Acera del liderazgo

Algunas ideas sobre liderazgo que he leído en un libro reciente: No se aprende liderazgo en un aula ni se adquiere automáticamente porque te de nombren un alto cargo o te den una gran responsabilidad. El liderazgo se descubre y no existen atajos. El liderazgo consiste en encontrar y mantener la energía para crear un futuro mejor. Para ser un líder hay que sentir con fuerza las deficiencias de la situación actual y decidir hacer algo para cambiarla. Todo líder debe descubrir en primer lugar su fuente personal de energía. Para ello debe tener absolutamente claras dos cosas: su propósito, lo que quiere alcanzar, y sus valores, los principios que guiarán su actuación. Después se ha de dedicar a alinear la energía de los demás hacia la consecución de ese propósito compartido. Las tres palancas para conseguir la realización del propósito de la organización: El cerebro; su visión y estrategia. Define y establece la dirección. Los huesos; La estructura organizativa, disponer de las personas y los procesos adecuados. Está diseñada para ejecutar la estrategia. Los nervios; La cultura de la organización, lo que la gente hace cuando nadie mira. El líder concreta la cultura mediante la definición y comunicación de un conjunto de comportamientos claramente identificables. La mejor manera de comunicarlos es vivirlos. El líder refuerza la cultura alineando los sistema de reconocimiento y remuneración con el cumplimiento de los comportamientos deseados. La visión y la estrategia deben ser comunicados de manera que sean fáciles de entender y que motiven a la acción. Igual te...

Es cuestión de trato...

El trato recibido por el cliente debe ser, hoy más que nunca, la base sobre la que construir la singularidad de la empresa, su ventaja competitiva. No es una afirmación voluntarista sino que está respaldada por numerosas investigaciones y experiencias propias. Lo que procede, por tanto, es ver cómo llevar eso a tu organización. He aquí algunas cosas a considerar: Convence al Jefe. La mayoría de ellos dan por supuesto que el trato al cliente es bueno, mientras que la mayoría de sus clientes lo niegan. Esta desconexión sólo se resuelve manteniendo un contacto real con los clientes y averiguando lo que demandan. Haz que sea la base de la estrategia. Sólo entonces todas las actividades estarán alineadas con ese fin y serán objeto de medición. De otro modo, se acabará olvidando y el trato al cliente se deteriorará. Que forme parte de los valores. El trato excelente al cliente ya no es el trabajo de algunos en la empresa sino de la misión de todos en ella. Es parte de la propia cultura. Conoce al cliente. Es obvio, pero está olvidado. No conocerlo hace que el trato sea superficial y artificial. Conocerlo hace la relación más próxima, personal, amistosa y creíble. Maneja los datos. Debes disponer de información unificada y significativa del estado de la relación con los clientes, para poder proporcionar un servicio satisfactorio y para corregir desviaciones. Formación. El personal debe estar muy bien preparado, conocer no sólo los productos y servicios, su propuesta de valor, sino los mensajes y procesos de atención al cliente. Fomenta la autonomía e iniciativa. Las personas en contacto con el cliente son las únicas capaces de proporcionar ese trato personalizado, escuchar al cliente y atender sus peticiones. Serán capaces de resolver los problemas de manera...

Hábitos

El dinamismo del mundo actual te puede generar desánimo dada la rapidez de su progresión. Te parece que no eres capaz de estar al día de tantas cosas como suceden. Profesionalmente puedes estar confuso respecto a qué es lo importante a seguir, lo verdaderamente relevante y que evitará que quedes descolgado. Para realizar bien una tarea tienes que convertirla en hábito, es decir, la repetición persistente de esos mismos actos. Por tanto, ya sabes lo que tienes que hacer si buscas destacar en algo. No puedes escudarte en que no has nacido para ello. La experiencia confirma que podrás destacar en alguna o varias de esas novedades, tecnologías, tendencias…, si te dedicas a ellas el tiempo suficiente. Habrás de superar frustraciones y dificultades, pero si mantienes el esfuerzo lograrás avanzar e incluso convertirte en un experto. Para ayudarte a lograrlo puedes tener en cuenta estos puntos: Elige lo que te apasione. Te proporcionará la motivación que te ayudará a perseverar. Aborda lo más difícil primero y cuando estés con más energía. Lo más probable es que empieces el día con esas tareas. Practica sin interrupción. Repite las actividades y nunca les dediques más de 90 minutos cada vez. Luego dedícate a otras cosas. La frecuencia de repetición dependerá de tu compromiso y disponibilidad, pero los más profesionales no suelen dedicar más de 4 horas al día. Desarrolla rutinas. Es la mejor manera de asegurar que la dificultad de la tarea no te venza. Con el tiempo el esfuerzo será cada vez menor. Elige un mentor. Probablemente no deberás acudir a él más que una vez a la semana. Te corregirá posibles desviaciones y te ayudará a decidir hasta dónde llegar. Desconecta periódicamente. El descanso ayudará a que te recuperes del esfuerzo y a fijar...

Celebra los pequeños éxitos 01Ago

Celebra los pequeños éxitos...

La mayoría sólo piensa en celebrar las grandes victorias. Y a la vez, ante el menor contratiempo estallan enfadados. Y si muestras tu emoción por una pequeña victoria…, parece que te miran mal. No les parece justificado ni equilibrado. Todos seríamos más felices si compartiéramos nuestra emoción por alcanzar esos pequeños logros. ¿Qué celebrarás...

¿A qué te dedicas…?...

