Es frustrante ver que las cosas te llegan mal hechas. Pero pocas veces reconocemos que la responsabilidad última no es de quien hace el trabajo mal, sino nuestra. Cuando los resultados o el comportamiento de un colaborador no están a la altura, hay que hacerlo saber y proporcionar el apoyo y las condiciones para que el trabajo salga bien. Nadie quiere ser un trabajador malo o desastroso. Si alguien se encuentra en esa situación es porque: No sabe qué hacer No sabe cómo hacerlo No sabe porqué hacerlo O piensa que lo hace bien Para arreglarlo, hay que hablar con el afectado y explicarle: Que lo que hace no te está ayudando El impacto de sus acciones en otras tareas o personas Lo que desearías que hiciera de modo distinto Cómo puedes ayudarle o darle el apoyo que necesite. Estás obligado a actuar. (Leído...
Claves del éxito
Todos las buscan pero conocerlas no basta. Es habitual encontrarse con recetas para el éxito elaboradas a partir del análisis de casos particulares de éxito indiscutible. La última que he leído hace referencia a Oprah Winfrey. Es indudable la utilidad de conocer los elementos que permitieron construir a alguien una estrategia de éxito, pero no hay que olvidar que los resultados llegan como consecuencia de la realización de acciones concretas, y estas necesariamente varían dependiendo de los contextos y las personas. No obstante, anoto algunos de esos elementos que sin duda ayudan a construir el éxito profesional: Apostar fuerte por uno mismo. Has de ser el primero en creer en ti mismo, ya que no puedes estar seguro de que nadie más lo vaya a hacer. Pero una cosa es decirlo y otra hacerlo de verdad, ser exigente y llevarlo hasta las últimas consecuencias. Si lo haces la recompensa llega. Construir tu propia marca personal. Decide cuál ha de ser y a cultivarla de manera coherente y consistente. A este asunto dedicaré más notas en el futuro. Extender la marca a nuevos negocios. Incrementar el ámbito de tu influencia para aprovechar nuevas oportunidades. Apoyar a otros. Contribuir al éxito de tus colaboradores es acrecentar tu propio prestigio. No pararse. Es curioso: quienes buscan el éxito lo desean para “retirarse”. Sin embargo quienes tienen éxito nunca paran de trabajar y de...
No es lo que parece
Mirando hacia atrás observo que las oportunidades de avance significativo en mi carrera profesional se produjeron en momentos singulares que poco anticipaban las consecuencias que de ellos se derivarían. Es una experiencia en la que coinciden muchas otras personas y que suelen atribuir a estar en el lugar adecuado en el momento oportuno. Pasados los años se felicitan por haber optado por algo que otros rechazaban y que les ha reportado grandes beneficios. A mi no me parece un análisis correcto, ni un planteamiento del que se pueda aprender. Si eso fuera así, nuestra progresión sería el resultado de un azar, en el que nuestro papel no iría más allá del acto de comprar el número de lotería. Se generalizaría un conformismo y una resignación entre aquellos que parecen no progresar. O lo que sería peor, se instalarían en un resentimiento ante las desigualdades que de manera injusta reparte la vida. Mi opinión es otra. Si recordamos esos momentos como singulares es porque fueron el origen de unas decisiones concretas que se siguieron de compromisos y esfuerzos, de asunciones de determinados liderazgos que fueron la causa final de los avances de nuestra carrera. Y eso sí que se puede transmitir y de ahí se puede aprender. No niego que la suerte, o la originalidad de determinadas decisiones, o la ausencia de otros voluntarios para asumir aquellas responsabilidades puedan jugar algún papel favorecedor, pero en modo alguno significativo. Los resultados no se consiguen por haber realizado una apuesta acertada sino por el desempeño esforzado de todas las tareas que acabaron conduciendo a ellos. En efecto, el azar es el nombre tras el que se oculta alguien que no quiere aparecer, pero que seguro...
¿En qué piensas?
