Enfoque competencial en la formación
Hablábamos hace unos días sobre la necesidad de compatibilizar un enfoque mas funcional (tareas del puesto) con otro mas competencial (habilidades, valores, conocimientos) en el plan de formación anual de las organizaciones.
Decíamos que, en principio, la formación funcional es mas adecuada para personas con menor dominio y experiencia en el puesto y, el enfoque competencial es mas adecuado para personas mas asentadas y, que podrán focalizarse a mejorar competencias que les permitan un desempeño excelente.
Aún así, nosotros pensamos que la formación en competencias es en general una inversión de mas valor para la empresa y empleado, por lo que será interesante que los presupuestos formativos se balanceen en mayor medida hacia esta tipología de programas formativos. Algunas de las razones son:
- Las competencias, en general, son mas transversales y el aprendizaje es aplicable potencialmente a diversos puestos de trabajo, haciendo al empleado mas polivalente horizontal o verticalmente. Por ejemplo, formar a un vendedor en como registrar una venta (formación funcional), es aplicable a ese puesto en particular, pero una formación de trabajo en equipo (formación competencial), será aplicable a múltiples puestos de la organización.
- Por esa misma razón la motivación del empleado al recibir ese tipo de programas formativos es muy superior. Entre otras cosas porque, el empleado es consciente de que el crecimiento personal que experimenta como consecuencia de una formación competencial es aplicable en esta y en otras organizaciones a las que se pueda incorporar a lo largo de su carrera profesional. Los programas competenciales que además otorgan algún tipo de titulación refuerzan esta positiva sensación por parte del empleado.
- Las funciones son muy importantes, pero son más fácil de aprender en el puesto de trabajo si el empleado está bien tutorizado y acompañado en los inicios (learning by doing). Por el contrario, la formación en competencias implica romper determinados hábitos, modelos mentales o tendencias naturales, por lo que la persona requerirá y valorará una ayuda formativa externa para experimentar esa evolución.
Como hemos comentado en otras ocasiones un modelo avanzado de gestión por competencias, inducirá a la organización a gestionar sus procesos de desarrollo principalmente por competencias. En ese sentido y como hemos visto, el proceso de formación no debería ser una excepción.