Este libro recientemente publicado, The Innovator’s DNA: Mastering the Five Skills of Disruptive Innovators, enumera los cinco hábitos que caracterizan a los innovadores radicales: Asociar ideas.Ser capaz de conectar cosas, ideas, conceptos aparentemente alejados o imposibles de relacionar. Ser inquisitivo.Preguntarse de continuo porqué las cosas no pueden hacerse de manera diferente. Observar.Es prestar atención a los comportamientos de la gente como fuente de inspiración de nuevas ideas. Tener una amplia red de contactos.No tanto para conseguir contratos como para descubrir ideas procedentes de otros entornos y mercados, nuevos puntos de vista. Experimentar.Los innovadores andan siempre «trasteando», enredados en introducir modificaciones en sus productos y modelos de negocio. Dichas características también se aplican a las empresas. Las más innovadoras buscan contratar gente creativa y les estimulan a ser observadores e inquisitivos. Si bien defienden sus autores que todo lo anterior puede aprenderse, también reconocen la existencia de genios, especialmente dotados para la innovación radical. Independientemente de tu ADN, ¿cultivas esos cinco...
Tu tribu
¿A cuál perteneces? Lamentablemente, pertenecer hoy a una tribu, pandilla, banda o clan suena extraño o incluso peligroso. Estos términos hacen referencia a una vinculación entre sus componentes más estrecha de lo que la palabra «grupo» transmite. Pertenecer a ellas proporciona la oportunidad de compartir valores, participar de conversaciones donde intercambiar honestamente ideas. Exigen tiempo y requieren esfuerzos, pero curan el individualismo y otros muchos defectos. Nos permite estar unidos por unos lazos estrechos y preservar la diversidad individual. Las redes sociales son una opción interesante. Suelen ser una buena manera de comenzar, pero no bastan. Otros grupos más habituales me parecen excesivamente repetitivos (fútbol, política…), internamente uniformizantes, y excluyentes en su relación con el exterior. No te lo pierdas. Busca tu tribu. Organízala...
Relaciones duraderas
Si fueras capaz de construir unas relaciones duraderas, te proporcionarán una ventaja que te permitirá ignorar a los competidores. Algunos lo afirman de este modo, que seguro has escuchado antes: No es lo que sabes sino a quién conoces. No es sólo a quién conoces sino cómo le conoces. No es sólo a quién conoces; es quién te conoce y se preocupa por ti. Hay quien busca establecer preferentemente estas relaciones sólo con gente valiosa e influyente. Mi consejo es que busques construirlas con todos, sin discriminación. No sabes en qué se acabarán convirtiendo, y si seleccionas según tus propios intereses, se notará y podría ser contraproducente. No calcules qué puedes conseguir de ellos sino qué puedes ofrecerles sin esperar nada a cambio. Consolidar esas relaciones requiere compromiso y disciplina. Estas son algunas de las cosas que deberías hacer: Continúa desarrollándote. Si te conformas con arrastrarte por la vida difícilmente habrá quien quiera conectar contigo; pensarán que tienen otras cosas mejores que hacer. Preséntales más oportunidades que peticiones. Mira de crear oportunidades para los demás. Que sean oportunidades de bajo compromiso y que por tanto se vean motivados a embarcarse en ellas. Cuando ofreces habitualmente estas oportunidades y en cambio les planteas pocas peticiones tienes grandes posibilidades de establecer una relación duradera con ellos. No busques resultados a corto plazo. Lo que obtienes de una relación no siempre es tangible pero puede ser infinitamente más valioso que otros resultados tangibles. La clave es que este tipo de relación habitualmente requiere un largo periodo de tiempo para consolidarse. Sigue el principio de dar siempre antes de pensar en recibir. La construcción de una relación no es un proceso automático. Nadie quiere ser un elemento más en tu agenda de contactos. Son personas y sólo te...
Diversifica tus contactos...
