Inmersión

Alimenta tus sueños si quieres que se hagan realidad. Ignorarlos o negarlos te volverá cobarde, inseguro y dolido.

Céntrate en aquello que te hace crecer y no pierdas tiempo ni energías en aquello que te lo impida. Todo lo que te frena, la falta de autoestima, la introversión, el miedo al éxito o al fracaso, sentimientos de incapacidad, desaparecen cuando te dedicas a las cosas buenas que te motivan. Tu atención ya no admite distracciones.

Tus objetivos no son buenas intenciones que anotas de tanto en cuanto, sino factores críticos para llevar una vida plena y satisfactoria. No puedes dejar de alimentarlos pues te proporcionan la fuerza para alcanzar tus ideales. Si los apartas de tu vista te perderás en la vorágine del mundo. Si dejas de considerarlos caerás en el círculo vicioso de un trabajo sin sentido.

La mejor manera de alimentar tus sueños es dedicando tiempo a aprender algo nuevo o cómo mejorar lo que ya haces. Busca el modo de lograrlo a través de mentores, libros, conferencias, cursos, audios…, de forma que llenen el tiempo que dedicas a tu desarrollo personal.

¡Sumérgete en conocimientos…!