Desagradables

Te tropiezas cada día con situaciones y personas desagradables. A estas alturas no debiera sorprenderte; ya sabes que no existe un mundo sin ellos. Tienes que aprender a manejarlos.

Hay situaciones y personas ante las que poco puedes hacer. Siempre podrás intentar algo, pero lo habitual es que no merezca la pena el esfuerzo. Es como dar cabezazos contra una pared. Es más inteligente y productivo dedicar tus esfuerzos a otros objetivos que prometan mejores resultados. En cualquier caso, las incomodidades no desapareen y te verás obligado a manejarlas de algún modo.

En unos casos lo que debes hacer es aceptarlas como algo inevitable. Es el primer paso para poder superarlas. No cabe luchar contra ellas.

Pero otras veces esas circunstancias desagradables plantean problemas que pueden y deben ser resueltos. Hay que recordar entonces que afrontar los problemas puede ser algo estimulante. Es la ocasión para aplicar la metodología que suelas emplear para la resolución de problemas y disfrutar del proceso.

¡Ánimo!