La falacia de la multitarea
Tu mente sólo funciona verdaderamente en modo multitarea cuando se ocupa de comportamientos muy automatizados, como caminar. Para otras tareas que requieren una atención consciente, no puede funcionar así, sino que se obliga a cambiar de modo continuado y repetido entre ellas. Aunque te parezca muy eficiente trabajar en más de una cosa a la vez, lo cierto es que sólo cambias de una a otra, perdiendo eficacia y precisión respecto a realizar sólo una tarea y de forma concentrada.
Además, habrás de emplear un tiempo adicional para recuperar las ideas en el punto donde las dejaste antes de abandonar la tarea. Por pequeña que te parezca la desviación del ritmo de tu trabajo prioritario, siempre te ocupará más de lo que anticipabas.
Aunque tengas una enorme fuerza de voluntad, el hecho de estar conectado a Internet mientras trabajas afecta a tu rendimiento. Resistir las distracciones consume capacidad de concentración y te agota mentalmente. No basta con que te comprometas a no distraerte, sino que las habrás de apartar de tu radio de atención o consumirás buena parte de tus energías evitando saltarte tus propias reglas.