Diversifica tus contactos...

No te limites a una única red de contactos o a un determinado ambiente. He aquí alguna de las cosas que podrías hacer: La participación en cualquier red requiere un compromiso de tiempo. Si pretendes pertenecer de manera activa en una red tienes que estar dispuesto a dedicar el tiempo necesario. Tendrás que asistir periódicamente a las reuniones o participar en los comités que se hagan cargo de determinadas tareas. Saca ventaja del hecho de participar en distintas redes. Para quienes no pertenecen a alguna de ellas les puede parecer muy complejo acceder. Para ti, en cambio, te resultará sencillo facilitarles el acceso. Si lo haces, les proporcionarás un alto valor. Ayuda al éxito de los demás. Tu primer objetivo al pertenecer a una red debiera ser ayudar al éxito de los demás. Esto no significa que no tengas tu propia agenda, pero no debe pasar por delante de la necesidad de ayudar a otros miembros de la red. Comparte conocimientos entre las distintas redes. Ya que participar en distintas redes es una tarea complicada, si tienes algo interesante o valioso para compartir te proporcionará grandes ventajas y no te representará excesivo esfuerzo. ¿A quienes pondrás en contacto...

No es tan difícil

Es indiscutible el papel de la innovación hoy día para asegurar la viabilidad de cualquier organización. Necesitas estar atento a la necesidad de redefinir tu oferta de valor o corres el riesgo de quedar obsoleto. Pero te equivocas si te desanimas y piensas que sólo puedes innovar mediante invenciones radicales que suponen una revolución respecto a lo ya existente. La mayoría de las innovaciones las podrás realizar mediante una reconfiguración de las tecnologías o procesos que utilizas en la actualidad. Y además muchas de ellas pasarán desapercibidas rápidamente por quedar integradas de inmediato, y sólo permanecerán sus beneficios. Tienes muchos ejemplos cercanos. Dos de ellos: Starbucks y Twitter. Pero quizás no sean buenas referencias. No vayas a pensar que sólo innovas si consigues unos éxitos equiparables. Tienen mucho más mérito tus innovaciones incesantes. Mira de estar al día de las tecnologías que se van estableciendo y apóyate en ellas para generar tus nuevas...

Extiende el campo

Centrar la innovación en el producto o servicio es limitar el alcance de la misma y sus resultados. Es olvidar que el producto no lo es todo, a veces ni siquiera lo más importante del negocio de la empresa. El modelo de negocio está compuesto de muchos otros elementos que pueden ser incluso mucho más determinantes que el producto o servicio para generar los resultados económicos de la empresa. Te presentaré más adelante un esquema útil para analizar y establecer nuevos modelos de negocio, pero basta apuntar aquí que la innovación puede realizarse sobre la manera en que identifico a los clientes y llego a ellos, o las operaciones que desarrollan el producto o servicio, o el personal y sistemas empleados, etc… Se trata de una innovación extensa que puede abrir así oportunidades incluso para productos indiferenciados. Esta mayor amplitud del campo de innovación permite experimentar un mayor número de posibilidades sin incurrir en riesgos elevados ni en fuertes inversiones. Los principales recursos a utilizar son la creatividad y la imaginación. Puede no resultar excesivamente complejo probar nuevas ideas y corregirlas rápidamente según los resultados. De ellas saldrán habitualmente mejoras más o menos significativas, y eventualmente alguna innovación radical. ¿Cuál vas a probar...

Aléjate

¿De quién…? De tu oferta actual, de tu producto o servicio si quieres verdaderamente innovarlos. La innovación que parte del producto ya existente sólo progresa mediante pequeños cambios incrementales. Raramente puede desembocar en una transformación radical del producto; es por tanto insuficiente para poder hacer frente a un mercado sometido a unos vaivenes tan intensos como vemos en la actualidad. La idea tradicional de buscar innovaciones radicales capaces de redefinir la ventaja competitiva no es exactamente lo que debieras buscar. Dicho de otro modo, la lógica tradicional no aplica hoy día aunque podamos ver coincidencias en el proceso de innovación o en sus resultados. En la actualidad, el punto de partida son los clientes, sus necesidades manifestadas y no bien atendidas, o incluso lo que es más útil, la demanda no expresada. Ésta la identificarás mediante la observación detallada del comportamiento de los clientes, y es ahí donde puede originarse, ahora sí, esa innovación radical. Otro tipo de innovaciones, supuestamente radicales y capaces de transformar las expectativas de los clientes, dirigidas a cambiar el poder y las reglas establecidas en el mercado, y capaces de generar una ventaja competitiva, se me asemejan más a una fantasía cuya probabilidad de realizarse se deja en manos de una tirada de dados. ¿Dónde estás mirando? ¿A los clientes…? Vas...

