De todos tus pensamientos hay uno que puede transformar profundamente tu vida de manera continuada: El agradecimiento. Reconocer lo que ya tienes es un paso fundamental para alcanzar los objetivos que deseas. Si te concentras en lo que no tienes, nunca tendrás suficiente. Sé agradecido por lo que tienes y acabarás teniendo...
Las decisiones de los clientes...
He comentado muchas veces el cambio experimentado en el comportamiento de los clientes, el nuevo modo en el que toma decisiones. Ahora son menos sensibles a la lealtad a las marcas y a la influencia de la publicidad. Los consumidores disponen ahora de herramientas para determinar el verdadero valor de las cosas. En el pasado no podían hacerlo, por lo que habían de confiar en elementos genéricos que les orientaran sobre la calidad de los productos o servicios antes de la compra. Pero hoy disponen de fuentes más fiables de información, como las opiniones de otros usuarios o expertos, o demostraciones online de los productos o servicios, que les hacen más fácil conocer el verdadero valor de lo que están pensando en adquirir. Los clientes actúan habitualmente ya de manera más racional. Toman mejores decisiones porque son capaces de evaluar mejor los productos por lo que son y no por lo que explique la información publicitaria y comparativa. Los programas de comunicación y promoción de ventas que tratan de aprovechar la irracionalidad de los consumidores carecen de la eficacia de otras épocas. Los directivos responsables de esos programas deben hoy conocer cuáles son las distintas fuentes de información que pueden influir en los consumidores. Entre ellas se incluyen las valoraciones de otros consumidores, las opiniones de expertos, los consejos ofrecidos desde las redes sociales, etc. Su impacto sobre la decisión no es siempre del mismo grado. No es igual que se trate de un detergente, de un coche o de un viaje de vacaciones. Tampoco lo es en todos los segmentos de clientes, pues los hay más proclives a la publicidad que otros que se apoyan fundamentalmente en las opiniones de los demás usuarios. En la medida en que las decisiones se vean influidas por las opiniones de terceros, las empresas deberían abandonar la publicidad tradicional y centrarse en el modo...
La imagen que das
Reflexiona sobre la imagen que puedes llegar a transmitir en el lugar de trabajo. Es importante que descubras si caes en comportamientos que pueden deteriorar tu imagen y afectar a tu desarrollo profesional. Incluso los más preparados incurren en conductas inadecuadas. Te ayudará el…: Identificar personas y situaciones que provocan comportamientos inadecuados. Cambiar o modificar hábitos que entorpecen tu carrera profesional. Pensar el modo en que esas actuaciones afectan al trabajo en equipo y aprender cómo cambiarlas. Lograr unas mejores relaciones en el trabajo y cambiar tu imagen profesional. Manejar mejor las emociones de frustración y enfado en el trabajo. Ser reconocido por tu contribución a un entorno laboral amistoso y colaborador....
El lado oscuro
La capacidad de establecer relaciones es crítica para obtener resultados en el entorno laboral. El desempeño personal, ya sea en posiciones de liderazgo o de dirección de equipos, depende de la capacidad para relacionarse con los demás. Determinadas características de tu personalidad pueden influir de manera favorable o adversa en las relaciones que mantienes con quienes trabajas. En muchas ocasiones te pasará desapercibido el modo en que tus comportamientos pueden afectar al desarrollo de tu carrera. Suele ocurrir en situaciones de estrés, cansancio o distracción, cuando determinados rasgos de tu personalidad que podrían ser aceptables en condiciones normales, pasan a manifestarse con un impacto negativo en la relación con tus colaboradores. La prudencia puede transformarse en indecisión, el entusiasmo en malhumor, la perspicacia en agresividad, la discreción en individualismo, la serenidad en terquedad, la audacia en arrogancia. Bajo presión, la brillantez se convierte en displicencia, la impulsividad en falta de compromiso, la creatividad en excentricidad, la diligencia en desconfianza, la responsabilidad en insensatez. Es muy probable que los rasgos más destacados de tu personalidad te hayan conducido a posiciones destacadas en la organización. Pero también es posible que en circunstancias críticas tu lado oscuro haya emergido sin que hayas sido consciente y sin que los que te rodeaban estuvieran dispuestos a comentártelo. Dedica un tiempo a reflexionar sobre tus comportamientos, particularmente en las situaciones de mayor exigencia, y busca alguien de confianza, un colega o tu jefe, que pueda orientarte....