No te limites a una única red de contactos o a un determinado ambiente. He aquí alguna de las cosas que podrías hacer: La participación en cualquier red requiere un compromiso de tiempo. Si pretendes pertenecer de manera activa en una red tienes que estar dispuesto a dedicar el tiempo necesario. Tendrás que asistir periódicamente a las reuniones o participar en los comités que se hagan cargo de determinadas tareas. Saca ventaja del hecho de participar en distintas redes. Para quienes no pertenecen a alguna de ellas les puede parecer muy complejo acceder. Para ti, en cambio, te resultará sencillo facilitarles el acceso. Si lo haces, les proporcionarás un alto valor. Ayuda al éxito de los demás. Tu primer objetivo al pertenecer a una red debiera ser ayudar al éxito de los demás. Esto no significa que no tengas tu propia agenda, pero no debe pasar por delante de la necesidad de ayudar a otros miembros de la red. Comparte conocimientos entre las distintas redes. Ya que participar en distintas redes es una tarea complicada, si tienes algo interesante o valioso para compartir te proporcionará grandes ventajas y no te representará excesivo esfuerzo. ¿A quienes pondrás en contacto...
Ayuda a que otros destaquen...
Mejor nos irían las cosas si cada vez más gente (indignada o no) decidiera realizar una contribución significativa a la sociedad. Seguramente son muchos los que quisieran hacerlo pero no saben cómo. La solución pasa por que tu y yo actuemos hoy, que decidamos ir un poco más allá y ayudemos a otros a progresar. Olvídate por un momento de ese objetivo tan importante que tienes para tu vida y empieza a ayudarles ahora. No se precisan de muchos esfuerzo ni recursos para empezar a proporcionar pequeñas ayudas a quienes te rodean. Cuantas más veces lo hagas, mayor será tu capacidad de tener un impacto significativo en los demás. Puedes lograrlo si: Enseñas a la gente a mejorar. Cuando adquieras capacidades o dispongas de recursos para mejorar tú mismo, piensa también en extender ese beneficio a otros de tu red de contactos. Sé generoso. Ayudarás a que ellos aumenten su capacidad de realizar contribuciones significativas. Extiendes la idea de que hay que realizar contribuciones relevantes. Que sean muchos quienes te lo oigan decir y vean cómo las haces. Participar actividades diversas en las que puedas realizar alguna contribución aunque sea pequeña. Y de cuando en cuando busca que colaboren contigo aquellos que te rodean. Ayudas a quienes te rodean a identificar sus potencialidades. Puede que ellos mismos no sean conscientes. En cambio tu estás en mejor situación para reconocerlas, porque en lo que ellos consideran fácil tu aprecias su verdadero valor. Ayúdales a que sean conscientes de ellas. Identificas oportunidades. No seas cicatero con tus contactos. Si descubres oportunidades a partir de la interacción entre dos de ellos, ayuda a que se encuentren. No tiene sentido construir unas relaciones de exclusividad. Analiza tu red de contactos y piensa en las oportunidades que puedes generar...
Una palanca
El tiempo no hace diferencias. Es el mismo para todos. Los resultados de nuestro trabajo, sin embargo, son distintos según el uso que hagamos de él. Diversos factores aplicarán aquí: productividad, eficacia, diligencia, inteligencia, ¿suerte?… También dependerá de los recursos tangibles e intangibles que tengas a tu alcance. ¿Cuáles son éstos y cómo ayudarán a mejorar tu desempeño…? Quizás en la respuesta a esta pregunta no has incluido a los miembros de tu red de contactos. Cuando tengas un problema, busca en ella a quien pueda haberse encontrado en una situación similar. Mira de consultarle y escuchar su consejo. Si tratas de resolver los problemas tú solo, el único recurso con el que cuentas serás tú. Si te apoyas en la gente de tu red, dispondrás de los recursos combinados de todos ellos. ¡Menuda palanca! Sería idiota no hacerlo si te ayuda a resolver el problema mejor y más rápidamente. Incluso si crees conocer la solución, pregunta; te darán nuevas perpectivas. Y te...
