Reveses
A lo largo de nuestra carrera profesional nos vamos a enfrentar en ocasiones a circunstancias o acontecimientos contrarios a nuestras expectativas.
Puede tratarse de temas menores en términos macro, tales como, el no cumplir una determinada fecha de un entregable o alguna decepción puntual con un comportamiento de alguien. O de hechos mas relevantes, como el no poder asumir la responsabilidad de un determinado proyecto, el no conseguir una promoción, o incluso un despido o salida no esperada.
En estos momentos es conveniente, mas que nunca, saber relativizar y, asumir que en el ámbito profesional, como en tantos otros ámbitos en nuestra vida, nos vamos a enfrentar a situaciones mas favorables y otras menos.
Pero sobretodo hemos de ser conscientes que, nuestra capacidad para dar respuesta a estas circunstancias de una forma equilibrada, será una muestra de nuestra talla profesional y humana. Al fin y al cabo un indicador claro de madurez es la capacidad para tolerar la frustración.
Una vez leí está frase a alguien que efectivamente había recibido algún revés importante; “Cuando lleguen los malos tiempos, que llegarán, no te quejes, lo importantes es tener la determinación de navegar contracorriente, porque la vida no está hecha para aquellos que solo saben navegar con el viento a favor”