Distintos estilos

El desarrollo de la capacidad de liderazgo es un factor fundamental para crear y mantener una organización que logre unos resultados sobresalientes y de manera sostenida. Pero su desarrollo no puede responder a propuestas o soluciones genéricas. La manera de dirigir debe ajustarse a la situación o estado de desarrollo de una organización. De manera simplista podrían identificarse en las organizaciones estos tres estados: – De estabilidad. Se caracteriza por: Unos resultados y desempeño consistentes. Claridad en los objetivos y prioridades. Unas políticas, procedimientos y sistemas bien definidos Coincidencia en papeles y responsabilidades asignadas Unos sistemas de control bien establecidos – De caos. Esta situación se asocia con: Resultados inciertos e inconsistentes. Necesidad de responder a crisis y orientación al corto plazo. Se desconoce la dirección y las prioridades se cambian de continuo. Se carece de políticas, procedimientos y sistemas claros. Ausencia de colaboración y trabajo en equipo, acompañada de frustración y aislamiento. – De elevado desempeño. Que se acredita por: Unos resultados excelentes. Una cultura singular resultante de una misión y valores destacados. La implicación, el respeto y la asignación de poder a las personas. La flexibilidad y capacidad de innovación. Una estructura organizativa alineada con la estrategia. Sería ilógico tratar de perseguir un desempeño elevado cuando no se parte de una posición de estabilidad. Y la estabilidad requiere abandonar actitudes reactivas y de apagar fuegos propias de situaciones de caos. Se necesita consolidar primero unas rutinas y unas disciplinas antes de aspirar a dirigir organizaciones capaces de destacar por sus resultados....

Cómo se portan

La colaboración desinteresada que se observa en el entorno de las redes sociales aún no encuentra su lugar en el entorno institucional o empresarial. La reciprocidad en el entorno laboral parece sometida y limitada al cálculo de sus efectos sobre el propio interés en el corto plazo. Este fenómeno se pone de manifiesto en la falta de compromiso para recompensar el esfuerzo y la lealtad a la empresa. Parece no existir la obligación moral de corresponder a esa dedicación extraordinaria de algunos que trabajan en ella. Pero esta actitud se acompaña de consecuencias negativas. Las empresas que no reconocen esa necesidad de corresponder a la fidelidad de sus empleados están invitándoles implícitamente a abandonar. Lo mismo cabe de decir respecto al desarrollo de unas relaciones interpersonales estrechas y de confianza. Un trato inapropiado o injusto generará una actitud individualista, menor implicación y escaso compromiso con el trabajo, lo que afectará negativamente a la productividad y el desempeño. En el momento actual, esa política de cálculo e ingratitud carece de sentido cuando en el contexto social en que nos movemos cada vez se observan más ejemplos de actuaciones que se caracterizan por una colaboración desinteresada. Incluso las mismas herramientas de trabajo que están empiezan a difundirse por la organizaciones se basan en el trabajo conjunto y promueven la colaboración y la transparencia. Es cierto que aún hay un largo camino por recorrer, pero el sentido del mismo ya está trazado. No es sólo que la productividad del grupo multiplica la de los individuos aislados, sino que la propia viabilidad institucional depende de asegurar la vinculación de quienes trabajan en ella....

Discusiones

Nunca te han servido de nada. No tienes manera de ganar pues nadie está dispuesto a cambiar su opinión. Si le obligas por la fuerza, seguirá pensando lo mismo y te habrás ganado su enemistad. Trata de...

No te gusta

Es habitual tener que relacionarse o incluso trabajar con alguien cuya personalidad te desagrada. Es humano querer evitarlo pero no siempre es posible. De hecho, lo primero que deberías hacer es tratar de conocerlo mejor. Después, trata de ajustar su estilo, sin que lo note, para que haga las cosas de un modo más positivo y agradable. Descubre algo que haya hecho bien o facilítaselo para tener la ocasión de felicitarlo por ello. Lo más probable es que continúe con ese comportamiento porque lo que es recompensado se repite. Claro que, según sea la persona, el cambio puede no ser inmediato y requerirá de paciencia por tu parte. Y en ocasiones no serás capaz de lograrlo. No te importe. Acéptalo y felicítate por la experiencia adquirida....

Grave olvido

Seguramente te habrás preguntado en más de una ocasión por qué son tantas las empresas que pese a aparecer sólidamente estructuradas, con directivos muy capacitados, y procedimientos bien definidos para la ejecución y control de sus iniciativas muestran resultados mediocres o incluso desastrosos. La perplejidad crece al constatar que esas empresas parecen estar bien asesoradas y contar con procesos de planificación estratégica firmemente establecidos. En mi opinión la anterior paradoja se aclara por una razón muy simple aunque no bien reconocida: La confusión entre planificación y ejecución con la Estrategia. El disponer de una Visión articulada en torno a un Misión, Aspiración y Valores, el contar con planes de acción y objetivos estratégicos para desarrollar dicha Misión, no significa tener una estrategia. La naturaleza de la confusión es explicable. Lamentablemente se sigue considerando como reflexión estratégica la realización del análisis de oportunidades y amenazas, de puntos fuertes y débiles (el desgraciado DAFO que debería ser considerado el enemigo público número uno de las empresas). Se salta entonces de un diagnóstico supuestamente bien confirmado a la elaboración de planes para el logro de unos objetivos calificados de estratégicos y que proporcionarán una ventaja competitiva. Pero el resultado es que esa ventaja raramente se materializa y la viabilidad se mantiene muy comprometida. En la nota de Cuestiones estratégicas (3) concluía alertando que el proceso de diagnóstico de la situación de la empresa concretado en la identificación de las cuestiones estratégicas no debe conducir de modo inmediato a la configuración de planes, definición de objetivos y ejecución de iniciativas. Al diagnóstico debe seguir una adecuada consideración de las opciones y posiciones estratégicas, sin las cuales no se podrán definir modelos de negocio sensatos ni definir planes de acción coherentes. Es comprensible el arraigo y la persistencia del...

