Ésta es la mejor recomendación para resolver cualquier dificultad. Dado que los problemas y contradicciones forman parte de la vida diaria, has de decidir si pones tus esfuerzos en eludirlos o en resolverlos y superarlos. Te requiere la misma energía el tratar de evitarlos que el solventarlos. Posiblemente más, pues los problemas no afrontados te persiguen incansables, mientras que si batallas contra ellos, los superas y desaparecen. Y como los contratiempos se suceden de forma continuada y periódica, o los resuelves o se acumularán hasta desbordarte, con la posibilidad adicional de generarte un problema de salud física, mental o emocional. El mejor tratamiento preventivo que puedes encontrar es el de solucionar los problemas conforme se presentan, de ahí la recomendación de combatirlos. Actuar así te hace más fuerte y capacitado para salir victorioso. Y dos llamadas de atención: No caigas en el perfeccionismo. La mejor solución es enemiga de la buena. Podría no ser eficiente y conducirte a la parálisis. La batalla te ha de llevar a responder prontamente para dar con un arreglo adecuado, aunque no sea el mejor. Y aléjate de los generadores de problemas, cada vez más abundantes y que se refugian en la mediocridad de la multitud. Si te identifican como un batallador te seguirán a ti....
Exigencia
Entre las zonas extremas de confort y pánico, entre el aburrimiento y el estrés, encuentra el punto medio. Es la zona de exigencia, la necesaria para tu desarrollo personal, donde descubres retos y oportunidades para actuar ejercitando y aumentando tus competencias y...
Ríete
Ríete de tus enemigos, de sus insultos. Nada desmoraliza más a un adversario que no tomarlo en serio. Y ríete con otros, con tus amigos; súmate a sus risas. Y ríete de tus miedos, de tu autocompasión, de tu susceptibilidad, de tus resentimientos. Desplaza con la risa a los pensamientos negativos y desagradables. Es imponente el poder de la risa. Evita tomarte tan en serio…...
Los detalles
El secreto del éxito en cualquier ámbito de la vida está en la observación cuidadosa de los pequeños detalles. Todo el mundo presta atención a las grandes cosas, sin considerar que están formadas de multitud de pequeños elementos que, si se ignoran, se agrandan y se vuelven difíciles de manejar. No todos tienen la capacidad de hacer cosas monumentales, de ser personajes públicos destacados… Pero cada uno es capaz de sobresalir de la media apoyándose en la infinidad de esas pequeñas cosas a las que atiende y que para el resto pasan desapercibidas o son despreciadas. Quien ha adquirido el hábito de cuidar los detalles es capaz de responder a las exigencias de los grandes retos. La grandeza de una persona está en las sencillas palabras de amabilidad, en los pequeños sacrificios personales en beneficio de los demás, en el agradecimiento por los servicios recibidos, en la utilización diligente de los talentos propios. Esas tareas aparentemente insignificantes, bien realizadas, te proporcionarán las mayores recompensas, y si las abandonas, te ocasionarán un perjuicio incalculable. Cuídate de ellas cuando se presenten en tu vida. No las deseches por su aparente poca importancia pues se volverán relevantes. Las que decidas hacer o las que optes por ignorar serán la medida de tu profesionalidad. La realización de esas pequeñas cosas es lo que transmite mayor seguridad, a ti mismo y a quienes te rodean. Son la fuente de confianza y de valor ante los demás. Piensa en ellas y considera qué es lo que dicen de ti cuando las desprecias, los riesgos que asumes, la pobre calidad que aceptas, el valor que pierdes… Es en esas pequeñas cosas donde se notará tu impacto, donde dejarás huella....
Solo ante el peligro
La condición de líder exige afrontar de manera instintiva y decidida los peligros, a la vez que se protege a los propios seguidores. En un mundo, o mejor, en un país en el que no se premia el discrepar, el líder se caracteriza por sobresalir de la masa anónima y dirigirse hacia el peligro sin dudar. Si no lo hicieras dejarán de seguirte de inmediato. Ejercer el liderazgo demanda algo más que inteligencia y personalidad. No es tarea para tímidos. Requiere un coraje instintivo, que no pondera pros y contras antes de actuar, que no evalúa los riesgos, que no rehúye los costes personales....
