Averigua

Nada hay más desmoralizante que verse rodeado de interrogantes. Ni nada más satisfactorio que encontrar respuestas a preguntas y soluciones a los problemas. Necesitamos personas dedicada a averiguar lo que hay que hacer y cómo se ha de hacer. Hay demasiada gente que hace cosas porque cree saber hacerlas y las hace mal. No se toman la molestia de averiguar si están en lo cierto. Mejor sería que no hicieran nada. En determinados ámbitos, mejor no señalar, te encuentras montones de individuos muy ocupados haciendo cosas equivocadas, decidiendo mal, y actuando de mala manera para obtener resultados desastrosos. Y todo por no detenerse a averiguar lo que corresponde. En cualquier ámbito de la vida, para tener impacto, para dejar huella, para destacar, no basta con hacer cosas, sino que se ha de averiguar qué es lo que no funciona y ver cómo arreglarlo. Después, hacerlo, será tarea de otros muchos, no menos determinantes....

Amenazadores

Quienes te amenazan pretenden asustarte, pero al hacerlo incurren ellos mismos en miedos e inseguridades. Se llenan de angustia y odio que, o bien expresan mediante violencia, o bien han de reprimir con sus propias consecuencias negativas. Si te amenazan, cuentas con la posibilidad de prepararte, con el tiempo para decidir cómo y cuándo responder, planear tu contraataque. Lamentablemente, en las redes sociales proliferan los comportamientos intimidadores de individuos que desconocen el peligro en que ellos mismos incurren. A cuantos más atemoricen, a más habrán de temer. Cuanto menos, serán tachados de indeseables y acabarán aislados. Toda amenaza reclama venganza que aparecerá cuando menos se la espere. No digo que esté de acuerdo con ello, pero es una de las más viejas lecciones de la Historia....

Los detalles

El secreto del éxito en cualquier ámbito de la vida está en la observación cuidadosa de los pequeños detalles. Todo el mundo presta atención a las grandes cosas, sin considerar que están formadas de multitud de pequeños elementos que, si se ignoran, se agrandan y se vuelven difíciles de manejar. No todos tienen la capacidad de hacer cosas monumentales, de ser personajes públicos destacados… Pero cada uno es capaz de sobresalir de la media apoyándose en la infinidad de esas pequeñas cosas a las que atiende y que para el resto pasan desapercibidas o son despreciadas. Quien ha adquirido el hábito de cuidar los detalles es capaz de responder a las exigencias de los grandes retos. La grandeza de una persona está en las sencillas palabras de amabilidad, en los pequeños sacrificios personales en beneficio de los demás, en el agradecimiento por los servicios recibidos, en la utilización diligente de los talentos propios. Esas tareas aparentemente insignificantes, bien realizadas, te proporcionarán las mayores recompensas, y si las abandonas, te ocasionarán un perjuicio incalculable. Cuídate de ellas cuando se presenten en tu vida. No las deseches por su aparente poca importancia pues se volverán relevantes. Las que decidas hacer o las que optes por ignorar serán la medida de tu profesionalidad. La realización de esas pequeñas cosas es lo que transmite mayor seguridad, a ti mismo y a quienes te rodean. Son la fuente de confianza y de valor ante los demás. Piensa en ellas y considera qué es lo que dicen de ti cuando las desprecias, los riesgos que asumes, la pobre calidad que aceptas, el valor que pierdes… Es en esas pequeñas cosas donde se notará tu impacto, donde dejarás huella....

Odios

Hay una epidemia mundial de odio, de peores consecuencias que las originadas por enfermedades. No hay ninguna duda; las pruebas son concluyentes. No es que nos acerquemos a una crisis. Es que estamos en medio de ella. El odio no es una enfermedad física, sino mental, emocional, y espiritual y como tal hay que tratarla. Y no es algo singular sino múltiple y diverso. Odios que nacen del reconocimiento de ser o sentirse diferentes, de tener intereses contrapuestos. Hay tantos odios diferentes y por tantas razones, entre personas, grupos y naciones que la resolución de esta epidemia no puede abordarse de manera sencilla ni inmediata. Las soluciones, aunque parciales se han de basar en la aceptación de que: Las diferencias no tienen por qué ser causa de odios. Es posible buscar, identificar y destacar las coincidencias. Se pueden tolerar las diferencias. Quizás baste señalar aquí la responsabilidad de cada uno de luchar contra el odio en su propio ambiente. Esa epidemia de odio no puedes subsistir en un entorno dominado por la buena voluntad. Ese debiera ser el primer paso; crear una atmósfera generosa de buena voluntad que se difunda entre personas, grupos y naciones....

Resentimiento

Es un trastorno emocional extremadamente común y peligroso. Pretende servir de excusa ante el propio fracaso, al atribuir a los demás la responsabilidad por un supuesto maltrato recibido. Deriva hacia la autocompasión que reclama recibir la atención física, mental y emocional ajenas. Exige una deuda de gratitud por favores y servicios prestados, aunque sean insignificantes. El resentimiento genera una espiral negativa que se transforma indignación, odio y deseos de venganza. Has de aprender a evitarlo para aliviar la angustia que le acompaña. Cuando reconoces que ese rencor es una reacción a lo que consideras un ataque a tu ego, a tu persona, o a lo que te pertenece, puedes anularlo si lo ignoras. No puedes cambiar el pasado por muchas vueltas que le des en tu memoria. Carece de sentido sufrir por ello y es mejor olvidarlo. Te exigirá crecer emocionalmente, no permitir que nada ni nadie hiera tus sentimientos. Hacer una montaña de un grano de arena sólo te perjudica a ti. No te tomes tanto en serio y sé más comprensivo con quienes te resultan antipáticos. Igual está en ti el origen de su animadversión. Tus disculpas pueden romper ese círculo vicioso del resentimiento recíproco....

