La vida nos enseña que las dificultades que arrastramos por necesidad o elección, pueden en verdad elevarnos, hacernos crecer. Son parte de la existencia, no podemos escapar de ellas, y la alegría con que se vive depende de la actitud con que se afronten, la manera en que se asumen y se sobrellevan. Acepta lo inevitable. Hay muchas circunstancias y acontecimientos que se presentan en la vida y que no puedes entender ni cambiar. Nos desconciertan por considerarlas como una injusticia del destino. Pero si reconoces tu naturaleza trascendente, que formas parte de un plan perfecto que no alcanzas a ver ni comprender ahora, podrás asumir lo inevitable con paz en la mente y en el espíritu. Quienes lo ignoran caen en la desesperación o la apatía. Y reconoce a la vez la infinidad de buenas cosas, momentos y hechos que te rodean y que son el resultado de afrontarlos con decisión y superar las adversidades....
Concreta
No requiere mucho esfuerzo soñar con la obtención de unos resultados deseados. Sin embargo, es mucho más costoso determinar el comportamiento necesario para lograr esos objetivos. Que tus propósitos se traduzcan en actuaciones requiere que se formulen de manera muy concreta y específica. Que una aspiración se haga realidad exige saber exactamente cuáles son las acciones necesarias para lograrlo. Es un error concentrarse en la descripción de los resultados que se pretenden y no formular los comportamientos necesarios para llegar a ellos. Eso conduce a no emprender acción alguna o realizar las equivocadas. Es el comportamiento lo que une las intenciones y los resultados. El comportamiento está en la naturaleza de todo cambio....
Tú puedes
No importa cuán grande sea tu carga, reconoce que dispones de la fortaleza interior para sobrellevarla. Y pon en marcha estas medidas de prudencia: No te enredes más allá de lo necesario. El mundo no espera que seas tú quien le solucione sus enormes problemas. Resuelve tus propios problemas y sé selectivo a la hora de aceptar los problemas de los demás. Hay muchos que quieren descargarse de sus responsabilidades pasándotelas a ti. Afronta un solo problema cada vez. El de ahora. No les des vueltas a los de ayer ni te preocupes por los de más tarde y menos por los de mañana....
No basta la intención...
Así como hay muchos cambios que se desencadenan como consecuencia de acontecimientos ajenos a tu control, hay un cambio en el que puedes tomar la iniciativa e influir de continuo: tu cambio de comportamiento. En ocasiones puede venir condicionado por las circunstancias, unas veces atractivas, otras amenazadoras. Es preciso conocer y trabajar las técnicas para llevar a cabo ese cambio, aunque no basta tener la intención de cambiar para lograrlo. Es cierto que parte de tu comportamiento obedece a tus deseos e intenciones, pero hay una parte significativa del mismo que viene determinado por automatismos gobernados por las circunstancias más inmediatas que te rodean. Si no puedes controlar esos impulsos espontáneos, te resultará muy difícil cambiar....
¿Solitario?
Son muchos los que por distintas circunstancias o razones de trabajo tienen que pasar mucho tiempo solos. Lo cual no equivale a estar aislados. Ni tampoco significa que vivan en soledad. La soledad puede nacer de no gustarse a uno mismo, de no disfrutar de un entorno tranquilo en el que encontrarse con uno mismo y decidir qué hacer. Asúmelo. Eres la persona con la que habrás de pasar más tiempo. Nunca podrás estar con los demás tanto tiempo como contigo, de modo que tendrás que aprender a quererte. Si no te gusta cómo eres, tendrás que cambiar para convertirte en esa persona que puedas aceptar, con la que te llevarás bien. Y ya no estarás solo....
Cambia de comportamiento...
Cambiar es costoso. Exige voluntad, energía y tiempo. Pero es posible y necesario, dado que cambiar de comportamiento te hace capaz de alcanzar logros importantes. Ese cambio puede tener un impacto enorme en tu vida privada, incluso en tu salud, que viene tan condicionada por esos comportamientos y estilos de vida. También influye en tu vida profesional y en la social por el modo en que tratas a los demás, lo que determina en gran medida la calidad de tu vida diaria. Cambiar de comportamiento no parece fácil si te lo miras desde la distancia, pero es posible aprender cómo lograrlo, siempre y cuando lo consideres importante para ti. Te requerirá: Establecer qué resultados futuros son importantes para ti y trasladarlos a cambios de hábitos personales hoy. Definir un plan de actuación para esos cambios incluso en las condiciones más difíciles Medir primero ese cambio de desempeño y sólo más tarde los resultados de ese cambio. Y acompañarlo recompensas inmediatas por cada logro....
