Es un modo de hablar. Me refiero a la necesidad de parar de consumir información de manera continuada. Estar siempre conectado a dispositivos móviles e internet, que empujan sin parar información entretenida, hacen que nuestro cerebro no encuentre ocasiones para reflexionar. Las consecuencias inmediatas son tu pérdida de eficacia y de creatividad. Si estuvieras “aburrido” tu mente descansaría y estaría en condiciones de divagar y pensar en nuevas ideas. En ese estado podrías encontrar con más facilidad las soluciones que buscas. Hay que encontrar esos períodos de quietud mental absolutamente necesarios para tu crecimiento personal y profesional. Para lograrlo…: Programa momentos en los que “no trabajarás”. Aunque a otros les extrañe, no te puedes permitir estar produciendo de continuo. Pararte a pensar es otra manera de trabajar, seguramente mucho más productiva en muchas ocasiones. Encuentra ocasiones para desconectar de las tecnologías de comunicación. Eso puede significar en algunos casos escaparte incluso fuera de tu despacho. Por unos minutos, por ejemplo, veinte, no admitas ni correos, ni llamadas, ni mensajes. Al cabo de ese tiempo decide si continuas trabajando así o vuelves a la “locura”. Elije un tiempo y un lugar para meditar. Cultivar el espíritu es obligado para crecer como persona. No sé si lo tuyo es ir a la iglesia, la sinagoga, la mezquita o el yoga, pero en todo caso, si no lo haces ya, deberías empezar cuanto antes. Aprovecha fines de semana y vacaciones para cambiar completamente de registro y distanciarte de las actividades habituales. Tu familia y amigos te lo agradecerán y observarás de improviso que los problemas adquieren otro aspecto y las soluciones aparecerán más obvias. Ya que estás aquí, no te dejes interrumpir en los próximos veinte...
No es tan difícil
Es indiscutible el papel de la innovación hoy día para asegurar la viabilidad de cualquier organización. Necesitas estar atento a la necesidad de redefinir tu oferta de valor o corres el riesgo de quedar obsoleto. Pero te equivocas si te desanimas y piensas que sólo puedes innovar mediante invenciones radicales que suponen una revolución respecto a lo ya existente. La mayoría de las innovaciones las podrás realizar mediante una reconfiguración de las tecnologías o procesos que utilizas en la actualidad. Y además muchas de ellas pasarán desapercibidas rápidamente por quedar integradas de inmediato, y sólo permanecerán sus beneficios. Tienes muchos ejemplos cercanos. Dos de ellos: Starbucks y Twitter. Pero quizás no sean buenas referencias. No vayas a pensar que sólo innovas si consigues unos éxitos equiparables. Tienen mucho más mérito tus innovaciones incesantes. Mira de estar al día de las tecnologías que se van estableciendo y apóyate en ellas para generar tus nuevas...
Aléjate
¿De quién…? De tu oferta actual, de tu producto o servicio si quieres verdaderamente innovarlos. La innovación que parte del producto ya existente sólo progresa mediante pequeños cambios incrementales. Raramente puede desembocar en una transformación radical del producto; es por tanto insuficiente para poder hacer frente a un mercado sometido a unos vaivenes tan intensos como vemos en la actualidad. La idea tradicional de buscar innovaciones radicales capaces de redefinir la ventaja competitiva no es exactamente lo que debieras buscar. Dicho de otro modo, la lógica tradicional no aplica hoy día aunque podamos ver coincidencias en el proceso de innovación o en sus resultados. En la actualidad, el punto de partida son los clientes, sus necesidades manifestadas y no bien atendidas, o incluso lo que es más útil, la demanda no expresada. Ésta la identificarás mediante la observación detallada del comportamiento de los clientes, y es ahí donde puede originarse, ahora sí, esa innovación radical. Otro tipo de innovaciones, supuestamente radicales y capaces de transformar las expectativas de los clientes, dirigidas a cambiar el poder y las reglas establecidas en el mercado, y capaces de generar una ventaja competitiva, se me asemejan más a una fantasía cuya probabilidad de realizarse se deja en manos de una tirada de dados. ¿Dónde estás mirando? ¿A los clientes…? Vas...
Crea ambiente positivo...
En la empresa y en los tiempos actuales es especialmente crítico. Has de permitir la libertad de opinar, y agradecer la diversidad de ideas. No tengas ninguna duda de que las aportaciones más valiosas surgirán desde la base, y que tu papel como directivo y como líder es eliminar los obstáculos para su difusión. Ponte al servicio de tus colaboradores y sus ideas. Facilita la organización de equipos procurando intervenir poco en su configuración. Que ellos mismos se autorregulen. Favorece la apertura al exterior. Menos control de horarios y procesos y más valoración de los contactos con clientes y proveedores y evaluación de sus resultados. Una buena selección de personas y promover su formación serán determinantes para la realización de las iniciativas anteriores. El resultado: la unidad de la organización y un liderazgo tan eficaz como natural y...
No hay excusa
La manera de afrontar las dificultades es el contexto en el que el líder expresa su condición de tal. Muchas personas afirman que carecen de control sobre lo que hacen o sobre el valor que pueden aportar, dado que están sometidos a lo quieran sus jefes. Se escudan en que siguen indicaciones de otros para no expresar su potencial creativo. Quizás sin saberlo, están en una trampa sutil de la que es difícil escapar. Si concluyes que no puedes hacer nada sin tener el poder o la autoridad formal para hacerlo, te estás dando a ti mismo permiso para no hacer nada excepcional. Y también la excusa para no dar cuentas de tu desempeño, ya que no puedes hacer otra cosa… Seguro que te resulta familiar: es imposible encontrar a alguien que se reconozca como la razón del problema. Es precisamente en un contexto de limitación de recursos y posibilidades donde se expresa nuestra creatividad. En los tiempos actuales no valen excusas. Tampoco tienes opción. Tienes que ejercer tu liderazgo para pasar de la idea a la acción. Habrás de emprender iniciativas que para llevarlas a la práctica exigirán la puesta en marcha de tu creatividad. No puedes esperar a que se den todas las circunstancias favorables para demostrar tu propia capacidad. Es un...