La perseverancia es más importante que el talento o la genialidad. La determinación te lleva a lograr esas metas superiores que los demás optaron por abandonar. Sin ella caerás en la mediocridad que deja los problemas sin resolver y los objetivos sin alcanzar....
Odios
Hay una epidemia mundial de odio, de peores consecuencias que las originadas por enfermedades. No hay ninguna duda; las pruebas son concluyentes. No es que nos acerquemos a una crisis. Es que estamos en medio de ella. El odio no es una enfermedad física, sino mental, emocional, y espiritual y como tal hay que tratarla. Y no es algo singular sino múltiple y diverso. Odios que nacen del reconocimiento de ser o sentirse diferentes, de tener intereses contrapuestos. Hay tantos odios diferentes y por tantas razones, entre personas, grupos y naciones que la resolución de esta epidemia no puede abordarse de manera sencilla ni inmediata. Las soluciones, aunque parciales se han de basar en la aceptación de que: Las diferencias no tienen por qué ser causa de odios. Es posible buscar, identificar y destacar las coincidencias. Se pueden tolerar las diferencias. Quizás baste señalar aquí la responsabilidad de cada uno de luchar contra el odio en su propio ambiente. Esa epidemia de odio no puedes subsistir en un entorno dominado por la buena voluntad. Ese debiera ser el primer paso; crear una atmósfera generosa de buena voluntad que se difunda entre personas, grupos y naciones....
Cuéntalo
Decide contar eso que te preocupa y te causa tensión emocional y estrés. Elige esa persona de confianza capaz de escucharte y guardar la confidencia. Una vez lo hayas contado, deshazte de ello. Olvídalo. Es la manera de mantenerse sano....
Resentimiento
Es un trastorno emocional extremadamente común y peligroso. Pretende servir de excusa ante el propio fracaso, al atribuir a los demás la responsabilidad por un supuesto maltrato recibido. Deriva hacia la autocompasión que reclama recibir la atención física, mental y emocional ajenas. Exige una deuda de gratitud por favores y servicios prestados, aunque sean insignificantes. El resentimiento genera una espiral negativa que se transforma indignación, odio y deseos de venganza. Has de aprender a evitarlo para aliviar la angustia que le acompaña. Cuando reconoces que ese rencor es una reacción a lo que consideras un ataque a tu ego, a tu persona, o a lo que te pertenece, puedes anularlo si lo ignoras. No puedes cambiar el pasado por muchas vueltas que le des en tu memoria. Carece de sentido sufrir por ello y es mejor olvidarlo. Te exigirá crecer emocionalmente, no permitir que nada ni nadie hiera tus sentimientos. Hacer una montaña de un grano de arena sólo te perjudica a ti. No te tomes tanto en serio y sé más comprensivo con quienes te resultan antipáticos. Igual está en ti el origen de su animadversión. Tus disculpas pueden romper ese círculo vicioso del resentimiento recíproco....
Apagafuegos
Trabajar en modo “apagafuegos” elimina distracciones y ayuda a completar proyectos importantes. Se sabe lo que se ha de hacer a continuación y se ejecuta. Estar obligados por lo urgente e inmediato minimiza la necesidad de planificación. No hay lugar para las dudas acerca de qué hay que hacer, quién debe participar, o qué significa acertar. Vivimos en una sociedad dominada por lo urgente, lo que lleva a ser muy eficaces viviendo, trabajando y pensado de manera reactiva. Esto es una suerte si únicamente se ha de reaccionar a una sola cosa urgente, pero lo ordinario es tener que atender a varias urgencias a la vez. Pensar en sacar tiempo para uno mismo es visto como el colmo del egoísmo. Te reclaman que hagas algo de inmediato; pero para preocuparte por algo has de ser consciente de que existe el problema y eso requiere pausa y reflexión, tiempo del que no dispones. El peaje que se paga por este estilo de vida es elevado. Perjudica al cuerpo, a la mente, a las relaciones, al espíritu. La tiranía de lo urgente no funciona. Cada vez son más los afectados y tienen mayor conciencia de ello. Escapar de ese círculo vicioso de lo urgente requiere esfuerzo. Adquirir el hábito de planificar implica alterar el modo de vida que alimenta esos fuegos continuados. Como no tienes un momento, no sacas tiempo para disponer de él y por tanto siempre andas rezagado, sin energía, exhausto y dolorido, sin fuerzas para hacer ejercicio o comer bien, sin capacidad para establecer o renegociar barreras y compromisos. El vórtice de lo urgente te arrastra al abismo. Y cuando más tardes en tratar de escapar de él, más difícil te será. Afortunadamente, puedes librarte de las urgencias interminables mediante el ejercicio de...
