Reinvéntate (4)

Mejora tu formación El proceso de reinventarte te lleva a establecer nuevos objetivos y para alcanzarlos necesitas formarte de manera continuada. Puedes lograrlo de diversas maneras: Nunca es tarde para volver a la universidad e inscribirte en programas que te permitan obtener una titulación reglada si la necesitas para tu nueva carrera. Sigue a expertos en el campo de tu interés. Ponte el objetivo de aprender de ellos un nuevo tema cada semana. Aprende un idioma. Utiliza la infinidad de recursos que las nuevas tecnologías ponen a tu alcance. Aquí también puedes establecerte objetivos específicos de aprendizaje semanales. Viaja siempre que puedas y expande tu red de contactos, con especial atención en aquellos con los que compartes intereses. Lee más Es una vía ineludible para crecer en conocimientos y mejorar. Lee de de fuentes fiables y lee de ámbitos diversos, desde literatura a filosofía, autores clásicos y de ficción. En ellos descubrirás otras maneras de vivir. Y algo de prensa para estar al día. Cambia de entorno Tu transformación en alguien distinto podría necesitar de un cambio de ambiente, más acorde con tus nuevos objetivos. Empieza por unas cortas vacaciones. Tómate un período de descanso en un lugar apartado, no muy lejano, donde puedas reflexionar y aclarar la visión de tu futuro. Quizás debas buscar un despacho distinto más que una nueva vivienda. O redecorar el espacio en el que te mueves. En todo caso, deberás hacer algo que te ayude a desconectar del pasado. Los cambios que inicies ahora formarán parte mañana de tu biografía.   Notas relacionas: Reinvéntate (3) Reinvéntate (2) Reinvéntate (1)...

Reinvéntate (3)

Casi estabas ya convencido de acometer tu proceso de reinvención pero te asaltan todavía algunas dudas: ¿Seré capaz de cambiar? No estás prisionero en una personalidad que hayas heredado. Puedes cambiar de manera de ser y de pensar como muchos otros, como consecuencia de la experiencia o de las circunstancias por las que te atraviesas. ¿Y si espero un tiempo más? Cuánto. ¿Dos o tres años…? Si piensas que la solución a tus problemas pasa por este cambio, deberías comenzarlo ya. Esperar no te colocará en mejor situación que la que tienes ahora. Pero arrastro unas dificultades… Si tienes problemas activos que te bloquean reconoce que no puedes seguir más tiempo patológicamente preocupado por ellos. Toma las riendas y céntrate en su solución. Deshazte de ellos aunque te parezca que sales perdiendo al hacerlo. Valora la tranquilidad que ganarás al alejarte de esos conflictos. Verás… es que no me encuentro con fuerzas. No puede condicionarte ese enfado o disgusto, ese aburrimiento o depresión que te afectan. Cualquiera que sea el proceso que sigas para reinventarte te proporcionará un subidón de energía que compensará lo que por otro lado te está consumiendo. No valen excusas. Has de poner el alma en lograrlo. Sabes que si pones toda la pasión en una cosa la acabas haciendo tuya y dominándola. No eres una víctima del destino sino dueña de él. Reclama la libertad que te pertenece, busca lo que es valioso para ti y que defenderás a toda costa. Empiezas desde cero y empiezas ahora. Desde cero porque lo que sabes no te sirve para lo que debas hacer en adelante, y porque a nadie le preocupará quien hayas sido o lo que hacías. Y empiezas ahora porque no dispones de otro momento que el presente. Comienzas...

Reinvéntate (2)

Reinventarse es algo que está a tu alcance. Considera lo siguiente: Hoy nos encontramos en un entorno distinto. Seas como seas, tienes a tu alrededor las herramientas que necesitas para hacer realidad tu propias ideas y llegar a quienes se pueden beneficiar de ellas. La tecnología a tu disposición te sale barata o gratis. Para lo que antes se precisaban varias personas ahora lo puede hacer una sola. Lo que resultaba imposible ahora está al alcance de cualquiera. Emprender ese cambio no te requerirá jornadas interminables y agotadoras. Tampoco habrás de consumir los ahorros de tu vida o asumir riesgos extraordinarios. Puedes probar con una dedicación inicial de 10 a 30 horas a la semana, como un complemento de tu trabajo actual que de momento te asegura los ingresos que necesitas. No necesitas disponer de una oficina. Puedes trabajar desde casa y colaborar con gente de cualquier lugar del mundo. No te preocupes por lo que deberás abandonar sino concéntrate en lo que tienes por delante y las satisfacciones que te proporcionará. Tampoco eres el único y pronto te darás cuenta. En cuanto te abras a ese nuevo futuro identificarás a muchos otros que están rehaciendo sus vidas y a los que les ocurren cosas apasionantes. Y lo que piensen los demás es indiferente. No necesitas de sus aplausos para convertirte en tu nuevo modelo. No puedes resignarte y rendirte a un trabajo gris en un sistema que se tambalea. Hay esperanza, claro. Vivimos unos momentos de libertad y de acceso a las oportunidades como nunca antes. Posiblemente sea algo más que una tendencia y estemos ante el comienzo de una nueva revolución social que señalará el camino para las generaciones que nos sigan. Tienes las condiciones adecuadas; como todos los demás. Está en...

