Las nuevas generaciones que llegan a las organizaciones de actuales tienen unas necesidades distintas de las anteriores. Esta personas esperan más de la institución, quieren poder desarrollarse en ella, valoran disponer de libertad e independencia, se sienten cómodos con la diversidad y el cambio. Por tanto, demandan también un tipo de directivo alejado de las prácticas del ordeno y mando. Esperan a alguien que les ayude a destacar, que contribuya a mejorarles su manera de pensar, que les lleve a alcanzar todo su potencial....
Distintos estilos
El desarrollo de la capacidad de liderazgo es un factor fundamental para crear y mantener una organización que logre unos resultados sobresalientes y de manera sostenida. Pero su desarrollo no puede responder a propuestas o soluciones genéricas. La manera de dirigir debe ajustarse a la situación o estado de desarrollo de una organización. De manera simplista podrían identificarse en las organizaciones estos tres estados: – De estabilidad. Se caracteriza por: Unos resultados y desempeño consistentes. Claridad en los objetivos y prioridades. Unas políticas, procedimientos y sistemas bien definidos Coincidencia en papeles y responsabilidades asignadas Unos sistemas de control bien establecidos – De caos. Esta situación se asocia con: Resultados inciertos e inconsistentes. Necesidad de responder a crisis y orientación al corto plazo. Se desconoce la dirección y las prioridades se cambian de continuo. Se carece de políticas, procedimientos y sistemas claros. Ausencia de colaboración y trabajo en equipo, acompañada de frustración y aislamiento. – De elevado desempeño. Que se acredita por: Unos resultados excelentes. Una cultura singular resultante de una misión y valores destacados. La implicación, el respeto y la asignación de poder a las personas. La flexibilidad y capacidad de innovación. Una estructura organizativa alineada con la estrategia. Sería ilógico tratar de perseguir un desempeño elevado cuando no se parte de una posición de estabilidad. Y la estabilidad requiere abandonar actitudes reactivas y de apagar fuegos propias de situaciones de caos. Se necesita consolidar primero unas rutinas y unas disciplinas antes de aspirar a dirigir organizaciones capaces de destacar por sus resultados....
Revolución
Si el cambio social fuera fácil de comprender ya no sería una revolución. Y los cambios a los que hoy asistimos se dan en tantos ámbitos y son tan radicales que la revolución es de proporciones extraordinarias. Y las resistencias igualmente grandes. Paciencia y no desesperar....
Como tu madre
Cuando se trate de cuidar la relación con los clientes, incluso para destacar en el servicio prestado, puedes seguir las indicaciones que seguro escuchaste más de una vez de tu madre: Ponte en el punto de vista de la otra persona. Hazle sentir al visitante cómodo y bienvenido. Preséntate con una apariencia cuidada. Trata a los demás como querrías ser tratado. Saluda mirado a los ojos y con una sonrisa. Pide las cosas por favor y da siempre las gracias Pide disculpas cuando cometas un error o incomodes a alguien. Cumple lo que prometas. No digas mentiras. Si no puedes hablar bien de alguien, mejor no digas nada. Haz las cosas bien o no las hagas. Quienes proporcionan un servicio excelente en un mundo en el que la excelencia no es fácil de encontrar, no pasan desapercibidos. Si tus colaboradores siguen esas indicaciones seguro que prestarán un servicio extraordinario. Y a quienes así lo hagan, hazles crecer su autoestima y confianza. Que se sientan reconocidos y valorados....
