

Micromanagement
Nos referimos a micromanagement como a un estilo de acompañamiento de personas en el que el manager trata de supervisar y controlar todos los detalles y tareas de sus colaboradores. Este enfoque, salvo excepciones, tiene unas connotaciones claramente negativas porque no permite maximizar el potencial de las personas, al no concederles autonomía y confianza. Igualmente, no permite al manager centrarse en adquirir una visión de conjunto y dedicarse a las tareas de valor propias de su cometido.
La relación entre una micromanager y sus colaboradores suele ser muy compleja y derivar en conflictos con facilidad, debido a la elevada frustración que causa este particular estilo de management a las personas sometidas a el.
No existe una fórmula mágica para enfrentarse a estas situaciones, pero la norma general a aplicar es no resignarse ante ella. En ningún caso se debe aceptar la situación como irreversible y permitir que la frustración, rabia, desánimo, o incluso depresión avance progresivamente en nuestro interior.
Hemos de pensar que casi siempre suele ser mejor abordar constructivamente los problemas, incluso bajo el riesgo de generar un conflicto o tensión a corto plazo, que permitir que éstos avancen sin oposición y que generen múltiples daños directos y colaterales, que harán irrecuperable esa relación humana y profesional.