El rol de tutor (II)
Hablábamos ayer de la importancia del rol del tutor en algunas empresas. Decíamos que algunas organizaciones otorgaban mucha fuerza a este rol, esperando que el tutor se focalizara al acompañamiento y desarrollo del empleado, a lo largo en su carrera profesional en la empresa.
Hoy queremos compartir algunas ideas a considerar si os corresponde en algún momento ejercer de tutor:
- El tutor debe orientar al empleado tutorizado aportando su visión externa e independiente, por lo que es conveniente mirar al profesional con la visión mas amplia y objetiva posible. Se espera del tutor que aporte una visión de conjunto, mas allá de los aspectos de detalle del día a día con los que habitualmente se enfrenta el empleado.
- Es conveniente conocer bien a la persona tutorizada para contribuir a su desarrollo de la forma mas eficiente posible. Para ello el tutor deberá poner interés en conocer los aspectos profesionales y humanos de la persona, las competencias en las que destaca y las que no, las evaluaciones del desempeño recibidas y, las inquietudes que éste pueda tener.
- Ser tutor no significa ser un solucionador de problemas o un responsable de ejecutar determinadas tareas en nombre del empleado. Cuando hacemos eso poco contribuimos a su desarrollo. Si que se espera del tutor que ejerza de facilitador, pero intentando que sea el propio empleado el que encuentre su camino como consecuencia del acompañamiento recibido del tutor y de sus propios managers.
- El rol de tutor no se puede ejecutar con prisas. Si esto ocurre mejor suspender la reunión y realizarla en otro momento. El tutor debe ser generoso en el tiempo dedicado a la escucha y entendimiento de las circunstancias que afectan al tutorizado, así como en aportarle su visión y acompañamiento. Es importante evitar el tratar de acelerar la reunión pasando rápidamente a las conclusiones sin invertir previamente el tiempo necesario.
- No existe un número de reuniones o encuentros a mantener con el empleado tutorizado. La norma general es estar a disposición de la persona para el apoyo que pueda requerir. Ahora bien, si después de un tiempo el empleado no muestra necesidades de apoyo, es conveniente ser proactivo como tutor y ponerse en contacto con él; el factor tiempo, la timidez o las circunstancias puede que estén impidiendole solicitar un apoyo que necesita.
- También mencionar que, el rol del tutor puede ser una excelente vía para comunicar aspectos organizativos o internos y, para recibir feedback del empleado de los aspectos relacionados con su puesto y con la propia organización.