Nos gusta rodearnos de gente positiva, optimista. Seguro que tenemos también amigos pesimistas que se llaman así mismos realistas u optimistas bien informados, y que además tienden a agruparse entre ellos. Ciertamente necesitan mucha ayuda. El pensamiento positivo es un actitud mental centrada en pensamientos, palabras e imágenes que llevan al desarrollo, al crecimiento personal y al éxito. Se caracteriza por esperar siempre lo mejor y estar preparado para lo peor. Si lo ejercitas, anticiparás felicidad, alegría, salud, éxito como resultados de toda acción o situación. Ayudarás a que prosperen y se desarrollen cuantos te rodean. Te pagarán con apreciación y lealtad esa inyección de energía positiva que les...
Empeño común
El trabajo en equipo y la integración de sus componentes se traduce en una mayor eficacia de la organización. Y si a esa integración se le añade un propósito común se consigue la unidad, que es lo máximo a lo que la empresa puede aspirar. En ese contexto puede prosperar la creatividad, se genera innovación, las ideas se extienden con facilidad y aparece el cambio que lleva a progresar personal y colectivamente. ¿Tienes claro cuál es el empeño común en tu...
Cópialas
En estos tiempos, de post-crisis ya en determinados países, se confirma la aparición de un nuevo tipo de organización. Su éxito se fundamenta en tener el valor y el coraje para luchar por un objetivo que está más allá del beneficio económico. Se relacionan y vinculan con sus clientes y empleados a quienes ven como miembros de una comunidad con intereses comunes. Todos se identifican con su marca, dentro y fuera de la organización y son fervientes promotores de la misma. Comparten una aspiración audaz y osada y están comprometidos en el esfuerzo por hacerla realidad. ¿Lo que estas empresas tienen en común…?: Su misión se basa en un compromiso claro con sus clientes Están dispuestas a sacrificar el beneficio a corto plazo para alcanzar su aspiración a largo plazo Alinean la estrategia, la construcción de su marca y la atención a las necesidades de sus clientes de modo que las tres conforman una unidad. Nunca abandonan el seguimiento de su aspiración que les sirve de norte. No importa que todavía sean mayoría las otras. Los clientes serán de...
Cómo generar innovación en la empresa...
Aquí tienes algunas acciones que pueden ayudar. En primer lugar, dedicar recursos: personas, tiempo, dinero, patentes. Suena lógico pero son pocas las empresas que invierten en estas áreas. Se escudan en diversas razones: «No tenemos tiempo para pensar en el futuro; de momento tratamos de sobrevivir…» Un exceso de prudencia y otras prioridades más inmediatas, terminan por anular o retrasar la innovación. El resultado es que los recursos se agotan, y los productos y procesos envejecen. En segundo lugar, se han de asumir riesgos. Esto supone moverse en la frontera de la incertidumbre y lo desconocido, apostar por nuevas ideas y tecnologías que a corto plazo podrán no dar resultados, pero cuya repercusión a medio y largo plazo podría ser decisiva. En tercer lugar se ha de cambiar la manera de pensar. Se han de abandonar las ideas tradicionales del diseño de los negocios y pensar en nuevos modelos con opciones innovadoras que imaginan un futuro distinto y señalan cómo alcanzarlo. Estas nuevas ideas se inician la mayoría de las veces en la mente de los clientes. Además está la gestión de la innovación. La falta de autonomía de los colaboradores, estar excesivamente encima de ellos, puede matar la innovación. Se ha de crear un entorno adecuado en el que puedan prosperar ideas originales que acaben en nuevos productos y servicios. Una dirección eficaz es la que proporciona una orientación estratégica clara, constante y frecuente, y recompensa adecuadamente la creatividad. Por último, se ha de premiar, en todos los niveles de la organización, la innovación y la valía de las personas. Una manera de hacerlo es mediante mejoras económicas y la promoción en la carrera profesional. Pero una motivación aún más poderosa y duradera es la de promover el esfuerzo común y la unidad de...
¿Te gusta tu trabajo?...
