Duda asesina

La duda te mata, asesina tus aspiraciones. Tienes tantas dudas que no eres capaz de creer en ti mismo, que no puedes centrarte en lo que deseas conseguir. Dudar es tu verdadero problema. Es una enfermedad muy peligrosa y traicionera. Afecta a personas y organizaciones, a las relaciones interpersonales y a los ideales, y en ocasiones se convierte en el mayor de tus problemas. Deja de considerar lo que has sido o en lo que te has convertido, de culparte y de insistir en tu ineptitud, o de escuchar a quienes no confían en ti. Dales a conocer eso que tu ambicionas, convénceles de que es tu mejor opción y anímales a respaldarte o alejarse. Reconoce también la imposibilidad de esa misión en la que te embarcas, el que nadie antes que tu lo haya logrado, y pon de manifiesto tu fanatismo. Ninguna circunstancia justifica tus dudas y responde, por tanto, con determinación. Para poder avanzar, aclara a todo el mundo que no aceptarás dudas ni reproches y que esperas el apoyo total de quienes te rodean. Recuérdalo, la duda es tu enemiga. Te ha impedido llegar donde querías, te ha dejado sin una causa por la que pelear ni objetivos por alcanzar. Es esa falta de definición lo que ha permitido que tus dudas te retengan atrapado....

Presumir de ellos

Una de las cosas que tiene ser jefe es que cuando tu gente hace un buen trabajo, tu obtienes por ello más crédito del que mereces. Sin caer en la arrogancia, ese reconocimiento excesivo te resulta necesario para reforzar en tus colaboradores la relación entre el esfuerzo que ponen y los resultados que se obtienen. Además, les gusta saber que estás en el buen camino y que compensa trabajar para ti. Has de saber presumir sin caer en la fanfarronada, destacando sin dudar los éxitos conseguidos y atribuyéndolos de inmediato al papel de tus colaboradores y felicitándote por su participación. Actuar así te ganará la imagen de ser un jefe responsable y humano. De hecho, no te importe reconocer para tus colaboradores más mérito del que tu creas que se merecen. Y eso a pesar de que ellos mismos sean los primeros en no darte mucho crédito a ti. No en vano conocen mejor que nadie quién ha hecho qué. Todos ganáis si eres capaz de atraer para tu equipo el máximo reconocimiento posible y tu te quedas con lo menos que puedas. Por el hecho de ser el jefe ya tienes mucho prestigio ganado y, al pasar las alabanzas a tus colaboradores, si eres sincero, te ganarás su confianza y admirarán tu modestia y generosidad....

La base de la confianza...

En el mundo empresarial la confianza se fundamenta en que la otra parte se comportará de acuerdo los principios de honestidad, consideración, responsabilidad y transparencia. La honestidad no es sólo un asunto moral, sino también económico. Para establecer unas relaciones de confianza con los colaboradores, socios, clientes, accionistas y la población en general, las organizaciones han de ser veraces, precisas e íntegras en sus comunicaciones. No vale engañar por lo que se calla ni confundir amparándose en la complejidad. La consideración nace del justo intercambio de beneficios o pérdidas entre las partes que operan de buena fe. Pero la confianza reclama un genuino respeto por los intereses, deseos o sentimientos de los otros y que las partes actúen de forma benévola recíprocamente. La responsabilidad significa un claro compromiso con todos los grupos partícipes y ser respetuoso con ellos. Tanto las personas como las instituciones deben demostrar que hacen honor a sus obligaciones y reconocen sus promesas incumplidas, sin desviar la atención ni culpando a terceros. La transparencia consiste en funcionar de modo abierto, en trabajar a las claras. Si alguien se plantea que quizás se oculta algo eso un signo de falta de transparencia que lleva a la desconfianza. Es legítimo poseer información reservada, pero cuando se trata de información relevante para los grupos partícipes, mostrarse abiertamente es clave para ganarse la confianza. La confianza en las instituciones y empresas ha caído estrepitosamente desde la recesión del 2008. En la era anterior al blockchain, la confianza en las transacciones nacía de las personas, intermediarios y organizaciones que operaban con integridad. Y cuando no se conocía a la otra parte, se confiaba en terceros no sólo para que dieran fe de ellos sino también para que intermediaran y registraran las transacciones que se realizaban on...

