En la empresa, y en la vida…, todo problema es una oportunidad camuflada. No los rehuyas, avanza sin retirarte, busca maneras creativas de resolverlos. Tienes la experiencia de que esas situaciones que te parecían difíciles y que has sido capaz de superar, más tarde ni siquiera te parecían problemas; sólo reclamaban ser abordadas prontamente. Por el contrario, quienes abandonan hasta el punto de casi desaparecer se caracterizan por responder siempre de manera negativa, y sentirse tan agobiados que no son capaces de ver soluciones y carecer de expectativas. El resultado de esas actitudes es que los segundos acabarán con una imagen dañada y olvidados por el mercado mientras que si eres de los primeros podrás aprovecharte de esa menor competencia para destacar y aumentar tu cuota de mercado....
En el redil
Se ha observado que la mayoría de las personas, las conformistas, tienden a racionalizar su situación y considerarla como algo legítimo, aunque vaya en contra de sus propios intereses. Justificar y defender el sistema establecido tiene un efecto reconfortante. Es como un analgésico emocional; que el mundo sea así es señal inequívoca de que no debes estar descontento con él. Pero esa resignación aplaca la furia para hacer frente a la injusticia, ahoga la capacidad de iniciativa para hacer que el mundo funcione de otro modo. ¡Hay que escaparse…!...
Cree en ti
Puede que arrastres un pasado complicado, que otros no cuenten contigo, que afrontes retos difíciles…, pero nada de eso determina lo que puedes hacer ni en quién te puedes convertir. Puedes recibir la ayuda que necesitas para alcanzar lo que te propones, puedes aprender a desarrollarte, puedes descubrir cómo vencerte internamente para ganar batallas externas. Esos logros te proporcionarán la confianza y la motivación que precisas para creer en ti mismo y trabajar con mayor esfuerzo. Para que ese cambio se realice has de actuar, tomar la iniciativa y hacer aquello que precisas para asumir el control. Haz de tu vida una nueva historia....
Llorón
Acepta de una vez la idea de que el mercado ha cambiado, que las cosas son diferentes, que es más difícil, pero no imposible, tener trabajo, vender tus productos y servicios, hacer crecer tu negocio. Reconoce que te exige un nivel de compromiso y actuación excepcionales. Es duro no tener posibilidad de endeudamiento, ni liquidez, que se escapen los clientes, que no quieran escucharte… Sabes que no eres el único porque estás rodeado de quejicas, pesimistas, llorones, gente que se excusa, carentes de ideas o con soluciones inútiles. Pero esas mismas circunstancias se demuestran idóneas para descubrir y aprovechar oportunidades, para crecer, singularizarte y ganar clientes. Cuando otros se rinden, tú puedes conquistar lo que ellos abandonan si desarrollas nuevas competencias, si te esfuerzas de manera extraordinaria. No sirve comparar la situación actual con el pasado y esperar a que regresen aquellos buenos tiempos. Lo único que funciona es olvidarse de ellos y concentrarse en ganar el futuro. Tampoco vale mirar a los que andan mal y alegrarse de estar mejor que ellos. El objetivo no es conformarse con estar en la media, sino salir de la mediocridad para ser el primero....
Limitaciones
Hay entre quienes te rodean algunos que te han establecido determinadas limitaciones. Puede incluso que no seas consciente de ello. Pero no puedes permitir que su falta de confianza sea lo que te defina. No rindas tu potencial por el juicio de terceros. No admitas limitaciones señaladas por quien no te conoce bien. Has luchado con esfuerzo por estar donde has llegado y no puedes permitir que otros controlen el lugar adonde te quieres dirigir. Aunque quizás las limitaciones mayores son las que tú mismo te impones: Porque buscas la aprobación de los demás, complacer a todo el mundo. Porque te resignas a vivir en el entorno en el que te has encontrado y crees que la vida no te deja otra elección. Porque tus expectativas de éxito tienen un alcance muy reducido. Pero si te expones a nuevas ideas y personas esas limitaciones desaparecerán. Empezarás a creer en ti mismo y serás consciente de que te puedes proponer que crezca tu potencial, superar barreras. Descubrirás la importancia de asumir el control de tu destino. Abandona esa complacencia y comodidad con unas limitaciones imaginarias....
Apasionado
La pasión es ese entusiasmo que no sólo te da energía y concentración, sino que te proporciona la potencia para avanzar. Es un elemento inspirador crítico para alcanzar un ideal, pues el camino para llegar hasta él está tan lleno de problemas y decepciones que, sin la pasión, los sueños se desvanecen y los retos se abandonan. La pasión…: Te eleva y te permite superar la adversidad que siempre aparece cuando tratas de lograr algo valioso. Te genera la fuerza para creer, planificar, decidir, trabajar y perseverar. Te saca de tu zona de confort, pese a tu resistencia a abandonar su comodidad y seguridad. Te aleja de la complacencia que te conduce a la mediocridad y te empuja a desarrollar iniciativas poco razonables, a asumir riesgos. Te coloca en el camino de la recompensa, que muchos, por carecer de esa pasión, se pierden, quedando frustrados e infelices. Tus ambiciones se hacen realidad cuando tus capacidades se ven estimuladas por la pasión....
