Realismo

¿Cómo andas de realismo? Igual tratas de hacer algo para lo que no tienes condiciones o no estás preparado. Para alcanzar unas determinadas aspiraciones, tus capacidades y hábitos han de estar alineados con aquellas. No puedes depender de la suerte o de las decisiones de otros. Es muy posible que tengas realizar algunos ajustes. Ser realista no es ir contra tus ideales, siempre y cuando estés seguro de que, para lograrlos, dependes de factores que tú controlas. Por eso es bueno que te detengas a reflexionar sobre las siguientes cuestiones: ¿Cuáles son mis aspiraciones? Asegúrate de ponerlas por escrito. ¿Dónde estoy? Define el punto en el que te encuentras respecto a la consecución de dichas aspiraciones. ¿Con qué capacidades cuento? Anota aquellas tres o cinco más destacadas. Para lograr tus aspiraciones habrás de construir sobre ellas. Hacerlo sobre otros factores supone rendir el control a elementos externos, lo que no te ayudará. Introduce los ajustes necesarios en dichas aspiraciones. ¿Qué hábitos he desarrollado? Identifica aquéllos que contribuyen a lograr tus ideales y también los que te impiden progresar. Y piensa en los nuevos hábitos que habrás de cultivar para poder avanzar. Si tienes dudas en este punto, consulta con alguien de confianza y experiencia para que te asesore. ¿Cuánto habré de practicar? Estima el esfuerzo que habrás de poner para desarrollar tu potencial y convertirte en la persona a la aspiras ser. También aquí puedes ayudarte de la opinión de un asesor....

Desde el cementerio

Estas fechas son adecuadas para dedicar alguna reflexión a nuestro sistema de formación universitaria. No se trata tanto de proponer hoy ideas nuevas, sino de insistir en la lamentable situación en la que, con carácter general, se encuentran nuestras universidades, alejadas de las tendencias educativas más actuales, mal valoradas por propios y ajenos, y prisioneras en un sistema controlado férreamente por quienes más tienen que perder. Leía hoy que mover una universidad es como mover un cementerio; no puedes esperar ninguna ayuda de sus residentes. Es difícil que los profesores acepten que hay abundantes materiales en Internet mejores que los que ellos presentan en sus clases, o que reconozcan abiertamente que no son ellos quienes pueden liderar un cambio que va en contra de sus propios intereses. Les asusta y acobarda la competencia que ya se ha instalado y a la que tratan de frenar mediante el juego sucio. Y una mayoría de alumnos creen que basta con asistir a clase y entender lo que se cuenta, sorprendiéndose después de sus dificultades para aprobar. Se extrañan…: de tener que dedicar tanto tiempo adicional para memorizar o recordar cosas que no siempre se podrán consultar, de que se les pida su participación activa en la resolución de problemas, de manera individual y en grupo, de que se les proporcionen las bases para desarrollar unas competencias personales y profesionales más críticas que las técnicas para encontrar trabajo y sobresalir. Como ha demostrado la experiencia de otros sectores e instituciones secuestradas por sus propios miembros, la solución germinará fuera el sistema y será promovida por agentes que fueron expulsados o que voluntariamente han decidido salir de él. Cuanto antes prospere esa semilla, antes se beneficiará toda la sociedad. Mientras tanto, en la universidad, como en el cementerio,...

Cambia de hábitos

Tus hábitos determinan el resultado de tu vida. El secreto de tus logros está en tu agenda diaria. Quienes alcanzan sus ideales no se caracterizan por andar a la deriva y tropezarse con ellos por accidente. Cuanto más practiques los hábitos oportunos, de manera disciplinada y concentrada, mayores posibilidades tendrás de conseguir un futuro satisfactorio. Los hábitos tienen un efecto acumulativo y sus resultados pueden necesitar un tiempo para manifestarse. Si los hábitos son negativos, cuando seas consciente de sus efectos, probablemente será ya demasiado tarde para corregirlos. De ahí que debas asumir el control de tus hábitos lo antes posible. Que alcances tus ideales depende de los hábitos que hayas cultivado. Analiza de modo realista tu situación y adónde te conducen tus prácticas habituales. Si no están alineadas con tus objetivos, o cambias de hábitos o cambias de ambición. Hacer las cosas de modo diferente a como siempre las has hecho te resultará incómodo y poco natural al comienzo. Por eso, cambiar requerirá un esfuerzo continuado de tu parte. Merecerá la pena porque verás cómo avanzas para lograr lo que te propones. Cultiva los hábitos adecuados y practícalos regularmente....

