No se trata de adivinar el futuro sino comprender los fenómenos que observas. Identificar la relevancia de lo que está sucediendo y analizar la información disponible permite anticipar lo que va a ocurrir y decidir apropiadamente. Toda estrategia se construye a partir…: de lo que observas en los mercados, en quienes te compran y en quienes no lo hacen, del reconocimiento de la tecnología imperante y la que sobreviene, de los cambios en las tendencias del mundo. La acción de observar comienza por centrar la atención en una determinada área de interés. Y se profundiza con la investigación de distintas fuentes y la consulta con terceros. Descubrir tendencias puede ser útil, salvo en períodos en que los cambios se suceden con rapidez. Un factor crítico para la anticipación es determinar si el futuro será el resultado de acontecimientos que ya han tenido lugar. Los cambios suelen obedecer a circunstancias que es posible identificar. Por tanto, si tienes la responsabilidad de diseñar el futuro que deseas para tu organización, habrás de: Observar y analizar los acontecimientos que suceden a tu alrededor y los factores que los influyen. Estudiar en detalle los asuntos que de manera general y específica afectan a tu organización. Dilucidar lo que pueda derivarse de los hechos acaecidos. Desarrollar un plan de acción que haga realidad ese futuro que anticipas. Muchos parecen conformarse con los pronósticos y la adivinación. Pero la anticipación requiere ejecución....
Qué vas a hacer
Esta es la pregunta que se echa en falta en estos tiempos; o quizás sea la más desatendida. Ciertamente estamos rodeados de problemas políticos y económicos de envergadura y, sin embargo, parece que nadie se hace esa pregunta dado que no se escuchan respuestas concretas. Es una buena ocasión para repasar qué debes hacer como directivo cuando te enfrentes a problemas. Seguro que encuentras razones capaces de que explicar y confirmar tus problemas, pero la pregunta permanece: ¿Qué vas a hacer? En cualquier circunstancia, lo que sigue debería formar parte de tu respuesta: Asume tus responsabilidades y toma decisiones. Reconoce el problema y ponte en marcha. Olvida sus orígenes y abandona la esperanza en un acontecimiento excepcional que lo resuelva por sí solo. Ni esperes ni te lamentes. Haz uso de tus recursos y capacidades. No te desanimes. Son más útiles de lo que piensas. No eres el primero en enfrentarse a esos problemas y podrás superarlos como han hecho otros antes. Investiga o pregunta cómo actuaron. Diseña un plan de acción. Decide a dónde te diriges y determina los objetivos pertinentes a corto y medio plazo. Actúa. Pon en práctica las acciones de tu plan. Da los primeros pasos. Los otros vendrán con naturalidad. Lo que hace destacar a un directivo es su capacidad para emprender aquello a lo que otros renunciarían. Mientras otros se quejan o se resignan, tu decide qué vas a hacer....
Corto o largo
Toda empresa debe operar de tal modo que obtenga resultados hoy a la vez que se prepara para el mañana. Pero esto último exige invertir en propuestas inciertas, sacrificar ganancias inmediatas por la promesa de ventajas futuras no garantizadas. Y al mismo tiempo se ha de cumplir con las promesas del pasado para poder disponer de los medios para seguir invirtiendo, medios que se perderán si se renuncia a nuevas inversiones esenciales para asegurar resultados futuros. Los directivos tratan de resolver esta tensión entre el corto y el largo plazo buscando alcanzar un equilibrio entre el hoy y el mañana, la mayoría de las veces sin mucho éxito por las estrategias que respaldan. Emprender políticas de reducción de costes y liderazgo en precios a la vez que se pretende ser el líder en innovación, gama de productos y cuota de mercado sólo lleva a intensificar esa presión. El problema radica en que las estrategias anteriores no orientan respecto a dónde invertir para generar valor y asegurar el crecimiento. Para resolverlo las estrategias deben responder a las siguientes preguntas: ¿En qué negocio queremos estar? ¿Quiénes son nuestros clientes objetivo? ¿Cuál es nuestra propuesta de valor para ellos? ¿Qué capacidades nos permiten proporcionar ese valor? ¿Cómo lo entregamos? La respuesta a estas preguntas es lo que puede guiar la obtención de resultados futuros sostenibles. Es indiscutible que las empresas deben invertir en su futuro si realmente desean tenerlo y a la vez deben ser rentables hoy para disponer de los medios para lograrlo. La tensión entre esos objetivos de corto y largo plazo no se resuelve sacrificando unos u otros, sino revisando la estrategia y asegurándose de que las iniciativas serán capaces de proporcionar una rentabilidad y crecimiento sostenidos....
