Trabajas rodeado por muchos de ellos. No se sienten vinculados a ningún ideal y por tanto no han de hacer nada para lograrlo. Su pasión consiste en seguir la norma independientemente de lo que ocurra a su alrededor. Su rutina, ver pasar el tiempo con indiferencia....
Ideales
He caído en la cuenta de que esta palabra la tenía olvidada. Para los de mayor edad les puede recordar a una vieja marca de cigarrillos. Pero en el mundo de la empresa éste ha sido un término abandonado. Lo hemos sustituido por otros con menos fuerza, como objetivos, propósitos o metas. Una posible razón de su caída en desuso quizá esté en la percepción de que se trata de algo que sólo existe en el pensamiento y que resultará inalcanzable. Pero también pudiera ocurrir que no se hable de ideales porque se carezca de ellos. Sería una desgracia no disponer de ideales. Significaría que hemos perdido la motivación para realizar cualquier sacrificio y que sólo ansiamos alcanzar espejismos que proporcionen gratificaciones inmediatas. Son muchas las razones que justifican recuperar los ideales en lo profesional y lo personal: Nos describen un modelo a alcanzar que sirve de norma en las decisiones ordinarias. Son los patrones que ayudan a construir el mundo profesional o personal en el que deseamos vivir. Sin ideales, el sentido de nuestro trabajo se queda meramente en lo cuantitativo. Trabajaremos más o menos pero carecerá de interés su calidad o su finalidad. Carecer de ellos significa reconocerse perdedor por naturaleza pues no hay empresa que tenga sentido ser abordada. Los ideales aúnan esfuerzos colectivos para su definición y ejecución pues somos conscientes de que solos no podemos lograrlos. No solamente son alcanzables los ideales, sino que como resultado de nuestra experiencia y crecimiento pueden superarse para redefinir otros más ambiciosos. Los ideales marcan el rumbo de nuestras acciones a la vez que nos transmiten un sentido de urgencia pues no estamos seguros de disponer del tiempo necesario para alcanzarlos. Apuesto por recuperar esta palabra y su sentido. No puedes pasar un día...
Regalos
Abandona el escepticismo. Quizás te extrañe, pero el mundo se mueve por los principios de la ayuda mutua y la generosidad. Internet facilita hoy de manera extraordinaria el compartir sin buscar recompensa. Adoptar este comportamiento te obligará hacer un buen trabajo cuyas repercusiones serán insospechadas....
Tu comodidad
Tu comodidad trabaja horas extras para asegurarse de que no lleves a cabo nada destacable. Te proporciona una lista de excusas más larga de lo que puedas imaginar. Cuando detecta una debilidad la exprime todo lo que puede. La única escapatoria es ignorar todos sus argumentos racionales e irracionales y arrancar ahora....
Libertad o muerte
Podría ser el lema de una revolución social. Y de algún modo es también el lema de la propia revolución individual, la que enfrentamos ante las grandes decisiones personales. No hay un secreto escondido que garantice la idoneidad de una decisión. El valor de las decisiones depende del coraje necesario para ejecutarlas. Las grandes decisiones, las que fundamentan la naturaleza de las sociedades o de las personas, se asumen enfrentando riesgos notables que en ocasiones pueden comprometer la libertad o la vida. Los principios que deben gobernar toda decisión son la convicción y el coraje. Quienes deciden con firmeza y diligencia saben lo que quieren y lo suelen conseguir. Estas características de las decisiones son propias de quienes ejercen responsabilidades de liderazgo, las que justifican su posición. La indecisión, por el contrario, es propia de personalidades que no han sabido madurar, de quienes carecen de un propósito definido en sus vidas. Quizás pueda afirmase que la infelicidad actual de muchas personas en sus puestos de trabajo es consecuencia de esa falta de propósito definido acerca de qué hacer y cómo elegir el lugar donde llevarlo a cabo. Definir la propia misión y realizarla siempre requiere coraje y en ocasiones a niveles extraordinarios. De ahí que quienes no están dispuestos a ejercerlo, quienes no quieran pagar el precio exigido vean limitada su libertad e independencia y restringidas sus posibilidades de desarrollo....
Por partes
Si quieres llevar a cabo una tarea grande y compleja, fragméntala en trozos significativos y factibles. Entonces sólo habrás de gestionar el tiempo para completar cada una de las nuevas tareas, lo que resulta más simple y genera gratificación cada vez que se completa una de ellas....