Nuestros sentimientos, creencias y saberes se basan en nuestros pensamientos internos, conscientes e inconscientes. Depende de nosotros el ser positivos, entusiastas, activos, o ser lo contrario. Es la actitud la que establece las diferencias entre las personas. Tu actitud se ha construido a partir de muchos factores y experiencias del pasado que han conformado la imagen que tienes de ti mismo y del mundo que te rodea. Y se mantiene por la conversaciones, conscientes e inconscientes, que tienes de continuo contigo mismo. Si quieres cambiar o mejorar esa actitud deberás modificar esas conversaciones de manera acorde. En qué deberías pensar…: Compromiso. Contigo mismo, con aprender, con tu trabajo, familia, amigos y otras causas que merezcan el esfuerzo. Ten elogios para los demás y para contigo. Ten entusiasmo. Piensa que lograrás lo que deseas. Dominio. Céntrate en las cosas importantes. Establece objetivos y prioridades para lo que haces. Practica visualizando tus acciones. Desarrolla una estrategia para afrontar los problemas. Disfruta con tus éxitos. Se honesto contigo mismo. Coraje. Ten arrojo. Mejora cada día. Da lo mejor de ti mismo y no mires atrás. Descubre oportunidades de aprendizaje. Prueba nuevas cosas. Busca otras opciones. Escoge nuevos caminos. Conoce a nuevas personas. Haz preguntas. Cuida tu salud física y mental. Sé optimista. Esto te llevará a mejorar tu desempeño, desarrollará tu autoestima, promoverá pensamientos positivos, aumentará tu...
¿Confían en ti?
Compartimos información con aquellos en quien confiamos. De los que están cerca de ti sabes mucho más que el resto del mundo. Y lo sabes porque existe el acuerdo implícito de que no harás un mal uso de esa información. Si utilizaras esa información privilegiada para obtener una ventaja interesada perderás la confianza que te tienen. ¿Te imaginas tener amigos en los que no puedes...
Sé hoy
Tu objetivo es ser hoy aquello en lo que te quieres convertir. Hazlo, muestra iniciativa. No esperes a tener la posición que deseas y a que alguien te proporcione la formación necesaria. Si lo eres lo conseguirás, y no al...
Autoestima
El modo en que te sientes respecto a ti mismo juega un papel determinante en la manera en que relacionas con los demás. Si piensas que no tienes nada que aportar, que no vales nada, no estarás abierto a ayudar a los demás. Eso te haría sentir culpable por no poder corresponder a su ayuda. No puede ser. Pierdes tiempo y oportunidades por no reconocer la estima que te corresponde. No puedes mostrar desprecio por ser quien eres. Así será difícil que te...
No hay excusa
La manera de afrontar las dificultades es el contexto en el que el líder expresa su condición de tal. Muchas personas afirman que carecen de control sobre lo que hacen o sobre el valor que pueden aportar, dado que están sometidos a lo quieran sus jefes. Se escudan en que siguen indicaciones de otros para no expresar su potencial creativo. Quizás sin saberlo, están en una trampa sutil de la que es difícil escapar. Si concluyes que no puedes hacer nada sin tener el poder o la autoridad formal para hacerlo, te estás dando a ti mismo permiso para no hacer nada excepcional. Y también la excusa para no dar cuentas de tu desempeño, ya que no puedes hacer otra cosa… Seguro que te resulta familiar: es imposible encontrar a alguien que se reconozca como la razón del problema. Es precisamente en un contexto de limitación de recursos y posibilidades donde se expresa nuestra creatividad. En los tiempos actuales no valen excusas. Tampoco tienes opción. Tienes que ejercer tu liderazgo para pasar de la idea a la acción. Habrás de emprender iniciativas que para llevarlas a la práctica exigirán la puesta en marcha de tu creatividad. No puedes esperar a que se den todas las circunstancias favorables para demostrar tu propia capacidad. Es un...
Añade valor
Toda relación entre personas brinda una oportunidad para intercambiar valor. De ahí que sea clave para ti que busques siempre la manera de aportarlo. Para lograrlo debes conocer qué es aquello que la persona con la que estás valora más. Habrás de aprender acerca de sus intereses, aspiraciones y sus planes para alcanzarlas. Si fueras capaz de ayudarle a conseguirlas le estarás haciendo un gran regalo. Le harás ganar tiempo para conseguir nuevas y mayores metas. Pero esto sólo puede conseguirse si has desarrollado una relación de confianza, pues nadie se manifiesta tan abiertamente a...
Preguntar bien
Saber escuchar requiere tener deseos de hacerlo y saber hacer las preguntas adecuadas. Las preguntas de respuesta cerrada, que se responden con un si, un no, un de acuerdo, un no sé…, no permiten que nuestro interlocutor se exprese, lo que no nos ayuda a escuchar. Además darás la impresión de quieres controlar o monopolizar la conversación. Habrás de practicar el hacer preguntas de respuesta abierta. Eso requiere pensarlas y escribirlas antes de encontrarte en la circunstancia de hacerlas. Te ayudará el pensar en cada ocasión qué es lo que deseas aprender con la respuesta a tu pregunta. Como profesional, una pregunta principal es la que tiene que ver con conocer cómo se evalúa tu...