Como tu madre
Cuando se trate de cuidar la relación con los clientes, incluso para destacar en el servicio prestado, puedes seguir las indicaciones que seguro escuchaste más de una vez de tu madre: Ponte en el punto de vista de la otra persona. Hazle sentir al visitante cómodo y bienvenido. Preséntate con una apariencia cuidada. Trata a los demás como querrías ser tratado. Saluda mirado a los ojos y con una sonrisa. Pide las cosas por favor y da siempre las gracias Pide disculpas cuando cometas un error o incomodes a alguien. Cumple lo que prometas. No digas mentiras. Si no puedes hablar bien de alguien, mejor no digas nada. Haz las cosas bien o no las hagas. Quienes proporcionan un servicio excelente en un mundo en el que la excelencia no es fácil de encontrar, no pasan desapercibidos. Si tus colaboradores siguen esas indicaciones seguro que prestarán un servicio extraordinario. Y a quienes así lo hagan, hazles crecer su autoestima y confianza. Que se sientan reconocidos y valorados....
No lo intentes
Elimina la palabra intentar de tu vocabulario. Está cargada de excusas que te orientan hacia el fracaso. Cualquiera que sea la iniciativa de que se trate, comprométete con hacerlo o jamás lograrás nada....
Tus preguntas
Cuando hagas preguntas oriéntalas hacia la búsqueda de soluciones y no a darles más vueltas a los problemas. Asegúrate de que anticipan una respuesta positiva y que dirigen tus pensamientos hacia el logro de compromisos y resultados....
El lenguaje
El modo en que te expresas pone de manifiesto tu actitud y motivación, describe tu propia imagen y valores y el modo en que te relacionas con los demás. Pide a alguien en que confíes que valore el lenguaje que utilizas. Y no es menos importante el modo en que hablas contigo mismo por su capacidad para estimularte a la acción....
Lo básico
Lo que caracteriza las empresas más destacadas es su atención a los pequeños detalles, a los aspectos básicos y fundamentales del negocio. Mientras que para otras pasan desapercibidos, quienes los cuidan consiguen incrementar sus ventas y beneficios. La razón se encuentra en que para los clientes, las pequeñas cosas son las importantes, las que establecen la diferencia. Algunos de esos aspectos fundamentales son comunes a muchos negocios, como por ejemplo: La limpieza. No se limita su importancia a los servicios de restauración y hostelería. Cualquiera que sea la actividad, influirá en la decisión de volver de los clientes. El cuidado de la apariencia e higiene personal. Cada empresa tendrá sus políticas pero en cualquier caso habrán de ser coherentes con la imagen que se desea mostrar a los clientes. La comunicación. La capacidad de comunicación es un buen indicador de la profesionalidad y la preparación. No basta con que sea clara, además ha de ser coherente y oportuna. La cortesía. Obliga a centrarse en las necesidades de cada cliente y ser capaz de ir más allá de lo esperado para atenderlas. El conocimiento. Se trata de disponer con certeza de las capacidades adecuadas para proporcionar un buen servicio al cliente Debes identificar en qué modo se cuidan estos aspectos fundamentales en tu negocio y si existen otros particulares que deberías sumar a esta lista....
¿En qué piensas?
Lo que dirige tus pensamientos está determinado en gran medida por todo aquello que oyes y ves. De la misma manera que cuidamos lo que comemos para preservar una buena salud, debemos extremar la vigilancia para prevenir que nuestra mente se vea inundada por información irrelevante o contraproducente. No es tarea fácil. El cerebro parece programado para prestar especial atención a todo aquello que tiene un carácter negativo, a lo que puede convertirse en una fuente de peligro. Lamentablemente nos bombardean con imágenes e informaciones acerca de corrupción, crisis económica, robos, entradas y salidas de la cárcel, conflictos políticos,… Todas ellas malas noticias que generan preocupación y desasosiego. La buena noticia es que se puede luchar contra esas influencias cambiando de comportamientos. Para que la mente dé lo mejor de sí misma, hay que cambiar de dieta y alimentarla con: Informaciones positivas, historias de superación, de retos alcanzados, de grandes logros. Ideas inspiradoras, estrategias de éxito, de creatividad y desarrollo personal y colectivo. Tú mismo eres responsable de las decisiones que tomas y las acciones que emprendes. Mide con rigor el tiempo que dedicas a escuchar noticias en la radio y la televisión, o a seguir programas intrascendentes o antiestéticos y te asombrarás del número de horas perdidas y de la contaminación que aportan a tu mente. Aunque la decisión pueda parecerte drástica, opta por reducir o eliminar del todo el tiempo dedicado a esos programas y medios de comunicación y gánalo para leer o escuchar libros y audios de los temas que te estimulen, que te ayuden a desarrollar competencias, a generar nuevas ideas. Decídete a poner en marcha esas iniciativas que pueden aportarte sugerencias e información enriquecedora y orientadas a alcanzar tus objetivos....