Realismo

¿Cómo andas de realismo? Igual tratas de hacer algo para lo que no tienes condiciones o no estás preparado. Para alcanzar unas determinadas aspiraciones, tus capacidades y hábitos han de estar alineados con aquellas. No puedes depender de la suerte o de las decisiones de otros. Es muy posible que tengas realizar algunos ajustes.

Ser realista no es ir contra tus ideales, siempre y cuando estés seguro de que, para lograrlos, dependes de factores que tú controlas. Por eso es bueno que te detengas a reflexionar sobre las siguientes cuestiones:

  • ¿Cuáles son mis aspiraciones? Asegúrate de ponerlas por escrito.
  • ¿Dónde estoy? Define el punto en el que te encuentras respecto a la consecución de dichas aspiraciones.
  • ¿Con qué capacidades cuento? Anota aquellas tres o cinco más destacadas. Para lograr tus aspiraciones habrás de construir sobre ellas. Hacerlo sobre otros factores supone rendir el control a elementos externos, lo que no te ayudará. Introduce los ajustes necesarios en dichas aspiraciones.
  • ¿Qué hábitos he desarrollado? Identifica aquéllos que contribuyen a lograr tus ideales y también los que te impiden progresar. Y piensa en los nuevos hábitos que habrás de cultivar para poder avanzar. Si tienes dudas en este punto, consulta con alguien de confianza y experiencia para que te asesore.
  • ¿Cuánto habré de practicar? Estima el esfuerzo que habrás de poner para desarrollar tu potencial y convertirte en la persona a la aspiras ser. También aquí puedes ayudarte de la opinión de un asesor.