Autenticidad

Vives en un mundo paradójico. Por un lado estás más conectado que nunca y por otro te sientes insatisfecho y necesitado. En buena parte esto se debe a la superficialidad de tus relaciones. Tu red de contactos es cada vez más amplia pero su calidad es baja. La tecnología no puede suplir la proximidad o la comunicación no verbal, lo que desemboca en una realidad artificiosa y una falta de sinceridad. Te crees obligado a crear una imagen de ti mismo perfecta, con una vida sin contratiempos ni dificultades. De este modo resulta difícil mantener unas relaciones valiosas y relevantes. Si la autenticidad es importante, aún es más necesaria si tienes responsabilidades directivas. La sinceridad es un elemento crucial en el lugar de trabajo. Si demuestras integridad y personalidad te ganarás apoyos y lealtad. Te seguirán no importa dónde, con independencia de las circunstancias. Para lograrlo, deberás centrarte primero en tu propio desarrollo. Has de descubrir tus valores y potencialidades, tu pasión y tu visión. Al hacerlo establecerás la guía que orientará tus comportamientos y empezarán a verte centrado, disciplinado, creíble y confiable. En unos tiempos en los que la confianza escasea, cultiva tu sinceridad o autenticidad para que se convierta en tu mejor activo....

Deja de preocuparte 22Feb

Deja de preocuparte

Preocuparse significa un enorme desperdicio de tu limitado y valioso tiempo. Lo normal es haber sido educados para estar siempre preocupados, pero perdemos demasiado tiempo y energías preocupados por cosas que escapan a nuestro control o que potencialmente podrían salir mal. Estar preocupado es la situación por defecto de tu mente cuando no prestas atención a lo que haces. Has de saber reconocer de inmediato esa situación para poder recuperar el control. La preocupación no resuelve nada y te priva de disfrutar el momento presente. Cuando tu mente te lleva a lugares tristes, oscuros o negativos, no tienes porqué seguirla. Reconoce que se está convirtiendo en tu enemigo y recupera de nuevo el control. Basta con que te preguntes por qué cosas debes estar agradecido en ese mismo instante, y qué recuerdos te gustaría rememorar. Para poder responder será preciso que tengas almacenadas en la memoria muchas cosas de tu vida, experiencias, amistades…, y que las busques como respuesta que necesitas para esa ocasión. Al hacerlo te fuerzas a centrarte en los aspectos positivos de tu vida, y eso tendrá un impacto inmediato, hasta el punto de empezar a sentirte agradecido en vez de preocupado....

Como si controlaras

Actuar con confianza te lleva a ganar seguridad. Mostrar confianza es importante porque, como todas las emociones, es contagiosa y se difunde entre tus colaboradores. Está demostrado que las convicciones suceden a los comportamientos. El fingir algo hasta que lo logres es una manera de hacer real lo que te propones. El actuar como si mantuvieras el control, aunque no sea cierto inicialmente, desencadena una imagen de seguridad que se extiende entre quienes te rodean y les lleva a desarrollar su verdadero potencial. Algunos directivos han nacido con la capacidad de transmitir confianza, pero no son la mayoría. Se ha de aprender a desarrollarla con formación y experiencia. También aquí son las pequeñas cosas, como el no interrumpir, el delegar asuntos sencillos, las que ayudan a generar confianza y a que ésta se transmita. La confianza incrementa las posibilidades de éxito, pero no es una solución universal. Debes contar con más cosas, como recursos, tecnología, clientes para tus productos y servicios, etc. En cualquier caso, nunca pares de buscar la manera de lograr tus objetivos y todos serán testigos de tu compromiso con tus colaboradores y con tu empresa. Muéstrate siempre abierto y realista respecto a los riesgos que asumes, pero confiado en tu capacidad. Mientras que otros se apoyan sólo en su poder para ejercer el control, tú destaca por tu confianza....

