Llega de nuevo el cambio de año en el calendario y con él renace la necesidad universal de replantearse objetivos personales y profesionales. Un buen amigo ha aprovechado las vacaciones para avanzarse en la definición de sus nuevos propósitos y ponerlos en marcha: Dejar de fumar, aprender inglés y hacer deporte. Todo a la vez. Su determinación y compromiso han sido tales que acabó en el servicio de urgencias de un hospital por haberse “picado” y tratar de superar en la piscina a una abuelita bien entrenada. He defendido en otras notas que los objetivos hay que revisarlos de manera continuada y no anualmente. No obstante, aprovecharé la ocasión que me proporciona este periodo festivo para comentar algunas acciones especialmente adecuadas para realizar en estas fechas: Reflexionar. Que puedas hacerlo es buena señal. Quizás la crisis ya te ha pasado factura y has tenido que reinventarte. Pero si aún no lo has hecho, no dejes pasar un día más sin ponerte a ello. Nada volverá a ser como antes, por tanto, no esperes su regreso. Invertir. No el dinero, que apenas te quedará, sino en tu capital intelectual. Lee, estudia, fórmate. Son muchas las áreas que desconoces y que serán determinantes para el trabajo que debas realizar en los próximos meses y años. Descansar. Hay que reponer las fuerzas. El desgaste de estos tiempos es muy alto y se necesita estar en la mejor forma para afrontar con éxito la intensidad del trabajo que está por llegarte. Arreglar asuntos personales. Es un buen momento para abordar todos esas tareas que siempre quedan postergadas ante los compromisos laborales más urgentes. Hacerlo te ahorrará estrés cuando regreses a la actividad normal. Relacionarte. Cuidar las relaciones es una tarea de siempre que en estos días puede ser...
El peligro de los indicadores...
No hay dudas en que el uso de indicadores es de enorme utilidad para proporcionar información sobre la evolución de diversos procesos, objetivos o resultados. Y sin embargo, siempre me ha parecido que encierran un enorme peligro por la comodidad que pueden generar, por la falta de rigor con que pueden ser interpretados y el efecto perverso que pueden tener sobre las decisiones directivas. Sus efectos negativos van incluso más allá del mundo de la empresa y tiene repercusiones significativas en las relaciones entre personas. Este artículo del NYT señalaba el impacto del “Credit Score” personal a la hora de elegir pareja. En dicho artículo se describen las situaciones ridículas a las que puede dar lugar el tratar de conocer la calidad crediticia de la persona a la uno pensaría comprometerse. Lo que podría parecer una anécdota propia de una cultura distinta y alejada, no deja de tener interés incluso para la elaboración de juicios y toma de decisiones empresariales. Es muy común observar directivos que prestan más atención a los resultados de los indicadores y al reconocimiento externo de los mismos que no a la naturaleza misma de lo que dichos indicadores tratan de medir. Son incontables las áreas y procesos de las empresas que buscan medirse y acreditarse para obtener una aprobación de calidad. Y sorprendentemente se acaba poniendo más esfuerzo en la obtención del indicador, en el análisis y seguimiento del mismo, que en la gestión de proceso objeto de evaluación. No discuto la necesidad de utilizar indicadores. Pero quiero a alertar del riesgo de concederles excesiva importancia. Sus valores pueden verse fácilmente manipulados para lograr la cifra pretendida, el proceso objeto evaluación quedar tranquilamente abandonado y las decisiones relacionadas demostrarse más adelante como equivocadas. En las tareas directivas es preciso...
¿Va como esperabas?