Idealista
Tropezar con una idea deslumbrante no es base suficiente para establecer un negocio. En esas circunstancias te puede resultar difícil pensar con objetividad. No bastan el optimismo y el entusiasmo para construir una empresa solvente. Busca asesoramiento que te ayude a distinguir entre lo que puede ser un buen entretenimiento, que aumente tus conocimientos y capacidades, y lo que debe ser una operación que te proporcione ingresos seguros y estables. Si ganas en objetividad antes de comprometer recursos significativos, te ahorrarás frustraciones y esfuerzos innecesarios....
Resolutivo
Para ser eficaz has de ser selectivo en las responsabilidades que decides incorporar a tu mochila. Si dejas que cualquiera te lastre con problemas y preocupaciones no deseadas, esa sobrecarga te quebrará. Para prevenirlo: Simplifica. No te enredes más allá de lo necesario. El mundo no espera que seas tú quien le solucione sus enormes problemas. Resuelve tus propios problemas y sé selectivo a la hora de aceptar los problemas de los demás. Hay muchos que quieren liberarse de sus responsabilidades pasándotelas a ti. No importa cuán grande sea la carga, reconoce que dispones de la fortaleza interior para sobrellevarla. Afronta un único problema cada vez. El de ahora. No les des vueltas a los de ayer, ni te preocupes por los de más tarde y menos aún por los de...
Canta
¿Sobrepasado? Esta es una de las emociones más dolorosa, que se experimenta cuando sientes superada tu capacidad para lidiar con los problemas y responsabilidades de la vida. Ese sentimiento de incapacidad es habitualmente auto impuesto o forzado por los demás. Es algo que te haces a ti mismo o que permites que otros te hagan. Pero la vida no impone cargas más allá de la capacidad de sobrellevarlas y reconocerlo elimina el estrés y ayuda a afrontarlas. No hagas una montaña de un grano de arena y disfruta de esa aventura de afrontar contratiempos que es la vida. Las dificultades que arrastras, por necesidad o elección, pueden en verdad elevarte, hacerte crecer. Y la alegría con que vivas el tiempo de que dispones depende de la actitud con que afrontes, la manera en que aceptes y sobrelleves las contradicciones. A lo largo de la historia, personas y pueblos sometidos a situaciones extremas, aprendieron a sobrellevar sus tribulaciones cantando. Por tanto, cuando te encuentres abrumado por las cargas propias o las de otros, acéptalas con agrado y canta, si no con los labios, con el corazón. Obrará el milagro de levantarte el espíritu. No lo creerás hasta que lo experimentes… Amazing Grace, Whitney...
Desagradables
Te tropiezas cada día con situaciones y personas desagradables. A estas alturas no debiera sorprenderte; ya sabes que no existe un mundo sin ellos. Tienes que aprender a manejarlos. Hay situaciones y personas ante las que poco puedes hacer. Siempre podrás intentar algo, pero lo habitual es que no merezca la pena el esfuerzo. Es como dar cabezazos contra una pared. Es más inteligente y productivo dedicar tus esfuerzos a otros objetivos que prometan mejores resultados. En cualquier caso, las incomodidades no desapareen y te verás obligado a manejarlas de algún modo. En unos casos lo que debes hacer es aceptarlas como algo inevitable. Es el primer paso para poder superarlas. No cabe luchar contra ellas. Pero otras veces esas circunstancias desagradables plantean problemas que pueden y deben ser resueltos. Hay que recordar entonces que afrontar los problemas puede ser algo estimulante. Es la ocasión para aplicar la metodología que suelas emplear para la resolución de problemas y disfrutar del proceso....
No los rehuyas
¿Sientes ya la incomodidad? Es la señal de que has abandonado tu zona de confort. Si querías sentirte cómodo, no haber venido… Para enfrentar y derrotar un enemigo superior has de ser capaz de aceptar los peligros. A toda oportunidad le acompaña un riesgo y el miedo a lo desconocido. Ser osado significa tomar decisiones difíciles a pesar de los peligros. Si los rehuyes no podrás crecer ni desarrollarte. Ten la fortaleza mental para reconocer que ese riesgo es el signo de que has de afrontar el obstáculo que se te ha presentado. Notas relacionadas: Riesgos sobrevenidos Asume riesgos El valor de la incertidumbre Riesgo...