Aunque muchos innovadores se muestran externamente llenos de seguridad y confianza, internamente esos sentimientos suelen mezclarse con otros de indecisión y baja autoestima. Han de luchar constantemente con la incertidumbre de si alcanzarán a cumplir su misión. Combatir lo establecido es siempre una lucha cuesta arriba, llena de barreras, fracasos y decepciones. Esos retos se pueden afrontar de dos maneras: la del optimista estratégico o la del pesimista a la defensiva. Los primeros anticipan lo mejor, permanecen tranquilos y se fijan unas expectativas elevadas. Los segundos esperan lo peor, se muestran ansiosos e imaginan todo lo que puede salir mal. Muchos asumirán que es mejor ser optimista que pesimista, pero los estudios realizados demuestran un desempeño similar en ambos casos. De hecho, la estrategia del pesimista que se pone a la defensiva puede ser de gran utilidad para abordar situaciones caracterizadas por el miedo, la ansiedad y las preocupaciones. Cuando se ven acosados por la inseguridad, los pesimistas no se permiten quedar bloqueados por el miedo. De modo consciente imaginan el peor de los escenarios para intensificar su ansiedad y tranformarla en motivación; se ven empujados a evitar esas circunstancias prestando atención a todos los detalles para asegurarse de no caer o equivocarse, lo que les proporciona una sensación de control. Cuando llega el momento decisivo están preparados para superarlo. Esta confianza no nace de la ignorancia o el autoengaño respecto a las dificultades a afrontar, sino de un análisis realista de la situación y la elaboración de un plan de acción exhaustivo. Esa manera negativa de pensar pone de manifiesto todo aquello que puede fallar y elimina toda complacencia; obliga a prepararse a conciencia y defenderse de cualquier posible riesgo. La clave está en hacer del miedo un amigo. La neurociencia sugiere que...
Los amigos
Todos sabemos por experiencia que una amistad bien establecida no requiere cultivarla continuamente. No cabe temer la pérdida de interés. La amistad es un fin en sí mismo; no se persigue el pasarlo bien, aunque sea el resultado natural. Con los amigos más cercanos, basta con estar juntos. De hecho, sin ellos, no alcanzarás lo mejor de ti mismo. La amistad se construye sobre la consistencia. Resulta difícil hacerlo cuando se ha de defender de continuos altibajos, cuando cada conversación parece poner en riesgo la relación. Los amigos se caracterizan por ser siempre confiables y consistentes, lo que puedes conseguir de la siguiente manera: Esperando siempre lo mejor de ellos. Has de verlos no como son, sino como lo que pueden llegar a ser. No ayudará a sostener la relación de amistad si no confías en ellos. No pretendas arreglarlos, para eso ya tienes bastante contigo mismo. Estarán en mejores condiciones de progresar si crees en ellos que si no lo hicieras. No permitiendo que su comportamiento te condicione. Con demasiada frecuencia permites que las acciones de los demás impacten en tus propias actitudes y emociones. Las inconsistencias de ellos te podrían volver a ti inconsistente. No lo permitas. Tienes la capacidad de controlar tus propias actitudes y emociones y has de saber ejercitarla cada día. Ten en gran estima esa relación, incluso en situaciones difíciles. A veces las circunstancias te obligarán a tomar decisiones costosas que no deberían sacrificar la relación. Deberás hacer todo lo posible por mantener la amistad y aunque se nieguen, en tu mano está el seguir manteniendo el trato....
Maneras de desobedecer...