Abordamos el último cuatrimestre del año y es un buen momento para revisar los avances en relación a los objetivos establecidos en Enero. Si eres como la mayoría, lo normal es que aquellos objetivos los hayas tenido que revisar y corregir, seguramente en más de una ocasión. Ahora que queda el esfuerzo final me parece adecuado repasar algunos elementos que contribuirán al éxito en la ejecución de la estrategia: Claridad en los objetivos y las prioridades. Es una obviedad, pero se debe disponer de una estrategia bien formulada para poder ejecutarla. Los seguidores de estas notas saben cómo formular una buena estrategia y hacerla operativa. Compromiso personal. Se precisa la implicación de todas las personas y en todos los niveles. Es consecuencia de su participación en la formulación de la estrategia. Quienes tienen responsabilidad directiva la asumen mediante el seguimiento de los planes de acción, realizando las preguntas oportunas, evaluando los avances y asegurando la disponibilidad de los recursos necesarios. Promover una cultura de asunción de responsabilidades. Para que asegurar una ejecución completa y destacada, la cultura de la empresa debe promover como valor fundamental la identificación de las acciones de cada una de las personas y el reconocimiento de los resultados obtenidos. Disponer de una estructura bien integrada. Los procesos internos (operativos, de relación con los clientes, de innovación, de relación con la sociedad) y los activos intangibles necesarios para su realización (capital humano, sistemas y organización) han de ser los adecuados y trabajar de manera integrada y coordinada. Asumir la realidad. De nada sirve auto engañarse cuando aparecen problemas no esperados. No se trata de buscar culpables sino crear un entorno de confianza que permita una rápida adaptación y hacer frente a las nuevas condiciones. No es difícil lograrlo salvo que...
Escribe en tu blog
Hace ya veinte años tuve la oportunidad de invitar a un conocido autor norteamericano, especializado en gestión sanitaria (tema al que me dedicaba por entonces) a impartir un seminario conjuntamente en Barcelona. Tuvimos ocasión de encontrar tiempo para ir a Sitges a comer una paella junto al mar. Y allí me explicó su secreto para escribir su exitoso manual de gestión sanitaria: escribir cada día un rato antes de ir a dormir. Los tiempos han cambiado de manera radical desde entonces, pero su consejo sigue siendo válido para mí, aunque tardé muchos años en hacerle caso, casi diecinueve. Hoy no se trata de que debas escribir un best seller sino de que publiques un blog. Seas quien seas debes animarte a escribir un blog, sin importarte quien lo lea. No son los demás los primeros destinatarios de esas líneas sino tú mismo. Es un elemento fundamental para tu desarrollo personal y profesional en estos tiempos. Es obligado romper esa barrera que te impide hacerlo. Todo serán ventajas para ti si lo logras. Ganarás en humildad, aprenderás más, te comunicarás ampliamente, te conocerás mejor. No te preocupes por el resultado. Si no lo haces bien al principio, tranquilo, nadie lo leerá y ya mejorarás con el tiempo. Ponte una marca, por ejemplo una o dos notas a la semana, y ten la disciplina de mantenerte en ella. Verás como se convierte en la mejor iniciativa de tu vida, la que mayor impacto acabará teniendo sobre tu desarrollo personal y profesional, tu pieza clave en la generación de tu nueva imagen de marca. Aquí tienes lo que dicen acerca de los blogs dos profesionales mundialmente conocidos: Seth Godin y Tom Peters: Empieza hoy. Y si tienes dudas de cómo hacerlo,...
El poder del propósito...
No es nada fácil saber lo que se quiere. Y sin embargo es la pieza fundamental para construir tu iniciativa empresarial. Ayer me describía un empresario la meta última que justificaba la puesta en marcha de su empresa hacía unos pocos años. Lo expresaba de una manera tan clara y fuerte como pocas veces lo habré escuchado. Es frecuente menospreciar esta parte del proceso de formulación de la estrategia empresarial. Es fácil pensar que la descripción de la Visión de la empresa, su Misión, Aspiración y Valores, es algo secundario, destinado sólo a cubrir una finalidad de comunicación social, de creación de una imagen, pero en el fondo de poca utilidad. Sin embargo, su papel es determinante. Es lo que separa las empresa excelentes de las prescindibles. Es capaz de determinar todo el desarrollo de la estrategia y la toma de decisiones. El punto de referencia al que has de acudir ante cualquier duda acerca del camino a seguir. Tenerlo claro simplifica enormemente la toma de decisiones directivas. ¿Eres capaz de describir tu propósito? ¿Tienes claro cual es la necesidad que deseas satisfacer y el problema al que quieres dar respuesta? Nunca definas en propósito en términos del producto que fabricas, del servicio que desarrollas o del dinero que quieres ganar. Dice verdaderamente muy poco de la empresa, tiene escasa utilidad y está llamado a durar poco en el...
El directivo y la empresa social (3)...