Vinculación
Lo he mencionado en ocasiones anteriores: Es clave para el desarrollo de tu negocio y consiste en establecer unos lazos estrechos con tus clientes. Se trata de aprender a conectar con ellos. Estos son algunos de los rasgos que debieras fomentar y que te ayudarán a construir esa relación: Personalidad. Que dispongas de ella es la base para poder generar confianza. Intereses comunes. Descúbrelos y te ayudarán a dar los primeros pasos y avanzar deprisa. Escucha. Pon atención en lo que te dicen. Te ayudará a conocerlos. Si no lo haces, lo notarán en seguida y desconfiarán de tu actitud. Sé accesible. Si le resulta costoso contactar contigo difícilmente podrás establecer esa relación. Comprensión. Errar es humano. Acepta que en toda relación habrá buenos y malos momentos. Compromiso. No parece actual, pero me resulta difícil de entender una relación que no se construya sobre el compromiso de permanecer… ¿para siempre? Sé espléndido. Ofrécete sin medida, sin esperar recompensa. Sólo entonces recibirás incluso más de lo entregaste. Todo esto te exigirá invertir tiempo y esfuerzo. A los simples les parecerá tontería y en ocasiones pensarás que tienen razón… Pero será tu mejor inversión y no necesitarás la aprobación de ninguna entidad financiera. Empieza por una pequeña lista de unos cuantos clientes y haz algo con cada uno de ellos...
Añade valor
Toda relación entre personas brinda una oportunidad para intercambiar valor. De ahí que sea clave para ti que busques siempre la manera de aportarlo. Para lograrlo debes conocer qué es aquello que la persona con la que estás valora más. Habrás de aprender acerca de sus intereses, aspiraciones y sus planes para alcanzarlas. Si fueras capaz de ayudarle a conseguirlas le estarás haciendo un gran regalo. Le harás ganar tiempo para conseguir nuevas y mayores metas. Pero esto sólo puede conseguirse si has desarrollado una relación de confianza, pues nadie se manifiesta tan abiertamente a...
Habla de ellos
Cómo te valoren los demás depende principalmente de cómo les haces sentirse cuando estás con ellos. Me explico. Muchos, cuando quieren causar una buena impresión, hablan de si mismos. Sin embargo, como leí una vez, si son tus amigos no lo necesitan, y si son tus enemigos, no están interesados. Por tanto, si quieres causar buena impresión, haz que el tema de conversación sean ellos, que se sientan bien hablando contigo. Ya llegará el momento de hablar de ti, antes de lo que...
No estás solo
¿Cómo te enfrentas a tus problemas? Seguramente piensas que, como son tuyos, poniendo todo tu esfuerzo y conocimiento en resolverlos. Parecería que eso es lo que se espera de un profesional. Sin embargo, los problemas demandan ser resueltos, no que seas tu quien proporcione la solución. Si intentas resolver el problema sólo por ti mismo, tu pasas a ser el único recurso con el que cuentas, lo cual limita las posibilidades de conseguirlo y puede alargar el tiempo que tardes en lograrlo. Si te apoyaras en tu red de contactos tendrías mucha más fuerza, la que te proporciona el conjunto de los recursos proporcionados por cada uno de ellos. Considera que el éxito procede de resolver el problema, no de que lo consigas por ti mismo. Sería absurdo no apoyarse en tu red de contactos si eso te permite alcanzar una solución mejor y de manera más rápida. Incluso si tu ves clara la solución, no desprecies la oportunidad de escuchar las opiniones de otros profesionales. Mi experiencia es que el beneficio que proporciona el punto de vista de otros expertos, precisamente en esa circunstancia en que conoces la solución, pasa a ser extraordinario. ¿Algún problema entre...