Tiempos difíciles

En las actuales circunstancias, rápidamente cambiantes, toda iniciativa requiere actuaciones singulares, nunca antes experimentadas. No podrás avanzar en tu negocio si te limitas a aplicar los viejos principios estratégicos y comerciales que siempre funcionaron. Ya no aplican; también ellos cambiaron. Si no te actualizas, te quedarás atrás. Estás obligado a realizar movimientos importantes y significativos en períodos muy cortos de tiempo. Para prosperar en una situación económica como la actual tendrás que tomar de continuo decisiones que a muchos no les parecerán razonables. Pero no asumirlas te dejará en último lugar. No son tiempos para la ingenuidad sino para actuaciones desmesuradas. Tanto tú como tu organización habréis de estar preparados para crear un futuro extraordinario en vez de pensar meramente en hacer lo mismo de siempre. Tendréis que comprometeros en llevar a cabo lo que sea preciso para ganar audiencia, para realizar aquello a lo que otros competidores se resisten. Es lo único que os permitirá sobresalir de la mediocridad. Habréis de adoptar un nivel de desempeño formidable en un entorno de menores oportunidades, de recursos limitados, de falta de fidelidad, de incertidumbres globales, con unos clientes más escépticos que nunca. ¡Pero estás rodeado de gente que no se entera…!...

Inmersión

Alimenta tus sueños si quieres que se hagan realidad. Ignorarlos o negarlos te volverá cobarde, inseguro y dolido. Céntrate en aquello que te hace crecer y no pierdas tiempo ni energías en aquello que te lo impida. Todo lo que te frena, la falta de autoestima, la introversión, el miedo al éxito o al fracaso, sentimientos de incapacidad, desaparecen cuando te dedicas a las cosas buenas que te motivan. Tu atención ya no admite distracciones. Tus objetivos no son buenas intenciones que anotas de tanto en cuanto, sino factores críticos para llevar una vida plena y satisfactoria. No puedes dejar de alimentarlos pues te proporcionan la fuerza para alcanzar tus ideales. Si los apartas de tu vista te perderás en la vorágine del mundo. Si dejas de considerarlos caerás en el círculo vicioso de un trabajo sin sentido. La mejor manera de alimentar tus sueños es dedicando tiempo a aprender algo nuevo o cómo mejorar lo que ya haces. Busca el modo de lograrlo a través de mentores, libros, conferencias, cursos, audios…, de forma que llenen el tiempo que dedicas a tu desarrollo personal. ¡Sumérgete en conocimientos…!...

SkillsPro

Tienes dos tipos de competencias o capacidades. Unas están basadas en unos talentos naturales que te hacen especialmente idóneo para las artes o el deporte, por ejemplo. Otras dependen más de las decisiones que tomas; aunque el talento puede jugar algún papel en ellas, lo determinante es lo que eliges hacer para desarrollar esa capacidad, como es el caso de la disciplina, actitud positiva, lograr objetivos, ser productivo, asumir riesgos o relacionarte con otras personas. Para todas ellas es posible asumir el reto de hacerlas crecer, de mejorar tu potencial. Sin embargo, es más cómodo mantenerte en tu estado actual; seguro que se ocurren infinidad de razones para quedarte como estás. Incluso algunos que te rodean te aconsejan no buscarte complicaciones. Si aceptas esas restricciones que te bloquean no podrás hacer uso de tus verdaderas capacidades y llevarás una vida seriamente limitada. Plantéate qué capacidades tienes o podrías necesitar para llevar una vida más satisfactoria y qué deberías hacer desarrollarlas. Seguro que esta iniciativa que ahora te presento, SkillsPro, puede ayudarte a lograrlo en los próximos meses y años. Si tienes dudas, no dudes en escribir. ¡Puedes empezar hoy mismo…! Te cambiará la vida en 28 días. Garantizado....