Riesgo controlado
Todos deseamos innovar ya que es un factor determinante del éxito empresarial. La lealtad del cliente cambia con rapidez y sólo la innovación continuada permite a las empresas crecer y mantener la relevancia en el mercado. Pero estamos inmersos en una cultura con poca tolerancia al riesgo. Las organizaciones que públicamente pregonan su defensa de la innovación, con frecuencia demuestran en la práctica su aversión al riesgo. Está en tu mano resolver este problema: Define cómo arriesgar con sensatez. Explica a tus colaboradores en qué consiste y las condiciones en las que estás dispuesto a apoyar. Quizás sea más razonable arriesgar en el descubrimiento de nuevas soluciones a los problemas de los clientes que en la ejecución de compromisos adquiridos o el logro de resultados financieros. El lenguaje ayuda. Las palabras que utilices pueden contribuir a establecer la mentalidad apropiada. En vez de hablar en términos de éxito o fracaso de los proyectos, utiliza expresiones como “explorar” o “experimentar” para describir las iniciativas de innovación. La dimensión es crítica. Para controlar el riesgo de innovar opta por grupos más pequeños, estructuras más simples, experimentos más sencillos, plazos de tiempo más cortos y actuaciones más ágiles. Para la mayoría de las organizaciones es una imprudencia ofrecer cheques en blanco para cualquier iniciativa innovadora. Pero el disponer de una delimitación clara de la zona de seguridad en la que adquirir riesgos controlados puede ayudar a la innovación incluso en las organizaciones más pusilánimes....
El porqué
La confianza no es una experiencia racional sino un sentimiento. La confianza se genera cuando se percibe que la otra persona o la organización se mueven por razones distintas a las de su propio interés. Puedes ganar la confianza si comunicas y demuestras que compartes los mismos valores y creencias. Has de dar a conocer porqué haces las cosas y demostrarlo en lo que haces y en el cómo lo llevas a cabo. Sólo cuando se aprecia la coherencia en los tres niveles se genera confianza. En la organización se empieza a construir la confianza en el momento de la contratación de colaboradores. Para atraer a los mejores hay que empezar por el porqué, identificar los que comparten la misma pasión por el propósito y que traerán la actitud que les identificará de inmediato con la cultura imperante. Después se podrán evaluar las capacidades y experiencia. Empezar por la solidez del currículum de los candidatos no es garantía de éxito. No se selecciona a los más capaces y se les motiva después sino que se apuesta por los más motivados que serán los más productivos y leales. Las empresas con un sentido claro del propósito que las mueve son más capaces de motivar a sus colaboradores y les hace más productivos e innovadores. Y su manera de trabajar atrae a otros colaboradores y organizaciones a trabajar o hacer negocios con ellos. Desde el exterior se puede percibir esa identidad en el porqué que les hace especial y es capaz de generar la confianza. Pagar grandes sueldos para atraer gente con grandes ideas no suele dar resultado. Mientras que construir un equipo de gente que comparte principios y se entregan a una causa común asegura mucho más su eficacia. No se trata de dar a la...
Burocracia
Sus productos y servicios son de baja calidad y enormemente costosos pues además se acompañan de sufrimiento y frustración en quienes los ofrecen y los reciben. No hay sociedad que se la pueda...
Inadaptados
En las últimas semanas he tenido ocasión de encontrarme con un buen número de ellos. Y me comprometí a escribirles estas líneas. Y lo prometido es deuda… Estamos en un sistema que exige nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestro conocimiento, pero que no ofrece nada a cambio, que no escucha, que se mueve con lentitud y al que apenas importamos. Un sistema que no parece inmutarse por los millones de personas a los que no es capaz de emplear, ni por otras muchas más a las que entretiene con trabajos poco cualificados y mal pagados. Si sientes que eres una de ellas, bienvenida al grupo de los inadaptados (descartados los llama el Papa Francisco). En el contexto actual no se trata de una calificación negativa. Precisamente porque no encajas en las reglas, normativas y procedimientos del sistema estás obligado a ejercitar tu creatividad y capacidad de iniciativa para salir adelante. Es importante que seas consciente de que no tienes otra opción que reconocer esa singularidad y asumir tu responsabilidad. Lamentablemente, por falta de formación y de información, muchos continuáis llamando a las puertas del sistema esperando que os las abran. Os habéis convertido en entregadores de curricula a los que nadie atiende. Y para empeorar las cosas, tampoco disponemos de suficientes líderes capaces de agrupar a los inadaptados en torno a organizaciones que favorezcan la innovación y el desarrollo de iniciativas, y que se ocupen de coordinar la obtención de los recursos necesarios. Tenemos el reto de construir un nuevo mercado de trabajo que ha de ser colaborativo más que competitivo. Los jóvenes desmotivados, los sobradamente formados, los expertos discriminados por su edad, habéis de encontrar los mecanismos de participación y colaboración para compartir vuestros conocimientos y sacar adelante vuestros propios proyectos. Disponéis de las...
