Amienemigos

Frenemies, es un neologismo inglés que se ha traducido al español utilizando también un solo término, Amienemigos. Se trata de personas con las que se tiene una relación amistosa, pese a mantener con ellos unas disputas o desacuerdos fundamentales. Se utiliza para describir situaciones tanto en lo personal, como vinculadas a la política o las relaciones comerciales, y se aplica tanto a individuos como a grupos o a instituciones.

Sueles ser consciente que cuentas con amigos que te guardan las espaldas y con enemigos que trabajan activamente en tu contra. Pero además debes reconocer esas otras relaciones ambivalentes, que se manifiestan a la vez como positivas y negativas. Son tus amienemigos, que unas veces te defenderán y otras te destruirán.

Tus enemigos son tan incómodos como predecibles; mantienes las distancias y esperas lo peor. Pero con los amienemigos siempre te ves en la necesidad de mantenerte en guardia, dudando si debes confiar en ellos o no. Su inconsistencia desgasta enormemente tus energías. Son más dañinos que los propios enemigos. Si cuentas con muchos de aquellos tendrás grandes probabilidades de padecer estrés, infelicidad y depresión.

Tu instinto te lleva a cortar con los enemigos y salvar a los amienemigos. Sin embargo, deberías hacer lo contrario: abandonar a los amienemigos y intentar convertir a tus enemigos en amigos.

Este conocimiento es importante cuando tratas de establecer alianzas. Tiendes a ignorar a tus oponentes, porque crees que no merece la pena perder el tiempo con ellos, y centrarte en reforzar los lazos con quienes ya te apoyan. Sin embargo, tus mejores aliados no son aquellos que siempre estuvieron de tu parte, sino quienes empezaron en posiciones contrarias y acabaron dándote la razón. Tus antiguos rivales se convierten en tus defensores más entusiastas.

Además, quienes estuvieron en tu contra han tenido que esforzarse para superar sus impresiones negativas respecto a ti. El haber cambiado de manera de pensar les hace estar particularmente motivados para mantener ahora su vínculo de amistad contigo.

Tus adversarios de antes son, a su vez, los más eficaces para mover a otros a que se conviertan en tus nuevos aliados. Pueden ofrecer mejores argumentos en tu favor porque comprenden mejor las dudas y recelos de quienes se te resisten; son una fuente más creíble que tu mismo.

En conclusión, en vez de evitar a tus enemigos, acércate y entabla relaciones con ellos.