Lo que cuesta

esfuerzoSuele ser lo que verdaderamente importa, lo que resulta más eficaz. Y sin embargo es lo que la mayor parte del tiempo tratamos de evitar.

Son esas cosas que te requieren un esfuerzo suplementario durante un período de tiempo. Resultan incómodas y parecen demandar un esfuerzo mental y físico enormes. Puedes encontrar cientos de excusas para no abordarlas y pretender que no van contigo.

Lo más sensato es buscar y afrontar de manera activa esas tareas que aparecen más costosas:

  • Te obligarán a crecer, a mejorar. Seguir en la rutina es infinitamente mas cómodo. Pero si trabajas en lo que cuesta más en poco tiempo estarás en mejores condiciones para optar con éxito a cualquier cosa que desees.
  • Te harán sobresalir de entre los que bajo ningún concepto están dispuestos a poner ese esfuerzo. En el corto plazo te requerirá algún sacrificio pero el asumirlo es lo que te distinguirá.

Y éste puede ser un método para abordarlas con garantías de éxito:

  • Reflexiona. Identifica esas cosas difíciles y relevantes para tu vida. No te llevará mucho tiempo. Seguro que ya reconoces qué es eso que te parece tan costoso y que debes realizar.
  • Elige una de ellas. Opta por la más asequible y determina qué sacrificios requiere. El objetivo es adquirir confianza con rapidez.
  • Comprométete. Decide en los próximos 20 minutos hacer sólo una de esas cosas que cuestan.
  • Aíslate de todo lo demás y actúa. Retrasarlo no lo hará más fácil. No hay un momento mejor para hacerlo que debas esperar.
  • No te rindas. Tu mente querrá escaparse hacia cosas más sencillas y cómodas. Pero es un engaño que te traerá dificultades en el futuro.
  • Disfruta con ello. Alégrate por la satisfacción de haber logrado un hito que aparecía insuperable.

Lo cierto es que los éxitos que parecen extraordinarios los consiguen personas comunes que deciden hacer lo que otros más listos y cualificados no tienen el coraje de afrontar.