Tener una idea de negocio no es lo mismo que haber creado un negocio. Lo que importa es lo que haces, no lo que piensas, lo que cuentas o lo que...
Despacha
Acaba las cosas y entrégalas a quienes se beneficiarán de ellas. Y te pagarán más por la originalidad que les...
Fortaleza
La necesitas para resistir el miedo al fracaso, la vergüenza al que dirán, o la autocrítica que te conduce a la...
Beneficio
Es un asunto viejo. Cuando el beneficio se saca del sistema para provecho de unos pocos, pierde su capacidad de generar empleo e ingresos. El resultado es una economía que se vuelve obsoleta e inviable. Es una práctica...
Descartados
Los expulsados del sistema son una prueba de la ineficacia del mismo y de la necesidad de corregirlo. Y si bien esa responsabilidad es de todos, se precisa de líderes que denuncien los abusos de sus colegas aun a riesgo de que les descarten a...
Rentabilidad
La rentabilidad económica es una medida necesaria pero no la principal de la eficacia de una organización. Y para complicar las cosas, fácilmente...
Lo que cuesta
Suele ser lo que verdaderamente importa, lo que resulta más eficaz. Y sin embargo es lo que la mayor parte del tiempo tratamos de evitar. Son esas cosas que te requieren un esfuerzo suplementario durante un período de tiempo. Resultan incómodas y parecen demandar un esfuerzo mental y físico enormes. Puedes encontrar cientos de excusas para no abordarlas y pretender que no van contigo. Lo más sensato es buscar y afrontar de manera activa esas tareas que aparecen más costosas: Te obligarán a crecer, a mejorar. Seguir en la rutina es infinitamente mas cómodo. Pero si trabajas en lo que cuesta más en poco tiempo estarás en mejores condiciones para optar con éxito a cualquier cosa que desees. Te harán sobresalir de entre los que bajo ningún concepto están dispuestos a poner ese esfuerzo. En el corto plazo te requerirá algún sacrificio pero el asumirlo es lo que te distinguirá. Y éste puede ser un método para abordarlas con garantías de éxito: Reflexiona. Identifica esas cosas difíciles y relevantes para tu vida. No te llevará mucho tiempo. Seguro que ya reconoces qué es eso que te parece tan costoso y que debes realizar. Elige una de ellas. Opta por la más asequible y determina qué sacrificios requiere. El objetivo es adquirir confianza con rapidez. Comprométete. Decide en los próximos 20 minutos hacer sólo una de esas cosas que cuestan. Aíslate de todo lo demás y actúa. Retrasarlo no lo hará más fácil. No hay un momento mejor para hacerlo que debas esperar. No te rindas. Tu mente querrá escaparse hacia cosas más sencillas y cómodas. Pero es un engaño que te traerá dificultades en el futuro. Disfruta con ello. Alégrate por la satisfacción de haber logrado un hito que aparecía insuperable. Lo cierto es que...
Cuantifica
Necesitas cuantificar para poder determinar el impacto de cualquier innovación. Lamentablemente, en la mayoría de los negocios no existe suficiente información cuantificada acerca de todo aquello que tiene que ver con el desarrollo del negocio o de los aspectos más significativos del mismo. Potencialmente, los perjuicios económicos de la falta de cuantificación pueden ser enormes en la medida en que las decisiones del negocio se toman a ciegas. Pongamos algunos ejemplos y repasa si dispones de dicha información u otra similar, adaptada a las característicasde tu negocio: Cuántos clientes atiendes en persona cada día. Cómo varía esa cifra dependiendo del día de la semana o si es la mañana o la tarde. Cuántas llamadas recibes diariamente. Cuántas compras se cierran cada día. Cuánto vendes de un determinado producto cada día. En qué momento del día vendes más. Qué día de la semana es el de más actividad y según qué indicador. Cuál es el importe medio de la venta a tus clientes. Esto es sólo una muestra de las posibles cosas que deberías cuantificar. La elección es tuya, pero en todo caso deberán ser medidas relevantes para poder comparar los efectos de cualquier innovación que introduzcas en tu negocio. De hecho, la simple reflexión sobre esos aspectos del negocio que has decidido medir te sugerirá iniciativas de innovación con las que experimentar para buscar la mejora de esas mismas cifras. A partir de entonces cualquier cambio, hasta en las cosas más sencillas, como el modo en que presentes un producto o la manera en que saludes a un cliente, podrá ser analizado para descubrir su impacto en las dimensiones más estratégicas de tu negocio, como la vinculación de los clientes, la satisfacción de tus colaboradores o la cifra de ventas. Anima a que sean...
Amigos
El número de tus amigos es la mejor medida del impacto de tus actuaciones. No puedes conformarte con tan pocos. Sería desperdiciar tus capacidades y tu...
¡Silencio!
¡Silencio! Innovador pensando. Éste debería ser el texto de los posters de moda para sustituir al sobreexplotado del “Keep Calm…” El conocido péndulo de las tendencias se ha desplazado al extremo y nos deja, por tanto, desequilibrados. Nuestro estado de conexión continuada, la infinita información a nuestro inmediato alcance, genera un nivel de ruido tal que nos incapacita para pensar. Y sin embargo es en este entorno en el que tenemos que resolver el reto principal al que hemos de hacer frente hoy, el de la creatividad y la innovación. La apuesta dominante para facilitar la creatividad es la colaboración en equipos, la interacción y el trabajo conjunto de diversos especialistas que den origen a una fertilización cruzada de ideas. El modelo de innovación abierta aprovecha la capacidad de comunicación para incorporar al proceso creativo las ideas de cualquier individuo del mundo sin importar el lugar dónde se encuentre. Las tendencias sociales e institucionales proponen incluso soluciones urbanas, donde se agrupan en una misma zona de la ciudad empresas y especialistas para facilitar un intercambio más o menos espontáneo de conocimientos. Corremos el riesgo de defender ahora únicamente este modelo abierto y público de promoción de la creatividad y abandonar el tradicional método de la reflexión personal y aislada. No dudo de la utilidad de abrirse al exterior, de intercambiar ideas, pero debemos reconocer el riesgo de caer en la dispersión intelectual, en una superficialidad que anule la creatividad e impida la innovación. No está de más defender hoy la soledad y el aislamiento que nos ayude a identificar lo que deseamos alcanzar, a comprender con claridad los problemas, a reconocer lo que queremos hacer y a descubrir las maneras de llevarlo a cabo. En la práctica eso significa cerrar períodos del día, de...