Puedes desobedecer diciendo que no harás algo, o callando y no haciendo nada, o haciendo expresamente lo contrario de lo que te han pedido. Pero estas maneras de desobedecer no son siempre muy inteligentes. En muchos casos vas a tener que seguir trabajando con la persona a la que no quieres obedecer y si te pone la etiqueta de insubordinado, vas a tener difícil progresar o crecer. Otras veces, si la acción es peligrosa, no basta con desobedecer. Si tu jefe no ha comprendido el peligro, puede actuar por su cuenta o pedir que sea otro el que obedezca. Por tanto, desobedecer bien reclama comunicar con eficacia las razones por las que te niegas a obedecer la orden recibida. Esto exige tener suficiente presencia de ánimo para obligar a tu superior a que reconsidere la situación antes de actuar. Son muchas las circunstancias profesionales en las que te puedes ver obligado a asumir esta responsabilidad por el elevado daño que puede llegar a producirse. Será bueno que puedas reconocer y practicar algunos principios para que cuando se den esas situaciones críticas sepas responder con firmeza: Obedecer o desobedecer de manera inteligente suele implicar, además de la propia acción, algún tipo de manifestación oral o escrita. Cada uno de nosotros ha desarrollado su propia manera de expresarse, lo que nos permite desenvolvernos en situaciones sociales y jerárquicas complicadas. Has de ser consciente del momento en que debes asumir el protagonismo para resolver de forma apropiada situaciones complejas o de riesgo. Cuanto más lo practiques, más preparado estarás para poner de manifiesto tu opinión de manera firme y eficaz. Esta capacidad es importante tanto para funcionar con equipos de trabajo estables como cambiantes, pues todos son capaces de identificar cuando alguien manifiesta una señal clara de...
Amienemigos
Frenemies, es un neologismo inglés que se ha traducido al español utilizando también un solo término, Amienemigos. Se trata de personas con las que se tiene una relación amistosa, pese a mantener con ellos unas disputas o desacuerdos fundamentales. Se utiliza para describir situaciones tanto en lo personal, como vinculadas a la política o las relaciones comerciales, y se aplica tanto a individuos como a grupos o a instituciones. Sueles ser consciente que cuentas con amigos que te guardan las espaldas y con enemigos que trabajan activamente en tu contra. Pero además debes reconocer esas otras relaciones ambivalentes, que se manifiestan a la vez como positivas y negativas. Son tus amienemigos, que unas veces te defenderán y otras te destruirán. Tus enemigos son tan incómodos como predecibles; mantienes las distancias y esperas lo peor. Pero con los amienemigos siempre te ves en la necesidad de mantenerte en guardia, dudando si debes confiar en ellos o no. Su inconsistencia desgasta enormemente tus energías. Son más dañinos que los propios enemigos. Si cuentas con muchos de aquellos tendrás grandes probabilidades de padecer estrés, infelicidad y depresión. Tu instinto te lleva a cortar con los enemigos y salvar a los amienemigos. Sin embargo, deberías hacer lo contrario: abandonar a los amienemigos y intentar convertir a tus enemigos en amigos. Este conocimiento es importante cuando tratas de establecer alianzas. Tiendes a ignorar a tus oponentes, porque crees que no merece la pena perder el tiempo con ellos, y centrarte en reforzar los lazos con quienes ya te apoyan. Sin embargo, tus mejores aliados no son aquellos que siempre estuvieron de tu parte, sino quienes empezaron en posiciones contrarias y acabaron dándote la razón. Tus antiguos rivales se convierten en tus defensores más entusiastas. Además, quienes estuvieron en tu contra...
Enséñales a desobedecerte...
Una obviedad: para ser un buen directivo necesitas contar con gente a quien dirigir. Si careces de seguidores, por muy brillante que seas, no podrás dirigir. Son tus seguidores los que te hacen directivo, y sin embargo se valora más tu figura que la de ellos. El papel del seguidor reclama integridad y fortaleza. Exige coraje para construir una relación sólida con el directivo hasta convertirse en su colaborador. Es entonces cuando se trabaja de forma recíproca para conseguir el éxito de ambos, cuando se respetan los papeles de cada uno y se habla honestamente de las actuaciones que podrían afectar al resultado de trabajo conjunto, sin importar el rango. Un buen colaborador debe estar preparado para decir las verdades independientemente de que su jefe le invite a hacerlo o no. Pero un directivo inteligente debe saber que las presiones sociales en el lugar de trabajo son tan fuertes que pueden impedir que un colaborador pueda expresarse con naturalidad. No se trata de menoscabar la obediencia a la legítima, ética y eficaz autoridad, sino de transformar ese hábito en una decisión consciente acerca de si se debe obedecer o no en una determinada situación. La aplicación de este protocolo te ayudará a romper ese hábito cultural de la obediencia ciega entre tus colaboradores: Dales a conocer que pueden llegar a obedecer sólo por hábito. Nadie piensa que obedece ciegamente, por lo que hay que hacérselo ver en circunstancias concretas y demostrarles la necesidad de cambiar. Pon de manifiesto el perjuicio derivado de una obediencia no cuestionada. A muchos se les ha educado en el valor indiscutible de la obediencia y no son capaces de reconocer en qué circunstancias no puede esperarse que obedezcan ni es apropiado hacerlo. Asegúrales que no premiarás la obediencia ciega...
