Los grises

No, no me refiero a los antiguos componentes de la Policía Armada que sólo los menos jóvenes recordamos; sino a la gama de grises que se extiende entre los colores extremos blanco y negro.

Muchos establecen sus posiciones, sus convicciones, de manera fija en uno de esos polos y permanecen inamovibles en ellas. Los hay que construyen alrededor de sus ideas una fortaleza que se acaba convirtiendo en una prisión. Algo absurdo si lo que pretendes es avanzar hacia algún objetivo.

Ésta parece ser una enfermedad de juventud que se cura con la edad. Con los años se descubre que existe una amplia gama de grises y que pocas son las cosas clasificables como absolutamente ciertas o falsas.

Es en los grises donde puede encontrarse comprensión y alcanzarse acuerdos, donde las opiniones pueden defenderse y respetarse, el lugar para negociar y persuadir o ceder para llegar a acuerdos mutuamente beneficiosos.

La madurez lleva a identificar con facilidad esa gama de grises donde las personas con buena voluntad pueden encontrarse para hablar de sus diferencias y resolverlas para avanzar a un objetivo común.

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