¿A quien ajustas tu ritmo de trabajo? No defiendas que sigues el tuyo propio. No es garantía de que están dando todo lo que puedes y de hecho te influyen los que te rodean. Para mejorar tu desempeño y destacar, decide a quien debes seguir, y hazlo sin lo que sepa....
Desarrolla el liderazgo...
Si tienes gente a tu cargo, ya serás consciente de tu responsabilidad en desarrollar sus capacidades y en particular en estos tiempos, la de liderazgo. Recuerda como te trataron a ti en similares circunstancias. Quizás no apreciaban ni tus ideas ni tu necesidad de contribuir. Sólo esperaban que “picaras piedra”. Y el no ver la posibilidad de que tu trabajo tuviera impacto, de poder influir en otros, de que tus sugerencias fueran escuchadas, te condujo a la desmoralización, a un bajo desempeño y eventualmente a abandonar aquel puesto. No puedes permitir que eso les pase a tus colaboradores. Se supone que los contrataste por sus cualidades y si no te preocupas de que desarrollen y ejerzan su capacidad de liderazgo puedes encontrarte en una mala situación, la de tener que seleccionar otros nuevos, con el coste económico, de tiempo e incertidumbre que eso representa. Lo más frustrante para quienes pretenden desarrollar su liderazgo es no ser capaz de tomar decisiones o tomarlas y que sean anuladas posteriormente. Además de la responsabilidad debes darles autoridad, y podrán ejercerla si les dejas que decidan sin tener que pedirte permiso. Considera las siguientes actitudes e iniciativas para facilitar el desarrollo de la competencia de liderazgo entre tus colaboradores: Facilita el que se identifiquen con la misión, aspiración y valores institucionales. Encamínales hacia el éxito, respaldándoles con tu total confianza y poniéndola de manifiesto delante de todo el mundo. Dales la autoridad para que tomen decisiones en los ámbitos de los gastos a realizar, de la contratación o despido de personas, y la orientación de la estrategia en sus áreas de responsabilidad. Quítate de en medio y déjales que puedan ejercer sus cualidades de liderazgo. Mantén una conexión continuada, para responder a sus consultas, para premiar o corregir determinados comportamientos, de manera que puedan progresar. Haz preguntas y no impongas respuestas para que...
No funciona
¿Cómo abordas ese incidente que tienes cerca de ti? ¿Lo reconoces o evitas admitirlo? ¿Lo arreglas o te despreocupas? ¿Sabes cómo resolverlo o buscas ayuda? Lo aceptes o no, te condiciona más de lo que quieres reconocer....
Que se note
Ten la preocupación de que la gente note lo que haces y hable de ello. Si desarrollas un tipo de trabajo ordinario, del tipo que medio que la mayoría lleva a cabo, será muy difícil que puedas darte a conocer y verás limitada tu capacidad de crecer....
Sé realista
Al abordar un nuevo proyecto, en esos momentos en los que todos están ilusionados y parece que todo irá sobre ruedas, es cuando no debes olvidarte de las preguntas difíciles: ¿Qué es lo que con más probabilidad nos puede salir mal? ¿Qué nos puede ocasionar retrasos o pasarnos del presupuesto? ¿Cómo aseguramos que cualquiera que se encuentre en una situación de bloqueo lo comunica sin miedo a represalias? Poder anticipar esas respuestas al principio tiene un impacto muy positivo en las probabilidades de éxito....
No juzgues
Nunca juzgues un acto por sus apariencias. No acuses nunca a nadie aunque lo que hayas observado te parezca injusto o incorrecto. A veces las acciones de las personas no son lo que parecen y pueden esconder motivos que desconoces....
Cuando tengas tiempo
Es comprensible; ahora no, que estás muy liado. Y una y otra vez pospones eso que sabes que deberías hacer porque te ahorraría tiempo y te simplificaría la vida. Nunca tendrás el tiempo y la tranquilidad que pides para abordarlo. Desengáñate. Siempre habrá cosas más urgentes que te reclamen. Tu decides: O cierras una hora en la agenda para hacerlo, hoy o mañana, o sigues buscando excusas y padeciendo por ello....
¿Quieres cambiar?
Quienes nos preocupamos del desarrollo personal y profesional damos por sentado que la respuesta a esa pregunta es siempre afirmativa. Pero con frecuencia descubrimos que incluso quienes parecen decididos a cambiar, al poco abandonan. Cambiar es difícil, pero no imposible. Reconocerlo desde el principio es una de las clave para lograrlo. La otra importante es saber la razón por la que necesitas cambiar....
Toma decisiones
El verdadero resultado final de todo proceso de planificación estratégica no es propiamente el plan sino las decisiones que propone. El plan estratégico deberá contener los principales factores críticos a los que debe hacer frente la empresa, así como las acciones a desarrollar. Lo razonable sería que esos factores se concretaran en no más de cuatro o cinco líneas estratégicas de actuación y que sus iniciativas fueran el resultado de decisiones que impliquen cambios en la posición competitiva. Sin embargo, la mayoría de los planes estratégicos no se ajustan propiamente a estas características y las razones son varias: La dificultad. Toda innovación estratégica aborda los aspectos más complejos que debe resolver la empresa. Ser capaz de concretar los factores críticos y proponer las iniciativas estratégicas que las resuelvan es, en esencia, un proceso creativo que difícilmente puede sistematizarse. Los programas de actuación requieren aplicar inteligencia, conocimiento y perspicacia por parte de quienes los formulan. El riesgo. El que un plan estratégico incluya decisiones concretas implica que alguien asuma responsabilidades personales en asuntos importantes y controvertidos. El impacto potencial en la carrera de los directivos implicados puede ser enorme. Exige un coraje que no muchos están dispuestos asumir. El liderazgo. La mayoría de las decisiones estratégicas son controvertidas por naturaleza. Habitualmente han sido objeto de debate por los directivos durante algún tiempo y tienen repercusión en su carrera. Esto les lleva a ser poco objetivos y casi nunca dispuestos a la acción. Para ejecutar las decisiones se requiere la capacidad de liderazgo que ponga en marcha las iniciativas establecidas. El sistema. Con frecuencia los sistemas de incentivos para los directivos trabajan en contra de la toma de decisiones estratégicas. Sus promociones raramente tienen que ver con los efectos de sus planes a medio largo plazo. Y su...
No viene de fuera
Te han hecho creer que la motivación viene de fuera, determinada por factores externos. De que si no te la proporcionan nada se lleva a término. Pero si así fuera habrías entregado tu libertad a terceros. Tu desempeño sería esclavo de quien más influencia o presión pudiera ejercerte. Carece de sentido. No puede ser....