La estabilidad

La toma de decisiones de los directivos se ve condicionada de manera habitual por sesgos que condicionan la naturaleza del conocimiento disponible en el momento de ejercitarla. Un tipo de sesgo particularmente influyente en momentos de incertidumbre es el de la estabilidad. Se caracteriza por la tendencia a dejarse llevar por la inercia en situaciones de inseguridad y puede adoptar diversas formas: Enrocarse. La decisión se fija en un punto de partida inicial, sin querer considerar nueva información que llevaría a realizar algunos ajustes. Aversión a las perdidas. Se produce cuando se perciben de manera más clara y negativa los efectos de las pérdidas que las ventajas obtenidas por unas ganancias del mismo orden. La falacia de los costes incurridos. Por ella se presta toda la atención a costes del pasado no recuperables cuando se trata de decidir sobre posibles acciones futuras. El status quo. Lleva a preferir mantener la situación actual si no hay presiones excesivas para cambiar. Es particularmente importante vigilar y corregir estos sesgos en los entornos tan cambiantes en los que nos movemos. Se pueden contrarrestar estableciendo objetivos ambiciosos para la organización, imposibles de lograr si se mantiene la manera acostumbrada de operar. O también reduciendo el presupuesto disponible, lo que obliga a decisiones complicadas de redistribución de los recursos y búsqueda de nuevas oportunidades....

Batallar

Ésta es la mejor recomendación para resolver cualquier dificultad. Dado que los problemas y contradicciones forman parte de la vida diaria, has de decidir si pones tus esfuerzos en eludirlos o en resolverlos y superarlos. Te requiere la misma energía el tratar de evitarlos que el solventarlos. Posiblemente más, pues los problemas no afrontados te persiguen incansables, mientras que si batallas contra ellos, los superas y desaparecen. Y como los contratiempos se suceden de forma continuada y periódica, o los resuelves o se acumularán hasta desbordarte, con la posibilidad adicional de generarte un problema de salud física, mental o emocional. El mejor tratamiento preventivo que puedes encontrar es el de solucionar los problemas conforme se presentan, de ahí la recomendación de combatirlos. Actuar así te hace más fuerte y capacitado para salir victorioso. Y dos llamadas de atención: No caigas en el perfeccionismo. La mejor solución es enemiga de la buena. Podría no ser eficiente y conducirte a la parálisis. La batalla te ha de llevar a responder prontamente para dar con un arreglo adecuado, aunque no sea el mejor. Y aléjate de los generadores de problemas, cada vez más abundantes y que se refugian en la mediocridad de la multitud. Si te identifican como un batallador te seguirán a ti....

Agita el árbol

No te conformes con aprender lo establecido y te acomodes en ello; busca de manera activa nuevos modos de hacer, nuevos mercados a los que servir, nuevos productos y servicios para entregar. En vez de cerrar los ojos al cambio o buscar simplemente el modo de sobrevivir, persigue las nuevas oportunidades que se crean en la discontinuidad. Esta es la mentalidad a la que debe aspirar todo profesional. Independientemente del sector en el que te encuentres, la tecnología es el motor de los cambios. Tus clientes esperan nuevas soluciones y lo mejor que te puede pasar es estar rodeado de competidores apoltronados. Esto significa que te comprometes con el aprendizaje continuado, con el crecimiento personal, con la adaptación perenne....

Adicciones

Las organizaciones, como las personas, se enganchan a comportamientos destructivos que les impiden descubrir otros modos de hacer las cosas y mejorarlas. Como consecuencia, la cultura imperante y quienes toman decisiones repiten las actuaciones tradicionales aún sabiendo que no proporcionan los resultados esperados. Estos son dos ejemplos de adicciones: Al perfeccionismo. No permite ningún error, ni exposición a riesgos ni forma alguna de vulnerabilidad. Paradójicamente, el miedo a cometer errores crea situaciones en las que la empresa y sus decisores están más expuestos y son más vulnerables. A la certeza y seguridad. Las empresas necesitan certezas y muestran nula tolerancia a las sorpresas y acontecimientos inesperados. De este modo suprimen todo aquello que les podría empujar a un mejor desempeño. Para sentirse seguros llevan a niveles extremos el control de la información, de los asuntos y las personas, lo que elimina la creatividad de sus empleados por esa falta de confianza. Para escapar de estas adicciones y transformarlas en estrategias saludables se requiere un cambio completo de mentalidad. Hay que soltar amarras y permitir exploraciones y descubrimientos que ayuden a generar...

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