Desobedece
La crisis ha dejado ver la cara más defectuosa de unas organizaciones anticuadas. En los últimos meses se ha agudizado el fenómeno por el que buenos profesionales se han visto obligados a abandonar las organizaciones en las que trabajaban. Igual tu también atraviesas por una situación similar. No debiera sorprenderte. A esas viejas organizaciones les incomoda el que destaques. Prefieren la estabilidad y el mantenimiento del status quo antes que el progreso. Su objetivo es perpetuarse aun a costa de las personas que las componen, a las que consideran perfectamente reemplazables. Por eso observas organizaciones llenas de burócratas, aduladores, fieles cumplidores del manual y temerosos de pensar por ellos mismos. Y a cambio reciben como recompensa la ausencia de responsabilidades, unos salarios bajos y permanecer en el anonimato. Para dichas estructuras ser obediente es lo obligado pues te ven como una pieza sustituible. Como podría esperarse, en estos sistemas mucha gente padece frustración al reconocerse manipulada y desaprovechada. Cómo sólo hacen lo que les dicen nunca llegan a recibir lo que creen merecerse por unas capacidades que jamás ponen en servicio. Pero las organizaciones que se aferran a estos viejos sistemas de funcionamiento, por muy reconocidas que sean sus marcas, están condenadas a desaparecer. De hecho las noticias de su descomposición aparecen cada vez con más frecuencia en los medios de comunicación. Si te encuentras en esa situación, no te queda más remedido que desobedecer y buscarte una nueva vida. Sólo podrás escapar si ejercitas tu talento y creatividad. Puedes contribuir con eficacia al desarrollo de nuevas organizaciones si dejas de acomodarte al lugar donde te encuentras y te decides a desarrollar tu potencial. Descubre por ti mismo lo que quieres hacer y cómo realizarlo. Propón contribuciones valiosas con impacto en la vida de...
El politiqueo
Unos lo llaman Política, con mayúscula, otros honesta colaboración, pero en las organizaciones mucha veces no es más que un disfraz para abusos e injusticias. Llevo varios días considerando si tratar este asunto o más exactamente sobre la posición a tomar. Es cierto que bajo esta denominación se incluye tanta variedad de situaciones y posiciones que cualquier afirmación puede ser a la vez defendida y rebatida. No me refiero aquí a las políticas institucionales que gobiernan decisiones empresariales, sino a la manera informal en que se concretan determinadas relaciones entre las personas de una organización con el fin de obtener ventajas individuales. Por un lado sabemos que la mayoría de las decisiones en la empresa no representan serios dilemas éticos, y por tanto, puede adoptarse una posición y defenderla y modificarla más tarde en razón de un bien mayor como el de consolidar relaciones interpersonales y evitar conflictos. En el otro extremo del espectro están las decisiones claramente inmorales que no puedes secundar o compartir, incluso aunque puedan acarrear como consecuencia tu despido. Quedan después todo un conjunto de circunstancias y comportamientos aparentemente intrascendentes pero cuyos efectos pueden ser significativos. Esas posiciones “políticas” se concentran en torno a las posiciones a mantener en relación con los superiores y el impacto más o menos directo que tienen sobre la progresión de la propia carrera en la empresa. Es del todo razonable tratar de destacar para atraer la atención de quien puede decidir tu ascenso o evitar tu despido. Pero para lograrlo, algunos no repararán en utilizar cualquier medio, incluido el de la adulación o el disimulo. Y presumen de disponer de lo que denominan “competencias políticas” que utilizan para dar cobertura a sus comportamientos inapropiados. Más aún, a quienes se sienten perjudicados por sus maquinaciones les...