Reinvéntate (1)

Quizás los comentarios de las últimas notas te han dejado pensando (Inadaptados, Los números, Desobedece). Igual incluso algo preocupado. Tu también lo observas: Mismo puesto con más trabajo y menos sueldo. O mismo negocio que ya no crece y sin nada nuevo que ofrecer. Pasa el tiempo y estás en lo mismo con cada vez menos opciones. Algunos pensamos que es algo connatural con los tiempos que vivimos. Otros descubren esta necesidad de reinventarse porque el sistema les ha descartado. Otros, en fin, porque ya no se sienten cómodos con lo que hacen. En todo caso este es el preciso momento en que debes reinventarte. No se trata de un mero maquillaje externo, de una mejora superficial, sino de una transformación profunda, de cambiar las reglas que te han guiado hasta ahora. No obstante te resistes porque: Crees que cambiar a estas alturas de la vida no es lo tuyo. Tener un trabajo interesante y satisfactorio, poder cambiar el viejo utilitario o tener una casa familiar más cómoda no le corresponde al número de la lotería que te ha tocado. Piensas que careces del tiempo, el dinero o el convencimiento necesarios para arrancar algo nuevo. Tienes la idea de que hacer negocios es algo casi inmoral. Te asusta asumir riesgos. Nunca pensaste en montar tu propia empresa y sacarla adelante. Eso es para una raza especial de mutantes nacidos para conquistar retos imposibles para los demás. Piensa si no estarás proyectando hacia fuera esa confusión interior que te hace sentir infeliz cualquiera que sean las circunstancias en las que te encuentres. Quejarte o resignarte no te ayudará. Tienes que escapar de esos altibajos emocionales y emprender nuevas acciones que te ayuden a reescribir el trabajo que realizas y reconocerte como una persona nueva. Reinventarse...

Depende de ti

Todos vemos el mundo según como somos y no como realmente es. Reflejamos en él nuestro modo de pensar y de comportarnos. Por tanto depende de ti el cómo quieres que...

Futuro

No sabes lo que te traerá el mañana, pero sin duda dependerá de las decisiones que tomes...

Excelencia

Tranquilo, nunca la alcanzarás pues no es un destino sino un hábito con el que te has de comprometer cada...

A quién admiras

Benefíciate de su influencia. Esa figura te puede servir de referencia para señalar tus objetivos y proporcionarte la motivación que...

Desobedece

La crisis ha dejado ver la cara más defectuosa de unas organizaciones anticuadas. En los últimos meses se ha agudizado el fenómeno por el que buenos profesionales se han visto obligados a abandonar las organizaciones en las que trabajaban. Igual tu también atraviesas por una situación similar. No debiera sorprenderte. A esas viejas organizaciones les incomoda el que destaques. Prefieren la estabilidad y el mantenimiento del status quo antes que el progreso. Su objetivo es perpetuarse aun a costa de las personas que las componen, a las que consideran perfectamente reemplazables. Por eso observas organizaciones llenas de burócratas, aduladores, fieles cumplidores del manual y temerosos de pensar por ellos mismos. Y a cambio reciben como recompensa la ausencia de responsabilidades, unos salarios bajos y permanecer en el anonimato. Para dichas estructuras ser obediente es lo obligado pues te ven como una pieza sustituible. Como podría esperarse, en estos sistemas mucha gente padece frustración al reconocerse manipulada y desaprovechada. Cómo sólo hacen lo que les dicen nunca llegan a recibir lo que creen merecerse por unas capacidades que jamás ponen en servicio. Pero las organizaciones que se aferran a estos viejos sistemas de funcionamiento, por muy reconocidas que sean sus marcas, están condenadas a desaparecer. De hecho las noticias de su descomposición aparecen cada vez con más frecuencia en los medios de comunicación. Si te encuentras en esa situación, no te queda más remedido que desobedecer y buscarte una nueva vida. Sólo podrás escapar si ejercitas tu talento y creatividad. Puedes contribuir con eficacia al desarrollo de nuevas organizaciones si dejas de acomodarte al lugar donde te encuentras y te decides a desarrollar tu potencial. Descubre por ti mismo lo que quieres hacer y cómo realizarlo. Propón contribuciones valiosas con impacto en la vida de...

Optimismo

Ten una visión optimista del mundo en el que te desenvuelves. Identifica los aspectos positivos de las personas con las que te relacionas. Considera las barreras a las que te enfrentes como superables. Allí donde estés, haz lo que puedas con los recursos a tu...

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