Idealista
Tropezar con una idea deslumbrante no es base suficiente para establecer un negocio. En esas circunstancias te puede resultar difícil pensar con objetividad. No bastan el optimismo y el entusiasmo para construir una empresa solvente. Busca asesoramiento que te ayude a distinguir entre lo que puede ser un buen entretenimiento, que aumente tus conocimientos y capacidades, y lo que debe ser una operación que te proporcione ingresos seguros y estables. Si ganas en objetividad antes de comprometer recursos significativos, te ahorrarás frustraciones y esfuerzos innecesarios....
Resolutivo
Para ser eficaz has de ser selectivo en las responsabilidades que decides incorporar a tu mochila. Si dejas que cualquiera te lastre con problemas y preocupaciones no deseadas, esa sobrecarga te quebrará. Para prevenirlo: Simplifica. No te enredes más allá de lo necesario. El mundo no espera que seas tú quien le solucione sus enormes problemas. Resuelve tus propios problemas y sé selectivo a la hora de aceptar los problemas de los demás. Hay muchos que quieren liberarse de sus responsabilidades pasándotelas a ti. No importa cuán grande sea la carga, reconoce que dispones de la fortaleza interior para sobrellevarla. Afronta un único problema cada vez. El de ahora. No les des vueltas a los de ayer, ni te preocupes por los de más tarde y menos aún por los de...
Mercenarios
No compensa embarcarse en una iniciativa o un negocio únicamente por el dinero. Te demandará una dedicación y perseverancia que no podrás sostener si sólo es el dinero lo que te mueve. Dedícate mejor a esos asuntos a los que sin darte cuenta vuelves una y otra vez. No ignores su capacidad de atracción. Te proporcionarán la motivación para mejorar cada día tu oferta. Identificar esas áreas te exigirá paciencia y una búsqueda activa. Lo que para otros pasa desapercibido puede convertirse en aquello que despierte tu interés y te empuje a poner todo el esfuerzo para transformarlo en tu tesoro....
Canta
¿Sobrepasado? Esta es una de las emociones más dolorosa, que se experimenta cuando sientes superada tu capacidad para lidiar con los problemas y responsabilidades de la vida. Ese sentimiento de incapacidad es habitualmente auto impuesto o forzado por los demás. Es algo que te haces a ti mismo o que permites que otros te hagan. Pero la vida no impone cargas más allá de la capacidad de sobrellevarlas y reconocerlo elimina el estrés y ayuda a afrontarlas. No hagas una montaña de un grano de arena y disfruta de esa aventura de afrontar contratiempos que es la vida. Las dificultades que arrastras, por necesidad o elección, pueden en verdad elevarte, hacerte crecer. Y la alegría con que vivas el tiempo de que dispones depende de la actitud con que afrontes, la manera en que aceptes y sobrelleves las contradicciones. A lo largo de la historia, personas y pueblos sometidos a situaciones extremas, aprendieron a sobrellevar sus tribulaciones cantando. Por tanto, cuando te encuentres abrumado por las cargas propias o las de otros, acéptalas con agrado y canta, si no con los labios, con el corazón. Obrará el milagro de levantarte el espíritu. No lo creerás hasta que lo experimentes… Amazing Grace, Whitney...
Desagradables
Te tropiezas cada día con situaciones y personas desagradables. A estas alturas no debiera sorprenderte; ya sabes que no existe un mundo sin ellos. Tienes que aprender a manejarlos. Hay situaciones y personas ante las que poco puedes hacer. Siempre podrás intentar algo, pero lo habitual es que no merezca la pena el esfuerzo. Es como dar cabezazos contra una pared. Es más inteligente y productivo dedicar tus esfuerzos a otros objetivos que prometan mejores resultados. En cualquier caso, las incomodidades no desapareen y te verás obligado a manejarlas de algún modo. En unos casos lo que debes hacer es aceptarlas como algo inevitable. Es el primer paso para poder superarlas. No cabe luchar contra ellas. Pero otras veces esas circunstancias desagradables plantean problemas que pueden y deben ser resueltos. Hay que recordar entonces que afrontar los problemas puede ser algo estimulante. Es la ocasión para aplicar la metodología que suelas emplear para la resolución de problemas y disfrutar del proceso....