Los críticos
Que afirmen cosas desagradables, maliciosas o falsas sobre ti, no te tiene que gustar, pero debes asumirlo como parte del camino hacia el logro de tus objetivos. Quienes así actúan no deben conseguir nada más allá que proporcionar una motivación adicional a quien pretenden menospreciar. El verdadero peligro de los que sólo saben criticarte radica en que puedan hacerte descarrilar. Has de ser capaz de superar las dudas y confusión que te generarán o de otro modo te anularán. Asume sus quejas como indicadores de que estás en el buen camino. De hecho, sus críticas ayudan a promover tu nombre y tu marca; no les gustará lo que haces, pero desde luego que no les dejas indiferente y te dan conocer. Y aún arreciarán más cuando vean que haces posible sus imposibles. No podrás desarrollar una iniciativa verdaderamente relevante si te mantienes dentro de los márgenes que otros establecen. No puedes estar preocupado porque te concedan el premio a la popularidad o por llevar a cabo lo que la mayoría te sugiere, sino sorprendido por las limitadas aspiraciones de esos que dedican más tiempo a hablar que a hacer. Cuando vean que no les escuchas, se irritarán. Pero te has de sentir seguro, de forma que no les atiendas cuando pretendan confundirte y desviarte. Utiliza sus observaciones como acicate para llevar a cabo lo que crees que debes hacer. No luches contra ellos y mucho menos trates de reducir tus aspiraciones. No tienes que buscar su permiso ni su aprobación, ni esperes que que te propones alcanzar les suene bien. Entra sin pedir permiso, crea nuevos entornos, explora ideas, traspasa barreras, desafía lo convencional, y sal habiendo redefinido todo....
Blockchain y la industria de la moda...
Las empresas de la industria de la moda claman por disponer de sistemas que aseguren la trazabilidad de sus productos, bien para proteger su reputación, para informar a sus clientes o para asegurar su calidad y autenticidad. Algunas de las aplicaciones más prometedoras de la tecnología blockchain en el sector de las prendas de vestir y la moda tienen que ver con la gestión de inventarios y de la cadena de aprovisionamiento. Las empresas están cada vez más interesadas en conocerla en profundidad para mejorar el control del negocio: Los costes, los riesgos y el impacto de todo aquello que acontece desde la obtención de la materia prima hasta el descarte del producto pasado de moda. Las ventajas para el sector no se limitan sólo a la mejora de la eficiencia. Con la tecnología de la cadena de bloques se puede seguir la pista de los envíos de las materias primeras desde origen a la fábrica, y rastrear todo el camino del producto acabado a través del canal de distribución hasta llegar al comprador. Un cliente concreto no tiene modo de comprobar la autenticidad de un producto, y menos si lo compra on line; y tampoco tendrá idea de si se trata de un producto falsificado o no. Lo único que sabe es que está en una página web que le ofrece comprar productos caros de marca a precios asequibles. Por otro lado, los compradores prestan mucha atención a las medidas que sus marcas preferidas ponen en marcha para evitar los fraudes, aunque no parece que todas las marcas demuestren el mismo interés por frenar el contrabando de sus productos. El uso de prendas de vestir con “etiquetas inteligentes” que pueden ser escaneadas por los compradores, les permite conocer todos los pasos del proceso...
