Acaba lo que llevas entre manos o te quedarás sin trabajo. Atente a tu compromiso y huye del perfeccionismo. En ocasiones aparecerán o cometerás errores, pero de ordinario demostrarás que eres productivo, que se puede confiar en ti....
Vocación
En el ámbito profesional la vocación es lo que caracteriza el trabajo del competente. Es lo que aporta esa nota de autenticidad y singularidad, aquello que le permite destacar por encima de cuantos dicen desarrollar las mismas tareas. Hay que tener vocación para cualquier trabajo que se desarrolle, aunque a muchos les gustaría que la suya fuera de esas que piden hacer cosas sencillas y económicamente bien remuneradas. Quien tiene verdadera vocación la desarrolla por encima de circunstancias adversas y aunque hubiera de hacer su trabajo sin cobrar. El que le paguen no pasa de ser un regalo que es bien recibido. La pasión por tu trabajo no puedes aprenderla ni tampoco disimularla. Es el resultado de ese don especial que tienes. Si aún no lo has descubierto habrás de buscarlo. Toda persona tiene un don especial. Parafraseando a un poeta, el día que naciste no le pillaste a Dios enfermo. Sólo te falta encontrar tu talento. Quizás llevas años buscando ese don, tratando de identificar esa actividad para la que sabrás que has sido llamado. Seguramente más una vez creías haberlo encontrado para descubrir al poco tiempo que aún no diste con él. Sigue indagando. La vida consiste en una búsqueda continuada del encaje entre tus cualidades y las oportunidades que se te presentan. Si te cansas o te acomodas en lo primero que encuentres, habrás de simular lo que no eres y acabarás marginado en la mediocridad, por muy bien que te la paguen durante un tiempo. Tu integridad reclama que sigas buscando y no abandonar. Pregúntate en qué eres bueno y explora distintas opciones. Tendrás tropiezos en el camino pero cada uno de ellos te animará a seguir investigando y te acercará al objeto de tu pasión. No conseguirás destacar si...
Desapercibido
En contra de lo que te pueda parecer, tratar de pasar inadvertido no te proporciona seguridad sino que te expone más a los riesgos de fracasar, de ser prescindible, de quedar ignorado y abandonado. Y esa etiqueta no se desprende con facilidad. Abandona la comodidad....
Eres un genio
Han tratado de convencerte de lo contrario, de que ya estás bien donde estás, con lo que haces y por lo que cobras. Pero si te resistes a quedar marginado, tu sabes de lo que puedes ser capaz si te lo propones, del impacto que puedes provocar. ¡Demuéstraselo!...
Pensamientos
Piensa de continuo en las cosas que deseas alcanzar y rechaza los pensamientos negativos y los miedos. Sé optimista; cuanto más pienses en tus objetivos, más trabajarás sobre ellos y antes los alcanzarás....
Perdónate
Seguro que has «metido la pata” más de una vez. Todos equivocamos nuestros juicios y cometemos errores más veces de las que deseamos reconocer. En ocasiones también nos vemos inmersos en errores o circunstancias negativas que no son culpa nuestra pero que nos afectan de manera significativa. En uno y otro caso, lo importante es lo que hacemos a continuación. Nada positivo se deriva de sentirse culpable o seguir lamentándose por cosas que están fuera de tu control. Además, habrás escuchado muchas veces que de los errores se aprende. En efecto es posible aprender de ellos pero no está garantizado. Hay que ser capaz de reconocerlos y asumirlos. Y pasar página. Tampoco se aprende si vives en la culpa por el error cometido, si no reflexionas y lo superas, en definitiva, si no te perdonas. Errar es propio de la naturaleza humana y perdonarte por los fallos, errores y equivocaciones los transforma en fuente de sabiduría y aprendizaje. Si no te perdonas, esas mismas circunstancias te traerán nuevos conflictos, intranquilidad y preocupaciones. Sólo si lo haces podrás poner las cosas en perspectiva, centrar tu atención en lo que tienes por delante y no el pasado, liberarte de tensiones y frustraciones. Te permitirá ganar en autoestima y responsabilidad, te dará la oportunidad de crecer y avanzar. Por tanto, para aprender de los errores has de elegir hacerlo. Te transformará a ti y a tu organización, permitiéndote avanzar con agilidad y obtener mejores resultados. En lo personal, perdonarte te convierte en más sabio y a la vez resulta más saludable....
