¿Escuchas a tus colaboradores?
En ocasiones tendemos a oir lo que nos dicen nuestros equipos en lugar de escuchar el fondo de su mensaje. Intenta potenciar la escucha empática, es decir cambia el marco de referencia y trata de escuchar desde la perspectiva de tu colaborador, no de la tuya; intenta entender qué les inquieta y porqué, qué te quiere transmitir en cada momento, en definitiva cuáles son sus legitimas necesidades. En ese proceso de escucha, libérate de tus prejuicios, recuerda que en general las cosas no las vemos como son sino como somos.