Acelera
Cuando la motivación decrece, las ideas se acaban, los problemas se acumulan y la situación parece sin salida, contra toda lógica, concentra todos los esfuerzos, acelera el trabajo y ponte un límite corto de tiempo. Son muchos los proyectos a los que, pareciendo perdidos, se les ha conseguido dar la vuelta. No lo podrás hacer cada día, pero si practicas ganarás en resistencia....
Inundados
Son decenas de miles los impactos sensoriales, y en particular visuales, que recibimos sin interrupción cada día. Nos inundan con infinidad de detalles y de información. Y sin embargo es muy poco lo que verdaderamente llegamos a percibir del mundo que nos rodea. Igual ya has visto este video que lo presenta de manera muy realista y poética. La multitarea, especialmente propiciada por la necesidad de prestar atención a las redes sociales, leer los correos, atender las llamadas, a la vez que realizas el trabajo que te corresponde, demuestra tener ya muy malas consecuencias. Los neurólogos han confirmado el coste metabólico que para el cerebro representa el pasar continuamente de unas tarea a otras. Por contraposición, el concentrar la atención en una actividad determinada consume mucha menos energía. Esto significa que quienes se organizan para dedicar tiempo a concentrarse en tareas concretas no sólo son más productivos y eficaces sino que están menos agotados al final del día. La multitarea, por definición, rompe el hilo de pensamientos necesarios para la creatividad y la resolución de problemas. Esto impacta negativamente en la capacidad de innovación. Sin tiempo para la concentración y dejar volar la imaginación, difícilmente podrán generarse soluciones creativas. La estimulación continua a que estamos sometidos se vuelve adictiva para las áreas del cerebro implicadas, en detrimento de funciones superiores que demandan un esfuerzo y atención sostenidas. Hay que rehabilitarse practicando tareas cuya recompensa se hará esperar y evitando las que proporcionan satisfacciones inmediatas. La creatividad exige explorar ideas, descubrir analogías, conectar cosas dispares. Y eso demanda capacidad de concentración y de ensoñación. Si no reaccionamos, corremos el peligro de ahogarnos....
Alerta
Es importante mantener las relaciones. Queremos estar en contacto, sabernos valorados, reconocidos… Es entretenido estar ocupado en esas tareas: contestar correos, consultar Facebook, seguir Twitter. Pero difícilmente justificables si no te dejan hacer tu trabajo. Y tienes que cambiar el mundo en la parte que te toca....
Espera
Cuenta hasta 33 se decía antes. Cuando experimentes ansiedad, impaciencia, ira, disgusto, miedo, vergüenza y el cuerpo te pida una reacción impulsiva y violenta, espera. Contente; mantén la calma y demuestra que tienes el control de la situación. Y la tensión se diluirá por sí misma y habrás vencido....
Perfeccionismo
La mayoría consideramos que establecerse unos estándares altos es un buen objetivo. Buscar la excelencia demuestra fortaleza de carácter y un compromiso ético con las propias obligaciones. Ponerse unas metas altas impulsa a alcanzar un nivel de desempeño elevado. Pero en algunos casos esos deseos pueden llevar a caer en el perfeccionismo cuando se pretenden objetivos excesivamente elevados y poco realistas. Equivocadamente puede pensarse que el perfeccionismo es deseable, e incluso necesario para alcanzar el éxito. En la práctica se demuestra que de hecho lo limita. El deseo de ser perfecto impide igualar el desempeño de otros que se establecen metas más realistas y priva de alcanzar la satisfacción personal por lo realizado. Para combatirlo: Ten conciencia de estar afectado. Aprende a reconocerlo en la manera en la que te comportas, piensas y sientes. Sé más realista. Reemplaza la autocrítica por pensamientos positivos realistas. Asume el punto de vista de otras personas. No des por buena la valoración que tu haces de situaciones o resultados. Adopta una visión de conjunto. No te pierdas en los detalles. Acepta transigir. Sé más tolerante flexible y acepta unos estándares más razonables. Cambia de comportamientos. Exponte de manera gradual y repetida a situaciones que sueles evitar por miedo a no estar a la altura. Combate la desidia. Afronta las tareas que pospones por miedo a tus errores o imperfecciones. Date un homenaje. Prémiate por el buen trabajo que haces. Practica y disfrutarás a la vez que destacarás por tu trabajo....
Ríndete
Hay proyectos que parecen no conducir a ningún lado. No es sencillo decidir cuándo debes dejarlos. Has de discriminar si no los abandonas por miedo a no saber que hacer después o por el esfuerzo que te representará cambiar. Si así fuera, ríndete de inmediato y libérate....