Es una manera delicada de pregutar si eres feliz en él. Algunos, para dar una respuesta positiva, esperan a que desaparezcan los problemas que llevan entre manos. Sin embargo, no es la existencia de problemas la causa de la infelicidad sino la manera en que los abordamos. De hecho, tu trabajo será más satisfactorio si eres capaz de resolver problemas y buscar otros nuevos y mayores. O te apasiona el trabajo que haces o todo lo relativo a él te irritará y será fuente de frustración. Condicionará el humor con que acudes a trabajar y afectará a la manera en que te relaciones con compañeros y clientes. Si te gusta, no hará falta que lo digas. Se verá en la energía que demuestras y en tus resultados. Aumentará tu productividad, atraerás amigos y proyectos. ¿Puedes identificar las razones por las que te apasiona tu trabajo? Anótalas y...
Dejar huella
De las incontables relaciones personales y profesionales que pasan por nuestra vida, el recuerdo de algunas sobrevive al paso del tiempo por la huella que han dejado. Me refiero aquí sólo a las positivas, que son las que vale la pena recordar. Las negativas es mejor perdonarlas y olvidar. Quienes reconocen esa huella duradera la asocian a que la persona: Manifestó una preocupación sincera por los asuntos de los demás, tratándolos como propios. Ofreció una dedicación extraordinaria hacia esos asuntos. Atendió a los problemas verdaderos, los de fondo, no los aparentes o superficiales. Se preocupó por obtener resultados y no por dar razones por las que justificar el no obtenerlos. Fué más allá de lo debido o de lo cómodo en situaciones difíciles Estaba llena de recursos, conocimientos, contactos, y siempre dispuesta a ponerlos a disposición de los demás. Ninguno somos indispensables, es cierto, y sin embargo en cada empresa o trabajo se recuerda a algunos que dejaron huella. Será que lo que ellos hicieron igual no lo hace cualquiera… Es seguro que en el futuro estarás en un puesto o tarea distinto al que tienes ahora. Si te planteas dejar una impresión positiva en la organización en la que estás quizás habrías de: Proporcionar un valor tangible y mensurable Hacer que las personas que te rodean se sientan bien Estar disponible siempre que te necesiten. Dar algo más de lo esperado o lo obligado. Poner en marcha inicativas y ser capaz de completarlas. La otra opción es hacer sólo lo que dice el “libro” y que nadie se acuerde… Tu...
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Como directivo, compartir conocimientos con tus colaboradores, contribuir a su desarrollo personal y profesional es tu primera responsabilidad. Y sólo puede traerte efectos beneficiosos: el principal es que construirás la unidad de tu grupo al proporcionarles la motivación más poderosa. Además, te ahorrarás problemas mañana derivados de su falta de competencias. Comparte el «truco» de tu eficacia. Sé generoso. Puedes seguirme en...
Valores
Con frecuencia se produce confusión entre los objetivos, la cultura y los valores propios de una organización. Esto hace que el personal deje de creer en ellos al observar su falta de aplicación. Los Valores son los principios inmutables y permanentes que determinarán la toma de decisiones y la actuación de todos los miembros de la organización. Forman parte del trabajo de cuantos trabajan en la empresa, hasta el punto de que cueste deshacerse de ellos al salir de la organización. Si bien puede parecer difícil su implantación, su papel en la consecución de la misión es determinante. No se establecen por decreto de la dirección, sino que se identifica su existencia en la organización. El personal no ha de “comprar” esos valores, no debe aceptarlos como una imposición, sino que ha de compartirlos de manera natural o espontánea. Si no los sintieran como propios deberían abandonar la organización. De hecho, la selección de personal de la empresa debería asegurar que sólo se incorporan y se mantienen en la misma personas que son capaces de identificarse con esos valores. Lo anterior no significa uniformidad en las características individuales. Han de ser compatibles con la diversidad de culturas y personalidades que debe acoger la organización. Una metodología que ayuda a identificar y definir esos valores es pensar que la organización ha de enviar a otro planeta a un grupo de personas para replicar allí la empresa… ¿Qué personas deberían viajar en esa nave “Enterprise”? Ese equipo de personas, que reúnen y son reflejo de los valores en los que cree la organización, debería reunirse y trabajar en la formulación explícita de esos valores. Criterios: – Valores que aportas a tu trabajo, independientemente de una posible recompensa. – Valores que defiendes en tu trabajo y que...