La mayoría de las organizaciones, incluso en momentos de grandes cambios, o precisamente por ser de gran incertidumbre, favorecen la actitud de no hacer nada y dejar que las cosas sigan realizándose como siempre. Los sistemas establecidos en las empresas están configurados, de manera inconsciente después de tanto tiempo en funcionamiento, para dar soporte al modelo de negocio vigente. La remuneración de los directivos está ligada a la obtención de unas metas predecibles, y no animan a realizar experimentos de resultados inciertos. Los distintos indicadores utilizados penalizan el dejarse llevar por la atractividad de nuevas iniciativas. Esta inercia, basada en rutinas obsoletas o inapropiadas, sólo puede corregirse si los directivos con capaces de identificar la necesidad del cambio y actuar. Lamentablemente muchas empresas no perciben la urgencia de realizar esos cambios hasta que adquieren la conciencia de encontrarse al borde de su desaparición. Cuanto antes optes por la revisión y redefinición de tu modelo de negocio, más pronto podrás capturar las nuevas oportunidades y beneficiarte de un rápido...
Hábitos
El dinamismo del mundo actual te puede generar desánimo dada la rapidez de su progresión. Te parece que no eres capaz de estar al día de tantas cosas como suceden. Profesionalmente puedes estar confuso respecto a qué es lo importante a seguir, lo verdaderamente relevante y que evitará que quedes descolgado. Para realizar bien una tarea tienes que convertirla en hábito, es decir, la repetición persistente de esos mismos actos. Por tanto, ya sabes lo que tienes que hacer si buscas destacar en algo. No puedes escudarte en que no has nacido para ello. La experiencia confirma que podrás destacar en alguna o varias de esas novedades, tecnologías, tendencias…, si te dedicas a ellas el tiempo suficiente. Habrás de superar frustraciones y dificultades, pero si mantienes el esfuerzo lograrás avanzar e incluso convertirte en un experto. Para ayudarte a lograrlo puedes tener en cuenta estos puntos: Elige lo que te apasione. Te proporcionará la motivación que te ayudará a perseverar. Aborda lo más difícil primero y cuando estés con más energía. Lo más probable es que empieces el día con esas tareas. Practica sin interrupción. Repite las actividades y nunca les dediques más de 90 minutos cada vez. Luego dedícate a otras cosas. La frecuencia de repetición dependerá de tu compromiso y disponibilidad, pero los más profesionales no suelen dedicar más de 4 horas al día. Desarrolla rutinas. Es la mejor manera de asegurar que la dificultad de la tarea no te venza. Con el tiempo el esfuerzo será cada vez menor. Elige un mentor. Probablemente no deberás acudir a él más que una vez a la semana. Te corregirá posibles desviaciones y te ayudará a decidir hasta dónde llegar. Desconecta periódicamente. El descanso ayudará a que te recuperes del esfuerzo y a fijar...
Las preocupación de las grandes marcas...
Ellas también están preocupadas. Los consumidores actuales y su compromiso con las nuevas tecnologías les obligan a innovar o morir. Han de redefinirse para mantenerse relevantes y singulares ante sus clientes. Para ellas, tras décadas de liderazgo en sus sectores, revivir la marca sin perder su esencia es todo un reto. He aquí algunas de las cosas que tratan de hacer y que a ti también te aprovecharán : Solidez financiera. Rigor en el control de los costes. Recursos y flexibilidad para invertir en oportunidades de crecimiento. Cultura de innovación. Habrá de permear todos los aspectos del negocio y todas las funciones de la empresa. Conocimiento del entorno para estar más orientado respecto al camino a seguir. Escuchar a los clientes. Para muchas de ellas, que se olvidaron de los clientes, no será fácil. Abandona aprioris y atiende a lo que necesitan y piden. Unidad organizativa. Personas, recursos, políticas y procesos… todos alineados para asegurar el crecimiento. Renovación de la Visión institucional. Actualización de la Misión, sin olvidar a los empleados, y aspiraciones claras que orienten los objetivos, y valores en torno a la disciplina y la rendición de cuentas para alcanzarlos. Comunicación clara. Mensajes y actuaciones inequívocas, que han de aparecer consistentes y vinculantes para todos, y desempeños individuales sujetos a evaluación. Incentivos apropiados. Dinero, si, pero oportunidades de desarrollo profesional, aún mejor. De estos cambios de ámbito mundial nadie se salva. Tu puedes adelantarlas implantando algunas de estas medidas con mayor...
No es tan difícil
Es indiscutible el papel de la innovación hoy día para asegurar la viabilidad de cualquier organización. Necesitas estar atento a la necesidad de redefinir tu oferta de valor o corres el riesgo de quedar obsoleto. Pero te equivocas si te desanimas y piensas que sólo puedes innovar mediante invenciones radicales que suponen una revolución respecto a lo ya existente. La mayoría de las innovaciones las podrás realizar mediante una reconfiguración de las tecnologías o procesos que utilizas en la actualidad. Y además muchas de ellas pasarán desapercibidas rápidamente por quedar integradas de inmediato, y sólo permanecerán sus beneficios. Tienes muchos ejemplos cercanos. Dos de ellos: Starbucks y Twitter. Pero quizás no sean buenas referencias. No vayas a pensar que sólo innovas si consigues unos éxitos equiparables. Tienen mucho más mérito tus innovaciones incesantes. Mira de estar al día de las tecnologías que se van estableciendo y apóyate en ellas para generar tus nuevas...