Canta

¿Sobrepasado? Esta es una de las emociones más dolorosa, que se experimenta cuando sientes superada tu capacidad para lidiar con los problemas y responsabilidades de la vida. Ese sentimiento de incapacidad es habitualmente auto impuesto o forzado por los demás. Es algo que te haces a ti mismo o que permites que otros te hagan. Pero la vida no impone cargas más allá de la capacidad de sobrellevarlas y reconocerlo elimina el estrés y ayuda a afrontarlas. No hagas una montaña de un grano de arena y disfruta de esa aventura de afrontar contratiempos que es la vida. Las dificultades que arrastras, por necesidad o elección, pueden en verdad elevarte, hacerte crecer. Y la alegría con que vivas el tiempo de que dispones depende de la actitud con que afrontes, la manera en que aceptes y sobrelleves las contradicciones. A lo largo de la historia, personas y pueblos sometidos a situaciones extremas, aprendieron a sobrellevar sus tribulaciones cantando. Por tanto, cuando te encuentres abrumado por las cargas propias o las de otros, acéptalas con agrado y canta, si no con los labios, con el corazón. Obrará el milagro de levantarte el espíritu. No lo creerás hasta que lo experimentes… Amazing Grace, Whitney...

Olvídalo

Ni te molestes. Olvídalo de inmediato. No le des más vueltas. Esos incidentes, molestias, inconvenientes que con frecuencia te asaltan, o que te inquietan en este momento, acabarán siendo superados por otros que acapararán en seguida tu atención. Por tanto, para qué esperar, olvídalos ahora. No pierdas un minuto cultivando un resentimiento, enfado, irritación o molestia, por un incidente que más pronto que tarde acabarás olvidando. La rapidez con que lo hagas tiene un enorme impacto en la satisfacción con que vivas la vida. Por tanto: Ignora el incidente y ocupa tu mente con otras actividades o proyectos alejados del fastidioso asunto. No amplifiques la irritación, no discutas ni respondas....

Sobresaliendo

Es urgente que te propongas destacar, que tu personalidad sobresalga en lo físico, en lo metal y en lo espiritual. Tienes que alcanzar esa estatura que te permita gobernar las situaciones de tu vida, esa calma interior y exterior que te permita afrontar con éxito cualquier situación que se te presente. Destacar en lo físico, significa cuidar la postura, la manera de caminar y de presentarse. Hay que mostrarse erguido, pero no arrogante, relajado, confiado y abierto a los demás. Destacar mentalmente significa no tener ambiciones pequeñas y pensar a lo grande. Tus pensamientos son el combustible para alcanzar tus ideales; lo que seas resultará de la suma de ellos. No obtendrás logros mayores que los que te propongas. No alimentes emociones de miedo, angustia, celos, odio o culpa. Piensa creativamente en tu futuro, para lo que tendrás que aprender a pensar en grande. Destacar espiritualmente es superar el juicio moral por tus actuaciones que te hacen los demás e incluso tú mismo. Reconoce el valor trascendente de tus actos. Te lo reclama tu salud. No puedes sumar a los problemas de hoy, las preocupaciones por lo que ocurrió ayer y las inquietudes que te traerá el mañana. Acarrear con demasiadas cargar a la vez te destroza física, mental y emocionalmente. Está al alcance de cualquiera conquistar los problemas, por gravosos que sean, de un solo día. Y si los divides aún más, en tareas individuales, y te concentras en la que te corresponde en el momento actual, ninguna se quedará sin completar. Esa división te proporcionará la calma, el aplomo y la tranquilidad que necesitas para descubrir la mejor solución para el problema que afrontas, sin distracciones, de forma rápida y segura. Te permitirá lograr lo que te...

Esperanza

Acepta lo inevitable. Hay muchas circunstancias y acontecimientos que se presenta en la vida y que no puedes comprenderlos ni cambiarlos. Te desconciertan por lo que juzgas injusticia del destino. Pero si reconoces tu naturaleza trascendente, que formas parte de un plan perfecto que no alcanzas a ver ni comprender ahora, podrás asumir lo inevitable con paz en la mente y en el espíritu. Quienes deciden ignorarlo caen en la desesperación o la apatía. Y reconoce a la vez la infinidad de buenas cosas, momentos y hechos que te rodean y que son el resultado de superar las...

Los grises

No, no me refiero a los antiguos componentes de la Policía Armada que sólo los menos jóvenes recordamos; sino a la gama de grises que se extiende entre los colores extremos blanco y negro. Muchos establecen sus posiciones, sus convicciones, de manera fija en uno de esos polos y permanecen inamovibles en ellas. Los hay que construyen alrededor de sus ideas una fortaleza que se acaba convirtiendo en una prisión. Algo absurdo si lo que pretendes es avanzar hacia algún objetivo. Ésta parece ser una enfermedad de juventud que se cura con la edad. Con los años se descubre que existe una amplia gama de grises y que pocas son las cosas clasificables como absolutamente ciertas o falsas. Es en los grises donde puede encontrarse comprensión y alcanzarse acuerdos, donde las opiniones pueden defenderse y respetarse, el lugar para negociar y persuadir o ceder para llegar a acuerdos mutuamente beneficiosos. La madurez lleva a identificar con facilidad esa gama de grises donde las personas con buena voluntad pueden encontrarse para hablar de sus diferencias y resolverlas para avanzar a un objetivo común. Otras notas relacionadas: Tus convicciones Rinde tu...

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