Gratuito

Todos accedemos cada día a numerosos productos y servicios de manera gratuita. Desde ver una película o las noticias en televisión o escuchar música en la radio. Incluso el conocimiento está disponible de manera gratuita en internet. Tampoco solemos comprar un producto o servicio cuando hay una alternativa sin coste. Pocas veces entras a un parking si hay aparcamiento libre en la calle… Es en este mercado, de millones de ofertas simultáneas, con clientes perfectamente informados y acostumbrados a comprar gratis, en el que nos hemos de mover. Esto tiene un impacto significativo en la estrategia empresarial. Cada vez más nos encontramos modelos de negocio basados en dar buena parte de su oferta gratis a la mayor parte de sus clientes. Es una manera de destacar o singularizarse de entre todas las ofertas existentes, con la esperanza de poder llegar o identificar a aquellos pocos clientes dispuestos a pagar por otros productos o servicios acompañantes. Los efectos a largo plazo de esta estrategia, que a algunas empresas les funciona con gran éxito, están aún por analizar. Una consecuencia inmediatamente observable es que cada vez es más amplio en número de clientes acostumbrados a obtener productos y servicios sin pagar. Esto les lleva a investigar siempre y ante cada compra la posibilidad de resolver su necesidad sin coste. El otro efecto es que cada vez son más las ofertas gratuitas de empresas que tratan de abrirse de este modo un hueco en la mente del consumidor. ¿Cómo responder a estos fenómenos? En primer lugar buscando diseñar productos y servicios para los que no pueda encontrarse un sustituto gratuito. Por ejemplo, no se paga por la música y sí por tenerla accesible en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo, o por asistir al concierto de la...

Esmérate

Muchos planes de empresa que me llegan describen el producto, el entorno, las oportunidades y amenazas (!?), los puntos fuertes y débiles (!?), cómo se comercializará, qué recursos financieros se necesitan y la extraordinaria rentabilidad resultante. Y qué pocas veces hay una descripción detallada de los clientes, de sus necesidades, del problema que tienen para satisfacerlas, del modo de resolver el problema con la nueva iniciativa y los beneficios que se les acabará proporcionando a aquellos clientes. Ponte a pensarlo y a...

Ponte en marcha

Para hacer frente a la revolución apuntada ayer podrías plantearte: Liderar la revolución. Abandona lo convencional y tradicional y persigue tus sueños. Cambiar el modelo de negocio. ¿Que todavía funciona…? Desde luego añadir otros nuevos ya. Empieza a innovar en sistemas y procesos, en todos los componentes de tu organización. Escucha a todos y con ellos identifica las nuevas oportunidades. Premia a quienes desafían “el sistema”, buscan  aprender y promueven innovaciones. ¡No tengo recursos…! No es cierto. Quizás no tengas dinero (nadie te lo pide), pero dispones de todos los demás. Ponlos en...

Revolución

Palabra más fuerte que la de ayer. Pero describe mejor el proceso en que estamos metidos. Y supone una confrontación extrema con todos los paradigmas organizativos y empresariales a los que estábamos habituados. Por ejemplo: El timón no lo lleva el jefe. Lo manejamos entre todos, por turnos, o todos juntos si el “oleaje” es fuerte. Lo que sabíamos hacer ayer, no nos sirve para hoy; y nos obliga a aprender de nuevo. Y mañana igual… Lo fortuito e inesperado resulta más interesante, útil y atractivo que lo planificado. Los cambios de rumbo significativos o radicales, paradójicamente, nos sacan de peligros. La experiencia carece de valor y apelar a ella, un lastre. Unidad si, pero la uniformidad es un peligro y la alineación un freno. ¡Que no te pille...

Renovación

Imagino que ya nadie duda de que “Renovación” es lo que exige el tiempo presente. Quizás he buscado atajos en estas notas para orientar acerca de la manera de llevarlo a cabo. A veces pienso que equivocadamente, por no seguir un hilo narrativo lineal, lógico y progresivo. Pero tampoco eso es lo propio de estos tiempos ni de esta herramienta. Me la seguiré jugando… Volveré por un momento al origen; trataré de empezar por el principio. Lo he comentado en otros foros pero quizás no aquí. La renovación ha de comenzar en la Misión y la Aspiración de tu empresa. Sin duda afectará a los sistemas y procesos de la misma, pero eso será después. Ellos vendrán condicionados por la nueva Visión que orientará el camino a seguir. Camino que no es una senda ya trazada sino que lo construirás por medio de las decisiones, muchas, continuadas, contradictorias a veces, que habrás de tomar. Esas decisiones te permitirán afrontar con ventaja, en tu beneficio, las constantes encrucijadas que se te presentarán como consecuencia del permanente cambio en todo lo que te rodea. Las incertidumbres son enormes, si, porque las posibilidades son infinitas. Como nunca antes en la historia de la humanidad. Por tanto, hoy toca volver a las raíces y repensar la Misión. Es el faro que evitará que nos perdamos en esta tormenta....

Osado

Siempre me han gustado esta palabra y sus sinónimos: atrevido, audaz, decidido, intrépido, resuelto, valiente… Ninguna empresa puede permitirse personas con miedo a asumir riesgos o cometer errores. Significaría que no son capaces de tomar decisiones empresariales. Y así ni avanzarán ni aprenderán. En el contexto actual, la complacencia en el modo tradicional de operar lleva a la parálisis y al declive. Se combate promoviendo y premiando la iniciativa y la creatividad. La amplitud de miras para salir de lo convencional y explorar nuevos territorios es siempre más rentable. Si no lo eres…, pégate a otro que lo sea y al menos dale tu...

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