El cómo importa más...

Que tengas problemas o no estés de buen humor no significa que lo debas manifestar ni extender a los demás. La gente responde mejor a quienes se comportan de manera positiva, a quienes sonríen, hacen sentir bien y contribuyen a la mejora de los otros. Las palabras que usas son importantes, pero el modo en que las dices lo es aún más. Para conseguir lo que necesitas de otras personas, sé amable y respetuoso, sonríe y utiliza la entonación adecuada....

Capacidades para el liderazgo...

La naturaleza del liderazgo en las organizaciones es un asunto tan amplio como controvertido. Pero en cualquier caso se admite que es el factor determinante del capital humano para lograr el desempeño destacado de toda organización. Desde el punto de vista práctico el problema a resolver es identificar, de entre las diversas cualidades de los directivos, las de más impacto en los momentos actuales para concentrar en ellas los esfuerzos a realizar. Se acepta hoy que la competencia de liderazgo se apoya de manera predominante en las siguientes capacidades: Resolución eficaz de problemas. El paso previo a la toma de decisiones incluye la recogida de información y su análisis. Es un proceso notablemente difícil a la vez que clave para poder abordar los problemas de mayor impacto. Estar abierto diferentes perspectivas. Es un rasgo muy significativo y caracterizado por estimular la contribución de ideas de los colaboradores para mejorar el desempeño, por saber distinguir lo importante de lo irrelevante, por atender a los intereses de todos los partícipes. Orientación a resultados. No basta con elaborar y comunicar la visión del negocio y establecer objetivos sino que han de alcanzarse los resultados esperados. Se ha de perseguir la eficiencia y la productividad y dar prioridad a la generación de valor. Dar apoyo. La capacidad de liderazgo requiere ser sensible e interesarse por las necesidades de los colaboradores, desarrollar en ellos la confianza y la motivación para superar los retos, despejar preocupaciones por amenazas externas inexistentes, y eliminar conflictos internos. Si bien es cierto que distintas situaciones de negocio pueden reclamar distintas competencias y estilos de liderazgo, las organizaciones que se preocupan por el desarrollo de sus propios líderes deberían comprometerse con la incorporación de estas capacidades fundamentales....

Transformación digital...

La transformación de los negocios para su incorporación a la era digital es un reto extraordinario para los directivos; impacta en todas las funciones de la empresa y exige un rápido desarrollo de nuevas competencias e inversiones distintas de las habituales. Comporta una redefinición de las estructuras, sistemas, procesos e incentivos existentes en la organización. No hay un camino claro que conduzca con seguridad al éxito en este empeño, pero sí es posible identificar patrones y aprender de las empresas que han culminado satisfactoriamente esa transformación. Estas son algunas de esas características comunes: Desafiar el status quo. No se pueden aceptar las reglas de juego históricamente establecidas. Para la innovación digital hay que cuestionarse todos los productos y servicios y los segmentos de mercado a los que se ofrecen, examinar todos los aspectos el negocio, desde la relación con los clientes a los procesos operativos en todos los pasos de la cadena de valor. Incluso considerar la posibilidad de establecer alianzas con las que proporcionar nuevas propuestas de valor. Tener ambición. Se debe abordar la transformación digital de los negocios con unos objetivos aparentemente desmedidos y con la idea de redefinir las reglas de juego y alcanzar unas cifras de crecimiento y de cuota de mercado poco razonables si se considera el punto de partida. Obsesionarse con el cliente. Hasta el punto de buscar mejorar la satisfacción de sus necesidades en todas y cada una de las posibles vías de interacción con la empresa. La excelencia en un solo canal no es suficiente. Se han de establecer procesos para identificar posibles errores y aprender de cada interacción con los clientes. Adquirir capacidades. Es habitual tener que acudir fuera de la empresa e incluso del propio sector para identificar el talento preciso para realizar la transformación, perseguir...

Participa

Participar es actuar poniendo de manifiesto que tu contribución importa. Tu respuesta a lo que ves o escuchas es parte fundamental de lo que ocurre....

En mejor ocasión

No ayuda esperar a que las cosas se asienten, que las circunstancias mejoren, o que aparezca la fortuna que facilite esas iniciativas. El momento idóneo nunca llega. Si quieres marcar la diferencia, no esperes. Ponte a hacerlo ahora, cuando objetivamente las condiciones son desfavorables y nadie más se anima. Aprovecha esa ventaja que te ofrecen....

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