La entrevista de selección
Hemos comentado en ocasiones el enfoque con que afrontar un proceso de selección. Ahora bien, llegado el momento de realizar la entrevista y de plantear la conversación a mantener con el candidato, un par de sencillas reglas nos ayudaran a optimizar la información obtenida.
1.- La primera regla consiste en algo tan sencillo como huir de las preguntas cerradas. Es decir, se trata de hacer justificar y razonar al candidato cada una de sus afirmaciones en lugar de conocer sencillamente su opinión o respuesta respecto a un tema.
Por ejemplo, a un joven candidato, en lugar de preguntarle, ¿Cual es el sector donde quieres realizar tu actividad profesional?, puedes preguntarle ¿Cuales son las razones que te llevan a escoger un sector profesional determinado y, en base a tu elección, como crees que tu perfil encaja en el?
Prácticamente todas las preguntas y cuestiones pueden reformularse para forzar una respuesta mas abierta del candidato que nos permita, no solo obtener información de la pregunta en si, sino y sobretodo, de su forma de pensar.
2.- La segunda regla consiste en huir de una entrevista en plan formulario o examen y, por el contrario, intentar construir una conversación, encadenando preguntas al hilo de las respuestas del candidato. En este caso, una pregunta inicial puede generar ramificaciones que nos acaben dando mas información que la respuesta inicial en si.
Hemos de pensar que es fácil que el candidato lleve preparada las respuestas a las preguntas tipo iniciales, pero difícilmente podrá haber anticipado la deriva de la conversación, lo que le obligara a improvisar y mostrarse mas autentico.
Por ejemplo, ante la pregunta inicial ¿Cuales son tus fortalezas profesionales aplicables a este puesto? El candidato dará una respuesta, que se podrá encadenar con un, ¿Me puedes poner un ejemplo donde esta cualidad que has dicho la hayas aplicado en tu vida profesional? Y a su vez, su respuesta se podrá encadenar con un, ¿Y como te sentiste? y/o ¿Que lecciones sacaste, etc…?
En definitiva, en la entrevista vale mas el criterio de la calidad que la cantidad de preguntas. Unas pocas preguntas abiertas, adecuadamente encadenadas, darán mucha mas información del perfil y competencias del candidato que una batería de preguntas mal aprovechadas.