Pesimistas
No son necesariamente personas que te deseen algo malo. Incluso podrás encontrarlos entre tus familiares y amigos más cercanos, pero sus observaciones tenderán a frenarte, al menos temporalmente. Les escucharás decir: Se prudente…, ten cuidado…, paciencia…, ve despacio…, porqué te arriesgas…, no necesitas hacerlo…, ya estás bien como estás… Se preocupan por ti, pero siempre, por defecto, sus posiciones son negativas. Quieren protegerte y protegerse, evitar todo lo que represente riesgo, de ahí que no siempre puedas contar con su apoyo. Responden bien a su papel de protectores, no de emprendedores. Tratan de dar sentido a su habitual falta de actuación; protegerse de sus propias justificaciones respecto a la vida que llevan y las decisiones que tomaron. Si les escuchas, el resultado será siempre el mismo: desanimarte, generarte duda y confusión respecto a los retos que afrontas, complicando así aún más tus propias dificultades. Pero no tienen derecho a distraerte de tus metas y aspiraciones. La mejor manera de tratar a estos pesimistas es perseguir una y otra vez tus objetivos hasta lograrlos, hasta que no les quede otro remedio que creer en ti....
Desobedeciendo
Todo desafío de la autoridad establecida mueve a actuar corrigiendo o penalizando dicha desobediencia. Pero, aunque en ocasiones la rebeldía resulte molesta, no siempre debe considerarse como peligrosa; incluso puede demostrarse eficaz y beneficiosa. El peligro nace de lo bien que te han enseñado a obedecer, lo que te lleva a no plantearte desobedecer cuando ya eres adulto pese a que la situación lo reclame. Vemos los efectos en tantos trabajadores de empresas y organismos oficiales, que se rinden a las presiones para actuar de forma que se escondan los problemas y se creen riesgos innecesarios. Por no mencionar los graves crímenes cometidos bajo la excusa de la “obediencia debida”. Es necesario desobedecer más y saber cómo hacerlo. Sobre este tema ya hace años que escribí (Desobedece con inteligencia, Saltarse las reglas, Desobedece), pero me da que cada día se hace más necesario recordarlo. Todo directivo o persona con autoridad, en cualquier entorno, debe reconocer el valor de la desobediencia inteligente y fomentarla. Se trata de una competencia que hay que desarrollar para saber cómo actuar correctamente en medio de las presiones que te empujan a hacer lo que está mal. Hay que prepararse específicamente para saber cuándo desobedecer dado que: La ocasión se te puede presentar de forma repentina y exigirte un gran aplomo para responder de forma adecuada en situaciones urgentes. Al decidir sobre la acción más adecuada a seguir, tendrás que dar la misma validez a tus propia formación, percepciones y valores, que a las de la autoridad de la que dependes. Deberás reconocer que hay opciones distintas a las de obedecer o desobedecer y que conducen a mejores resultados. Si te detienes a pensar, muy posiblemente encontrarás opciones creativas que satisfagan a la autoridad y que respondan mejor a las...
Los logros del Blockchain...
Siempre es difícil predecir los efectos a largo plazo de una tecnología innovadora. No obstante, es muy probable que el impacto de la implantación de las cadenas de bloques se concrete en las siguientes áreas: Desintermediación. La cadena de bloques no elimina el papel de los intermediarios, sino que se establece ella misma como un intermediario digital y obligado cumplidor de las normas. El establecer un sistema que coordine todas las interacciones de manera segura es un logro significativo. Automatización. Es la base para que la cadena pueda desarrollar su papel de intermediario digital. Cuanto más se use esta tecnología, mayor será la sustitución de las tareas manuales de intermediación por interacciones automáticas. Estandarización. Esos procesos automáticos se basan en la existencia de normas y estándares. Las interacciones entre las partes serán mucho más estandarizadas con el uso de la tecnología Blockchain. Optimización de los procesos. Como consecuencia de los factores anteriores, los procesos empresariales serán más transparentes y eficientes. La introducción de esta tecnología obliga a revisar y analizar los procesos existentes y a rediseñarlos y optimizarlos. Aceleración de los procesos. Este logro es el resultado de la desintermediación, estandarización, optimización y automatización. Cuanto más implante esta tecnología, con más rapidez se llevarán a cabo las transacciones e interacciones entre las partes implicadas, ahora lastradas por el tiempo consumido en tareas manuales. Reducción de costes. Otra consecuencia de los factores antes mencionados es la reducción de costes. Este fenómeno conducirá a la transformación de muchos sectores y a hacer sus productos más asequibles y para un mayor número de personas. Probablemente, desde el punto de vista económico, este sea el logro de mayor impacto a largo plazo de la implantación de las cadenas de bloques. Confianza en los protocolos y la tecnología. La...