Trabaja tu potencial
Si quieres avanzar hacia el logro de unos ideales habrás de asegurarte que tus esfuerzos estén alineados con tus fortalezas, tus hábitos y tus capacidades potenciales. Analiza bien en qué cosas eres bueno, en las que destacas. En el resto estarás en el mejor de los casos en la media, si no peor. Si eres sensato reconocerás tus puntos débiles, obvios y numerosos, que compensarás con ese equipo de personas de las que te has rodeado. Y habrás establecido unos hábitos de trabajo que se apoyarán en tus fortalezas para progresar hacia la consecución de tu ideal. ¿Es así? ¿Cuantas cosas haces cada día que te acercan a tu ideal? ¿Las tienes por escrito? ¿Las cumples? ¿Son suficientes? Aunque las trabajes cada día, es normal no observar grandes cambios en el corto plazo (días, semanas o meses). Puede llevar tiempo que ese esfuerzo acumulado llegue a manifestarse. Pero es esa consistencia, transformada en hábito, la que te permitirá alcanzar tus ideales. Como puedes ver, no son las limitaciones externas las que impiden el desarrollo de tu potencial sino la falta de compromiso interior....
Inconstantes
Son los que se rajan y abandonan porque piensan que no hay nada que puedan hacer para sacar su empresa adelante. Esperan sólo que vuelvan tiempos mejores sin comprender que quedarán financiera y moralmente arruinados. Se engañan cambiando de sectores y de localizaciones que consideran más sencillas y estables, pero nunca avanzan ni logran nada por ellos mismos. Nunca se tropiezan con el éxito porque no son capaces de desarrollar la disciplina necesaria para alcanzarlo. Su actitud contamina al resto de su organización. Acabarán excluidos de sus puestos de trabajo y tendrán difícil reincorporarse porque carecerán de competencias significativas. Aléjate de ellos....
Realismo
¿Cómo andas de realismo? Igual tratas de hacer algo para lo que no tienes condiciones o no estás preparado. Para alcanzar unas determinadas aspiraciones, tus capacidades y hábitos han de estar alineados con aquellas. No puedes depender de la suerte o de las decisiones de otros. Es muy posible que tengas realizar algunos ajustes. Ser realista no es ir contra tus ideales, siempre y cuando estés seguro de que, para lograrlos, dependes de factores que tú controlas. Por eso es bueno que te detengas a reflexionar sobre las siguientes cuestiones: ¿Cuáles son mis aspiraciones? Asegúrate de ponerlas por escrito. ¿Dónde estoy? Define el punto en el que te encuentras respecto a la consecución de dichas aspiraciones. ¿Con qué capacidades cuento? Anota aquellas tres o cinco más destacadas. Para lograr tus aspiraciones habrás de construir sobre ellas. Hacerlo sobre otros factores supone rendir el control a elementos externos, lo que no te ayudará. Introduce los ajustes necesarios en dichas aspiraciones. ¿Qué hábitos he desarrollado? Identifica aquéllos que contribuyen a lograr tus ideales y también los que te impiden progresar. Y piensa en los nuevos hábitos que habrás de cultivar para poder avanzar. Si tienes dudas en este punto, consulta con alguien de confianza y experiencia para que te asesore. ¿Cuánto habré de practicar? Estima el esfuerzo que habrás de poner para desarrollar tu potencial y convertirte en la persona a la aspiras ser. También aquí puedes ayudarte de la opinión de un asesor....
Cambia de hábitos
Tus hábitos determinan el resultado de tu vida. El secreto de tus logros está en tu agenda diaria. Quienes alcanzan sus ideales no se caracterizan por andar a la deriva y tropezarse con ellos por accidente. Cuanto más practiques los hábitos oportunos, de manera disciplinada y concentrada, mayores posibilidades tendrás de conseguir un futuro satisfactorio. Los hábitos tienen un efecto acumulativo y sus resultados pueden necesitar un tiempo para manifestarse. Si los hábitos son negativos, cuando seas consciente de sus efectos, probablemente será ya demasiado tarde para corregirlos. De ahí que debas asumir el control de tus hábitos lo antes posible. Que alcances tus ideales depende de los hábitos que hayas cultivado. Analiza de modo realista tu situación y adónde te conducen tus prácticas habituales. Si no están alineadas con tus objetivos, o cambias de hábitos o cambias de ambición. Hacer las cosas de modo diferente a como siempre las has hecho te resultará incómodo y poco natural al comienzo. Por eso, cambiar requerirá un esfuerzo continuado de tu parte. Merecerá la pena porque verás cómo avanzas para lograr lo que te propones. Cultiva los hábitos adecuados y practícalos regularmente....