Y hoy vamos a ver cómo implantar las herramientas de transformación social de la empresa. Inicia el cambio sólo internamente La mejor manera de aprender es aplicando dentro de la propia empresa las herramientas de colaboración y de comunicación. De este modo se aprende rápidamente de los errores y se genera conocimiento para la propia empresa. No pierdas de vista que el fin no es la herramienta tecnológica sino la mejora en los logros de los objetivos del negocio. Tampoco pierdas el tiempo en el desarrollo y la implantación de la Tecnología. En la actualidad, existen soluciones de redes privadas corporativas económicamente asequibles y que eliminan totalmente el riesgo y las barreras económicas de acceso a ellas. Busca una solución modular que te de acceso a todas las funcionalidades que puedas requerir o imaginar: Blogs, microblogs de 140 caracteres, grupos de trabajo abiertos y cerrados, comunicados, descripción de competencias, ofertas y demandas de recursos, se comparten ficheros, imágenes y vídeos, contactos, videoconferencias, formación, etc. (Si buscas una te puedo asesorar). Mi experiencia aconseja una incorporación gradual de estas herramientas. Incorporarlas al trabajo diario requiere un cambio en los hábitos de trabajo que es más radical de lo que parece a primera vista, y no por su complejidad sino por la inercia de las rutinas actuales. El resultado, en el corto plazo, es la disposición de un entorno ágil y eficiente de colaboración abierta que motiva la creatividad y la innovación. Por ejemplo, se pueden establecer comunidades para compartir y debatir nuevas ideas en relación a un nuevo producto y reducir los plazos de tiempo para ponerlo en el mercado. El que los miembros de la empresa se familiaricen a trabajar con estas herramientas, ayuda a reducir los riesgos y aumentar la eficacia cuando...
El directivo y la empresa social (2)...
Sigo hoy con las responsabilidades del directivo que lidera la transformación social de la empresa. Promueve la participación Como directivo debes animar a empleados, proveedores y clientes a actuar de manera proactiva a hacer uso de las herramientas sociales dado que hacen a la empresa más competitiva. Los empleados estarán en mejor posición para relacionarse con los clientes y proveedores y participar en la resolución de problemas. Esto mejora el poder de la marca, aumenta la satisfacción del cliente, se generan nuevas ideas y se cierran nuevas ventas. Antes los contenidos de la página web de la empresa eran responsabilidad sólo de unas pocas personas. Hoy día, con las técnicas de las redes sociales y las políticas oportunas, se consigue que sean muchos más los que pueden contribuir con contenidos a la red. Se trata de estimular el que las personas piensen, se comporten, tomen decisiones y emprendan acciones de manera autónoma. Facilita la formación Para ayudar a que la gente se ponga en marcha debes asegurarte de promocionarles la información adecuada. Si la imparten los propios compañeros será más eficaz. Esta formación se centra en el uso de las nuevas herramientas para que hagan mejor su trabajo. Para asegurar que la gente se anima a participar es importante que consideres lo siguiente: Asegúrate que la formación llega a todos los empleados. Deberán formarse en el uso de las tecnologías, en cómo aprovecharlas y describir ejemplos de prácticas de éxito. Como no todos se convencen a la vez, la formación deberá ser continuada y por fases, para dar entrada en cada ocasión a los nuevos seguidores. La formación debe ser específica para cada puesto de trabajo, pues se trata de que la gente entienda cómo le ayuda a mejorar su trabajo. No...
El directivo y la empresa social...
Retomo el asunto de la transformación social de la empresa. La relevancia del tema es grande dado que se trata del elemento determinante en la redefinición de los modelos de negocio. Las próximas notas tratarán de orientar el papel y las acciones que caen dentro de la responsabilidad del directivo. En relación al gobierno del proceso de transformación En primer lugar se necesita un líder visible que dirija esta transformación. Es la figura que debe arrastrar al resto de los directivos para que estimulen y den soporte a la incorporación de las nuevas tecnologías de redes sociales. Habrá de hacerles ver que no se trata de un capricho sino que significa una modificación profunda de la estructura de las relaciones y procesos de la empresa para alcanzar mejor los objetivos de la misma en los tiempos actuales. Desde el punto de vista organizativo requerirá nuevos modos en la gestión de las personas, establecer una estructura más aplanada y, seguramente, emprender un cambio cultural significativo. Será preciso conectar a grupos internos y externos (empleados, proveedores y clientes) de una manera nueva y asegurar la alineación de todos con los nuevos objetivos y cultura. Estos elementos facilitadores deberían formar parte del programa de transformación en empresa social: La creación de la comunidad de la empresa. Incluye la participación en ella de personas de dentro y de fuera de la organización (de nuevo empleados, proveedores, clientes y otros grupos partícipes). La gestión de los contenidos a compartir entre todos los participantes y asegurarse de que se publican de manera habitual, consistente e integrada. Crear centros de excelencia o especializados, donde se compartan las mejores prácticas y que se difunden por toda la comunidad. Cuidar la imagen de marca de la empresa y gestionar los posibles riesgos que...