Extiende el campo
Centrar la innovación en el producto o servicio es limitar el alcance de la misma y sus resultados. Es olvidar que el producto no lo es todo, a veces ni siquiera lo más importante del negocio de la empresa. El modelo de negocio está compuesto de muchos otros elementos que pueden ser incluso mucho más determinantes que el producto o servicio para generar los resultados económicos de la empresa. Te presentaré más adelante un esquema útil para analizar y establecer nuevos modelos de negocio, pero basta apuntar aquí que la innovación puede realizarse sobre la manera en que identifico a los clientes y llego a ellos, o las operaciones que desarrollan el producto o servicio, o el personal y sistemas empleados, etc… Se trata de una innovación extensa que puede abrir así oportunidades incluso para productos indiferenciados. Esta mayor amplitud del campo de innovación permite experimentar un mayor número de posibilidades sin incurrir en riesgos elevados ni en fuertes inversiones. Los principales recursos a utilizar son la creatividad y la imaginación. Puede no resultar excesivamente complejo probar nuevas ideas y corregirlas rápidamente según los resultados. De ellas saldrán habitualmente mejoras más o menos significativas, y eventualmente alguna innovación radical. ¿Cuál vas a probar...
Aléjate
¿De quién…? De tu oferta actual, de tu producto o servicio si quieres verdaderamente innovarlos. La innovación que parte del producto ya existente sólo progresa mediante pequeños cambios incrementales. Raramente puede desembocar en una transformación radical del producto; es por tanto insuficiente para poder hacer frente a un mercado sometido a unos vaivenes tan intensos como vemos en la actualidad. La idea tradicional de buscar innovaciones radicales capaces de redefinir la ventaja competitiva no es exactamente lo que debieras buscar. Dicho de otro modo, la lógica tradicional no aplica hoy día aunque podamos ver coincidencias en el proceso de innovación o en sus resultados. En la actualidad, el punto de partida son los clientes, sus necesidades manifestadas y no bien atendidas, o incluso lo que es más útil, la demanda no expresada. Ésta la identificarás mediante la observación detallada del comportamiento de los clientes, y es ahí donde puede originarse, ahora sí, esa innovación radical. Otro tipo de innovaciones, supuestamente radicales y capaces de transformar las expectativas de los clientes, dirigidas a cambiar el poder y las reglas establecidas en el mercado, y capaces de generar una ventaja competitiva, se me asemejan más a una fantasía cuya probabilidad de realizarse se deja en manos de una tirada de dados. ¿Dónde estás mirando? ¿A los clientes…? Vas...
¿Creas o lideras?
Parece existir una contraposición de lo papeles de liderazgo y creatividad a la hora de describir o identificar a un directivo. El estereotipo asigna al “líder” la cualidad de promover la estabilidad en la organización y reducir incertidumbres, a la vez que impulsa la unidad, la identidad del grupo y los objetivos compartidos. Esto no parece cuadrar con el “creativo”, a quien se le atribuye la inclinación a combatir lo establecido y proponer soluciones radicales nunca antes experimentadas. Esto hace que no se le considere idóneo para liderar. Con toda seguridad estos estereotipos caerán en la medida que los “creativos” potencien sus rasgos más carismáticos y las organizaciones demanden a sus “líderes” un carácter más transformador. ¿Cómo anda tu equilibrio entre ambos...
Esmérate
Muchos planes de empresa que me llegan describen el producto, el entorno, las oportunidades y amenazas (!?), los puntos fuertes y débiles (!?), cómo se comercializará, qué recursos financieros se necesitan y la extraordinaria rentabilidad resultante. Y qué pocas veces hay una descripción detallada de los clientes, de sus necesidades, del problema que tienen para satisfacerlas, del modo de resolver el problema con la nueva iniciativa y los beneficios que se les acabará proporcionando a aquellos clientes. Ponte a pensarlo y a...
Ponte en marcha
Para hacer frente a la revolución apuntada ayer podrías plantearte: Liderar la revolución. Abandona lo convencional y tradicional y persigue tus sueños. Cambiar el modelo de negocio. ¿Que todavía funciona…? Desde luego añadir otros nuevos ya. Empieza a innovar en sistemas y procesos, en todos los componentes de tu organización. Escucha a todos y con ellos identifica las nuevas oportunidades. Premia a quienes desafían “el sistema”, buscan aprender y promueven innovaciones. ¡No tengo recursos…! No es cierto. Quizás no tengas dinero (nadie te lo pide), pero dispones de todos los demás. Ponlos en...
Renovación
Imagino que ya nadie duda de que “Renovación” es lo que exige el tiempo presente. Quizás he buscado atajos en estas notas para orientar acerca de la manera de llevarlo a cabo. A veces pienso que equivocadamente, por no seguir un hilo narrativo lineal, lógico y progresivo. Pero tampoco eso es lo propio de estos tiempos ni de esta herramienta. Me la seguiré jugando… Volveré por un momento al origen; trataré de empezar por el principio. Lo he comentado en otros foros pero quizás no aquí. La renovación ha de comenzar en la Misión y la Aspiración de tu empresa. Sin duda afectará a los sistemas y procesos de la misma, pero eso será después. Ellos vendrán condicionados por la nueva Visión que orientará el camino a seguir. Camino que no es una senda ya trazada sino que lo construirás por medio de las decisiones, muchas, continuadas, contradictorias a veces, que habrás de tomar. Esas decisiones te permitirán afrontar con ventaja, en tu beneficio, las constantes encrucijadas que se te presentarán como consecuencia del permanente cambio en todo lo que te rodea. Las incertidumbres son enormes, si, porque las posibilidades son infinitas. Como nunca antes en la historia de la humanidad. Por tanto, hoy toca volver a las raíces y repensar la Misión. Es el faro que evitará que nos perdamos en esta tormenta....