Equipo
El otro día, tuve la oportunidad de asistir a una ponencia del comité de dirección de una importante empresa multinacional. Al dirigirse a la audiencia uno de sus mas altos directivos dijo, “para este año he trasmitido a mi equipo las siguientes prioridades…”. Inmediatamente pensé, ¡que forma de corromper la palabra equipo!
Efectivamente, si fueran un equipo, las prioridades las hubieran construido juntos y en ningún caso serían una única visión del jefe trasladada a los demás para su seguimiento sin mas. Esto me llevó a pensar que en los últimos tiempos hemos tendido a un sobre uso de la palabra equipo, convirtiéndose en un eufemismo de empleado.
La verdad es que la mayor parte de veces que la escuchamos, la palabra no conserva para nada su verdadero significado. Es conveniente no llegarnos a creer, como manager o directivos, que impulsamos el trabajo en equipo tan solo por llamar equipo a nuestros colaboradores.
Cuando los equipos funcionan realmente como equipo y persiguen y consiguen colectivamente un objetivo, las personas integrantes dicen o piensan, “bravo !!, lo conseguimos por nosotros mismos”, y no piensan que el éxito sea consecuencia del liderazgo de un jefe carismático que les marca el camino o la solución.