¿Dónde están?
Hoy escribo entre preocupado y perplejo. Ya he comentado en ocasiones anteriores que he abandonado la atención a los medios de comunicación nacionales por el excesivo ruido que traen y la poca utilidad que encuentro en ellos. Reconozco que es una posición extremada y quizás poco sensata, pero es que cuando trato de corregirla lo me encuentro no es nada estimulante. Mi preocupación surge de que quizás sea esta actitud mía la causa de que cuando pienso en quienes son las personas que ejercen el liderazgo en estos tiempos y en este país, no soy capaz de identificar ningún nombre. Pero a la vez resulta perplejo imaginar que existen y no tropezarse con ellos en ninguna información ni en mis conversaciones con profesionales de cualquier lugar del país. De ahí que hoy esta nota sea más una petición de ayuda. Necesito que me orientes acerca de quiénes son las personas que alzan la mano, más que la voz, y proponen un plan para levantar a el país, y se ponen a coordinarnos para la consecución de esos objetivos comunes. ¿Conoces a alguno? ¿Dónde están? ¿En dónde escriben o cómo les escuchas? ¿Porqué somos tantos los que no los conocemos? Si no damos con ellos hoy mismo tenemos un problema mucho más serio que la prima de riesgo y la impagable deuda. De hecho, esto último no son los verdaderos problemas sino los síntomas de una grave enfermedad. En serio, vamos a ponernos a buscar los “médicos” que propongan los tratamientos adecuados y se pongan a ello. No podemos aceptar más ungüentos y cataplasmas. Necesitamos a especialistas en medicina de urgencias y dejarles actuar. Si nos mandan a la lista de espera (las olimpiadas, vacaciones de agosto) estamos listos… Por favor, escríbeme y dame...
Para evitar que se vaya...
Ya pasaron las épocas en las que para encontrar clientes sólo tenías que salir “de caza”, hacerles llegar tu mensaje, de funcionamiento ya probado, y regresar la mayoría de las veces con un nuevo pedido. Hoy las cosas son distintas. Los potenciales clientes han aprendido a esquivarte y a ignorar tus mensajes, y si llegas a hablar con ellos te podrán en más aprietos pues disponen de más información de la que imaginas. Y además está la crisis y la pérdida de confianza. Todo esto hace que perder un cliente activo sea algo que no te puedes permitir. Te representará unos costes significativos. Sustituirlo será complicado, pero perder a quien mejor podría recomendarte es un lucro cesante que no te puedes permitir. No basta con entregar a tus clientes lo que piden para mantenerles satisfechos. Tienes que ir más allá si quieres convertirlos en colaboradores para la generación de nuevas ventas. Deberás cultivar una relación satisfactoria y entregar un beneficio adicional en agradecimiento a su compromiso en favor tuyo. Estas son algunas cosas que deberías hacer: Mantén el contacto de manera personal. No basta un recuerdo ocasional. Has de seguir a tu cliente de manera habitual y hacerle llegar mensajes personalizados que respondan a sus intereses. Evalúa los resultados. Se trata de informarle del impacto que le representa el hacer negocios contigo. Si lo expresas en forma del dinero que le haces ganar, tu argumento será muy convincente. Comparte tu conocimiento. Hazle llegar cuanta información puedas disponer que le ayude a estar más al día y hacer mejor su trabajo. Agrégale a tu comunidad. Hazle partícipe de tu red de contactos. Esto puede generar conversaciones de interés mutuo con efectos positivos que no eres capaz de anticipar. Haz que participe en tus comunicaciones. Ya...