Cínicos

El cínico se caracteriza por desconfiar de las intenciones de los demás, por dudar de la sinceridad o la bondad de los motivos o acciones de aquellos con quienes se relaciona. Y parece que el cinismo está en alza entre directivos y colaboradores. Si no recuerdas tener que hacer frente a la actitud negativa de algunos que siempre recelan y se manifiestan excépticos contra toda lógica, es que no estás dirigiendo cómo debieras. Me sugieren algunas ideas a poner en práctica y que te podrían ayudar con ellos: No trates de convencerles de que las cosas “no están tan mal” como piensan o que están “exagerando”. Interrumpe sus discursos, reconociendo sus sentimientos y mostrando empatía (que suene auténtica). Después oriéntales a que vuelvan a las tareas encomendadas. Se honesto. No engañes a un cínico. Si descubre que no les dices la verdad, ya nunca más te creerá. Juega limpio. El cínico espera siempre injusticia. Si le demuestras su error, si le tratas bien o le salvas la cara en situaciones comprometidas, te repagará con lealtad y un buen trabajo. Haz lo que digas que vas a hacer. Si no creen al mensajero, menos creerán el mensaje. Evita el sarcasmo que desvía la atención de lo importante. Destaca el papel de cada uno, las capacidades y motivación necesarias para lograr los objetivos. No temas la discusión. Evadirse no resuelve nada. Se crecen y empeora la situación. El grupo debe saber que no es la opinión de los cínicos la que gobierna las decisiones. Plantea preguntas y ofrece sugerencias. Al forzarles a concretar abandonan su autosuficiencia y se obligan a realizar su contribución. Muéstrate abierto a sugerencias e incluso a las críticas, y a la vez deja claro que no se discute tu exigencia de que...

Lentos y precavidos

Por muy rápido que creas que vayas, lo más probable es que no corras lo suficiente. La velocidad es esencial para que tu organización pueda reaccionar a los cambios que se producen en los mercados y para aprovechar oportunidades antes que otros competidores. Un modo de ganar velocidad es automatizar procesos y tareas que consumen mucho tiempo. El objetivo es poder reaccionar con rapidez más que asegurar que todo ha de salir perfecto. La agilidad se ha convertido en el modo de vida de las empresas eficaces. Se caracteriza por ciclos de desarrollo cortos para atender necesidades específicas, probando y ajustando repetidamente las soluciones propuestas a los clientes. Parece existir consenso hoy en que las empresas han de asumir más riesgos y no menos. Muchos directivos desearían que los procesos de transformación en los que se han embarcado hubieran sido más radicales. Los cambios incrementales ya no son garantía de viabilidad. Se precisa apostar por nuevas tecnologías y modelos de negocio, por una cultura de prueba prueba y error donde cada fracaso sea una oportunidad para mejorar, para transformar el negocio. Asumir más riesgos hoy no significa ser un suicida sino responsable....

Blockchain frente a otros certificados digitales...

En una nota anterior comparábamos las ventajas del uso de los certificados en blockchain frente a los emitidos en papel.  El uso de otros certificados digitales, en general, también presentan ventajas sobre el papel: Precisan de menos recursos para su emisión y mantenimiento. Pueden ser revocador por la institución emisora. Son más difíciles de modificar o introducir información falsa. Sin embargo, los certificados digitales contienen en si mismos algunas desventajas significativas: Sin el uso de firmas digitales, son fáciles de falsificar; La utilización de firmas digitales requiere la participación de terceros proveedores de certificados que garanticen la integridad de la transacción; estos terceros controlan así cada aspecto del proceso de certificación y verificación, lo que puede dar lugar a abusos. No existe un estándar abierto universalmente aceptado para las firmas digitales, lo que lleva a certificados que sólo se pueden verificar dentro del contexto de ecosistemas de software propietario. Es fácil borrar los registros electrónicos, salvo que se establezcan sistemas de seguridad y copia muy sofisticados. Si el registro digital falla, el certificado pierde su valor ya que carece de valor intrínseco. Los certificados digitales están expuestos a ser descargados de forma masiva. La tecnología blockchain proporciona una nueva infraestructura, aún más avanzada, para asegurar, compartir y verificar la formación y competencias adquiridas. Cada certificado contiene las referencias del emisor y receptor, junto con la firma del documento (hash), que se almacena en una base de datos pública (el blockchain) y de forma idéntica en miles de ordenadores en todo el mundo. Estos certificados emitidos con tecnología blockchain poseen, por tanto, importantes ventajas adicionales sobre otros certificados digitales, como las siguientes: No pueden falsificarse. Es posible verificar con certeza que el certificado fue emitido y recibido originalmente por las mismas personas indicadas en el...

Dar la cara

Un buen directivo da la cara por su gente, aunque hacerlo pueda perjudicarle. ¿Eres de los que cuidan y protegen a los suyos, y pelean por ellos si fuera necesario? ¿O te parece excesiva la molestia de solicitar los recursos que precisan, o quizás piensas que arriesgas demasiado…? ¿Cuándo tu gente se equivoca…, te enfureces y les destrozas? ¿Cuando eres tú el que se equivoca…, les señalas a ellos y les echas la culpa?...

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