Controles
El propio acto de controlar obliga a centrar la atención y puede influir en los resultados. Elige los indicadores correctos. Deben orientarse al logro de los objetivos más que a la eficiencia del proceso....
Seguimiento
Lo necesitas para asegurar que las iniciativas se completan, y se desarrollan como se esperaba. Para saber si las condiciones se mantienen o las actuaciones deben modificarse, incluso de manera radical, para alcanzar los objetivos deseados....
Momento oportuno
Un factor crítico en la toma de decisiones por los directivos es el del tiempo. En momentos de cambios acelerados, conocer cuál es el momento adecuado para tomar una decisión tiene un impacto decisivo en los resultados. No basta acertar con hacer lo que corresponde sino realizarlo cuando resulta más indicado. En el caso de la introducción de innovaciones tecnológicas, la complejidad es aún mayor por tres razones: Si se trata de tecnologías completamente nuevas, los tiempos de desarrollo para algunos productos se alargan. El ritmo de introducción de nuevos productos tecnológicos ocasiona una más rápida obsolescencia de los ya existentes. El acertar con el momento oportuno puede determinar una ventaja competitiva fundamental. El reto reside, por tanto, en tomar decisiones que han de considerar no sólo la situación actual sino las condiciones del futuro. Ello requiere un equilibrio entre unas posiciones excesivamente cautelosas y otras demasiado apresuradas. Habitualmente los retrasos en la toma de decisiones por mantener la prudencia suelen ocasionar más problemas, pero la precipitación no está exenta de riesgos. Toda decisión suele implicar además un compromiso de recursos que pueden ser muy significativos en el caso de innovaciones tecnológicas. Ante la incertidumbre del éxito en la implantación de la tecnología muchos directivos optan por esperar y abandonan la oportunidad de ser los primeros en abrir el mercado. Esta opción no es negativa si permite aprender de los errores de otros y reducir los costes de entrada. Ese es el reto del directivo: No sólo determinar cuál es la decisión correcta sino acertar con el momento oportuno para llevarla a cabo....
Acéptalo
Nada dura por siempre. Prepárate mentalmente para el cambio y emprende las acciones oportunas cuando la ocasión lo reclame. Olvídate de las inversiones realizadas, del tiempo y dinero gastados. Si dudas, estás perdido....
Compromiso
Para que la empresa pueda alcanzar sus objetivos precisa de unos profesionales comprometidos. No basta con que los colaboradores desarrollen un trabajo normal, de cumplir el expediente, sino que se necesita un desempeño extraordinario para alcanzar unos resultados significativos. Un profesional comprometido desea realizar una contribución destacada a su organización y está dispuesto a poner un empeño extraordinario en la realización de las tareas que conducen al logro de los objetivos. Pero el compromiso es algo muy distinto al grado de satisfacción que tratan de medir las encuestas de clima laboral. Puede darse el trabajador satisfecho pero acomodado, lo que no le hace particularmente responsable. Para empezar a trabajar en el desarrollo de profesionales comprometidos se necesita actuar en estos ámbitos: Cuidar la selección y promoción de los colaboradores. Hay que asegurar que cada uno de ellos se encuentra en la posición adecuada. Solicitar de ellos un desempeño destacado. De este modo se les reta a que den lo mejor de sus capacidades. Proporcionarles información. De este modo pueden reconocer la importancia de lo que hacen, valorar su desempeño en relación a los objetivos y asumir la responsabilidad de sus iniciativas. Animarles a que asuman un punto de vista directivo. Esto eleva su nivel de desempeño al comprender su impacto en el éxito de la organización. Les permite ganar confianza, asumir riesgos y funcionar autónomamente, sin necesidad de supervisión. De este modo resulta evidente cómo los directivos que actúan con favoritismos, que retienen información a sus colaboradores para aparentar más poder, o que no delegan ocasionan un grave perjuicio a su empresa y demuestran ser muy poco inteligentes. La calidad del directivo se mide por el nivel de desempeño de sus colaboradores. Y su objetivo, conseguir que estén verdaderamente comprometidos....
Las personas
Son las personas las que logran los objetivos. Los recursos a su disposición tienen su papel pero no son determinantes. Puedes alcanzar los objetivos con recursos limitados pero no si careces de gente comprometida....
El líder
El líder vela por el interés de sus colaboradores más que ellos mismos y siempre por delante de su propio interés....