Estos días te lo habrán preguntado en más de una ocasión. Y la contestación habitual la habrás centrado en la explicación de tu trabajo y tu puesto en la empresa. Que distinto sería si pudieras trasmitir una respuesta apasionada, que refleje el sentido de tu vida y el modo en que contribuyes a la mejora del mundo en que vivimos. Si no se te ocurre una respuesta adecuada, quizás estos días cuentes con tiempo para reflexionar sobre ella. Te puede ayudar si la estructuras de este modo: Quiénes son aquéllos a los que quieres o debes atender. Cuál es su necesidad. Qué problema tienen para satisfacerla. Cuál es tu propuesta de valor para resolver ese problema. Cómo mantienes la vinculación con ellos. Qué actividades te permiten desarrollar tu propuesta de valor. Con qué recursos cuentas para realizarla. Qué beneficios obtienen aquellos a los que atiendes. Qué resultados te reporta a ti todo lo anterior. Pon las respuestas por escrito, y edítala para que no se extienda más de 250 palabras. Y luego acórtala aún más, en versiones de 100 palabras y de 50 (dos frases). Ya que te pones a pensar, no lo hagas sólo en el ámbito profesional; resuélvelo también en lo personal. Cuando tengas las ideas claras, la respuesta te saldrá automáticamente, de manera apasionada y durará poco más de un minuto. Y verás como querrán saber...

Competir en costes

Triste estrategia. Significa sacrificar valor para el cliente y genera desmotivación en el empleado: dos características que hacen imposible construir una relación estable entre ambos, que impiden construir la vinculación entre la empresa y su cliente. Lo importante en esta estrategia es conseguir el dinero del cliente, no importa que no sea mucho, con tal de que sean muchos los que te compren. Y eso lo consigues eliminando propuestas de valor del producto, que progresivamente reducen el atractivo del mismo. Del cliente que te comprará no sabes nada, ni tampoco te interesa mucho; sólo basta con que sean todos coincidentes en su demanda de un producto barato, y por tanto con limitaciones. Esta estrategia no te llevará muy lejos y lo más probable es que ni siquiera estés en disposición de llevarla a cabo. Son pocas las empresas con capacidad de jugar en esa liga de mercados suficiente masivos y grandes escalas productivas. Y habrías de felicitarte por ello porque la competencia en esos mercados es enormemente dura, y son pocas las que consiguen sobrevivir en ellos. Acaban teniendo que rendirse ante las ofertas países de “bajo coste” mejor preparados, a menos en el corto plazo, para esa batalla. ¡Busca otra...

¡Anímate! 21Jul

¡Anímate!

¿Te animas a tener más iniciativas? Proponte llevar a cabo cosas que no haces habitualmente porque crees que no sabes o no puedes… Empieza por cosas tales como hacer ejercicio, cocinar, organizar una reunión de amigos, leer aquél libro, ordenar la mesa de trabajo, ir de excursión,… Cosas en las que pienses que vas a fracasar. Verás que en la mayoría de los casos las sacarás adelante, y en aquellas ocasiones, las menos, en las que no lo consigas, no pasará nada y habrás ganado una experiencia valiosa sobre cómo abordar nuevas iniciativas similares. Si esto lo conviertes en un hábito, descubrirás numerosas oportunidades a tu alrededor y sabrás aprovecharlas. Verás que ya no te dejarás llevar por las cosas que te trae la vida sino que serás tú quien tendrá el control sobre ellas. Aunque las iniciativas sean pequeñas, contribuirán a tu desarrollo personal, y tan sólo por el hecho de afrontarlas experimentarás de inmediato una satisfacción inesperada. Y cada vez las iniciativas serán más relevantes para ti y para los demás, y contagiarás a otros con tu ejemplo. ¿Cuál será la primera de...

Ambición

Puesto que se trata de un sueño, sueña a lo grande. Es llamativo lo poco frecuente que es que alguien se haya parado a soñar y lo pueda verbalizar. O que sólo refieran ambiciones pequeñas y de corto plazo. No te pongas límites. Los grandes logros nunca parecieron razonables en su origen. Si al ver escritos tus objetivos no tiemblas, es que no son los que necesitas. Deben representar un gran reto y motivarte lo suficiente para que realices el enorme esfuerzo que te demandarán. Han de ser la causa de tu transformación. Te han de llevar donde no estás hoy, convertirte en quien no creías posible llegar ser. ¡Que sueñes y te...

¿Te haces preguntas? 18Jul

¿Te haces preguntas?...

Mejor aún: ¿Buscas respuestas? Los días pasan y la rutina sigue. Tu trabajo lo sacas adelante, la empresa va tirando. Nadie se te queja. Quizás ni se enteran. Si hay crisis, la culpa es de otros que no hicieron las cosas bien. Ya pasará; alguien lo arreglará… Y mañana lo mismo. Quizás a veces escuchas una voz que te pregunta: ¿Y ahora que…? ¿Vale la pena…? ¿Porqué lo hago…? ¿Debería mejorar…? Pero se confunden con otras como ¿Qué hora es…? ¿Falta mucho…? ¿Hace calor…? ¿Me puedo ir…? Es importante que te hagas preguntas que te incomoden. Y todavía más que te pongas en marcha para encontrar las respuestas. Es la diferencia entre estar vivo o sólo...

Oviedo

Aqui adjunto la foto de los que quedamos en la presentación de la Red Delta en Oviedo.Y camino de Santander leo este post en el Blog de Seth Godin. Me parece muy apropiado para estos días de presentación de la Red Delta y cuando has de emprender iniciativas en un contexto de incertidumbre, que te lleva a temer si estarás haciendo lo que debes.Si esperas a no tener miedo para llevar a cabo eso que te propones, llegarás tarde; alguien lo habrá hecho ya o se habrá vuelto irrelevante. Esa inquietud ayuda a poner más esfuerzo y es un estímulo para dar lo mejor de ti mismo.¡Ahí...

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