Tragedia
Más pronto o más tarde te habrás de enfrentar a una tragedia personal. Las ves que suceden a tu alrededor y de momento parece respetarte a ti. Pero, ¿estás preparado para cuando te llegue? ¿Sabrás como afrontarla? Seguramente serán muchas las cosas que podrías hacer, pero estas cuatro actitudes habrán de estar presentes para ayudarte a salir de esa situación: Admitirla. Se trata de reconocer que se ha producido lo inesperado. Tu desconcierto e incredulidad tratarán de llevarte a un intento inútil de escapar de la realidad. Lo mejor que puedes hacer es afrontar la tragedia de manera franca y honesta. Hacerlo proporciona un cierto alivio que te ayuda a pasar a la siguiente fase. Aceptarla. En el reconocimiento de que al hombre no le es posible controlar todas las circunstancias se encuentra la mayor recompensa emocional y espiritual. La humilde aceptación de la tragedia proporciona los recursos necesarios para hacer frente a las consecuencias que puedan derivarse. En la aceptación se descubre la fuerza para sobrellevar la carga recibida. La resignación es capital para avanzar ahora y alcanzar la tranquilidad del espíritu. Adaptarse. Significa abandonar la pasividad e implicarse en la realización de los cambios necesarios para superar la desgracia y excluye toda posibilidad de rendirse o abandonar. Esta adaptación es una condición interna que reclama voluntad y compromiso sin reservas, que exige coraje y determinación. Actuar. No eres esclavo del destino, está en tu mano elegir en qué ocupar tus pensamientos y a qué dedicar tus energías. Así dejas atrás toda lamentación o pena por la tragedia sufrida. La mejor manera de encontrar la motivación para actuar es ponerse a trabajar pensando en ayudar a otros, en salir de uno mismo y abrirse a los demás. Esa actuación física e intelectual alivia...
Averigua
Nada hay más desmoralizante que verse rodeado de interrogantes. Ni nada más satisfactorio que encontrar respuestas a preguntas y soluciones a los problemas. Necesitamos personas dedicada a averiguar lo que hay que hacer y cómo se ha de hacer. Hay demasiada gente que hace cosas porque cree saber hacerlas y las hace mal. No se toman la molestia de averiguar si están en lo cierto. Mejor sería que no hicieran nada. En determinados ámbitos, mejor no señalar, te encuentras montones de individuos muy ocupados haciendo cosas equivocadas, decidiendo mal, y actuando de mala manera para obtener resultados desastrosos. Y todo por no detenerse a averiguar lo que corresponde. En cualquier ámbito de la vida, para tener impacto, para dejar huella, para destacar, no basta con hacer cosas, sino que se ha de averiguar qué es lo que no funciona y ver cómo arreglarlo. Después, hacerlo, será tarea de otros muchos, no menos determinantes....
Amenazadores
Quienes te amenazan pretenden asustarte, pero al hacerlo incurren ellos mismos en miedos e inseguridades. Se llenan de angustia y odio que, o bien expresan mediante violencia, o bien han de reprimir con sus propias consecuencias negativas. Si te amenazan, cuentas con la posibilidad de prepararte, con el tiempo para decidir cómo y cuándo responder, planear tu contraataque. Lamentablemente, en las redes sociales proliferan los comportamientos intimidadores de individuos que desconocen el peligro en que ellos mismos incurren. A cuantos más atemoricen, a más habrán de temer. Cuanto menos, serán tachados de indeseables y acabarán aislados. Toda amenaza reclama venganza que aparecerá cuando menos se la espere. No digo que esté de acuerdo con ello, pero es una de las más viejas lecciones de la Historia....
Tranquilo
Descubre la manera de tranquilizarte. Tendrás más coraje cuando más tranquilo estés. Realmente no necesitas con urgencia eso que tanto ansías. Algunos sueños y esperanzas surgen de tus miedos de hoy, de imaginar situaciones mejores que la que tienes. Ocúpate de trabajar ahora sin miedo. Eso te liberará y alcanzarás lo que deseabas cuando menos te lo...