Renuncia a ellas
Renuncia a esas actividades que te requieren esfuerzos, te consumen un tiempo del que careces y que no te conducen a donde pretendes llegar. No tienes razones para seguir con ellas sino excusas para no abandonarlas....
Riesgo controlado
Todos deseamos innovar ya que es un factor determinante del éxito empresarial. La lealtad del cliente cambia con rapidez y sólo la innovación continuada permite a las empresas crecer y mantener la relevancia en el mercado. Pero estamos inmersos en una cultura con poca tolerancia al riesgo. Las organizaciones que públicamente pregonan su defensa de la innovación, con frecuencia demuestran en la práctica su aversión al riesgo. Está en tu mano resolver este problema: Define cómo arriesgar con sensatez. Explica a tus colaboradores en qué consiste y las condiciones en las que estás dispuesto a apoyar. Quizás sea más razonable arriesgar en el descubrimiento de nuevas soluciones a los problemas de los clientes que en la ejecución de compromisos adquiridos o el logro de resultados financieros. El lenguaje ayuda. Las palabras que utilices pueden contribuir a establecer la mentalidad apropiada. En vez de hablar en términos de éxito o fracaso de los proyectos, utiliza expresiones como “explorar” o “experimentar” para describir las iniciativas de innovación. La dimensión es crítica. Para controlar el riesgo de innovar opta por grupos más pequeños, estructuras más simples, experimentos más sencillos, plazos de tiempo más cortos y actuaciones más ágiles. Para la mayoría de las organizaciones es una imprudencia ofrecer cheques en blanco para cualquier iniciativa innovadora. Pero el disponer de una delimitación clara de la zona de seguridad en la que adquirir riesgos controlados puede ayudar a la innovación incluso en las organizaciones más pusilánimes....
Decisiones
Toma una decisión. Si no funciona, vuelve a decidir. Tantas veces como sea preciso. Y así, de manera continuada, con esfuerzo y con inteligencia, se logra el objetivo. No hay otro camino....
Felicidad
Para alcanzar la felicidad hay que pagar su precio, siempre por anticipado y en su totalidad. Si te retrasas o esperas que sea gratis no te la encontrarás....
Pide perdón
Es bueno para el espíritu. Compensa disculparse por el daño o el sufrimiento que hayas podido ocasionar y es de justicia el hacerlo....
Anticipación
No se trata de adivinar el futuro sino comprender los fenómenos que observas. Identificar la relevancia de lo que está sucediendo y analizar la información disponible permite anticipar lo que va a ocurrir y decidir apropiadamente. Toda estrategia se construye a partir…: de lo que observas en los mercados, en quienes te compran y en quienes no lo hacen, del reconocimiento de la tecnología imperante y la que sobreviene, de los cambios en las tendencias del mundo. La acción de observar comienza por centrar la atención en una determinada área de interés. Y se profundiza con la investigación de distintas fuentes y la consulta con terceros. Descubrir tendencias puede ser útil, salvo en períodos en que los cambios se suceden con rapidez. Un factor crítico para la anticipación es determinar si el futuro será el resultado de acontecimientos que ya han tenido lugar. Los cambios suelen obedecer a circunstancias que es posible identificar. Por tanto, si tienes la responsabilidad de diseñar el futuro que deseas para tu organización, habrás de: Observar y analizar los acontecimientos que suceden a tu alrededor y los factores que los influyen. Estudiar en detalle los asuntos que de manera general y específica afectan a tu organización. Dilucidar lo que pueda derivarse de los hechos acaecidos. Desarrollar un plan de acción que haga realidad ese futuro que anticipas. Muchos parecen conformarse con los pronósticos y la adivinación. Pero la anticipación requiere ejecución....