Me ha parecido muy interesante este artículo del New York Times sobre la situación actual a la que se enfrentan las líneas aéreas en relación al embarque de sus pasajeros en los vuelos. El problema es el retraso en la operación de embarque, que ahora dura de media 15 minutos más que en los años 70. Como usuario frecuente de línea aérea es un asunto que vengo observado con perplejidad. Cada vez se tarda más en embarcar, las esperas se hacen largas y los vuelos salen con retraso. El descontento es mayúsculo entre los últimos pasajeros que se ven obligados a entregar sus maletas para que se guarden en la bodega por falta de espacio en los compartimentos superiores.El artículo describe distintas propuestas elaboradas por matemáticos e ingenieros, que se enfrentan a las condiciones exigidas por las iniciativas comerciales que tratan de ofrecer mejor trato a los pasajeros preferentes. Este es un asunto muy sugerente. La experiencia personal de esas situaciones me ha servido para pensar mucho sobre este asunto. Mi impresión es que se aborda (nunca mejor dicho) el problema desde una perspectiva errónea. El propio artículo menciona la solución más sencilla: la que emplean las líneas de bajo coste, como Southwest en EEUU o Ryanair en Europa. Acceso aleatorio y con sólo dos líneas de acceso, una pasajeros que han pagado por un trato preferente y otra para el resto. Según observo, es en esas aerolíneas donde el embarque es más rápido, la tripulación de cabina está más comprometida y la puntualidad es mayor. Pero en el resto, como puede comprobarse, los resultados no son buenos. ¿Y cómo hacerlo mejor si no eres una aerolínea de bajo coste? Las soluciones que parecen buscar se basan únicamente en los aspectos operativos y, como...
Opciones estratégicas (1)...
La principal preocupación a la hora de definir la estrategia de una empresa es definir su posición estratégica. El Modelo Delta tiene como singularidad el proporcionar una orientación acerca de la posición estratégica a adoptar por tu empresa y te proporciona las herramientas analíticas para conseguirlo. Ya se ha mencionado en otras notas que el objetivo estratégico fundamental es obtener la vinculación del cliente, resultado de la atracción primero, satisfacción de sus necesidades después y finalmente retención del mismo. El Modelo Delta propone tres opciones distintas para alcanzar dicho objetivo. Se concretarán después en diferentes posiciones estratégicas que puedan llevarse a cabo de manera individual con cada uno de los clientes. Las tres opciones estratégicas que se corresponden con otras tantas maneras de establecer una determinada vinculación con el cliente son: la del Mejor Producto, la Solución Total para el Cliente y la del Sistema en Red. La opción denominada como la del Mejor Producto se corresponde con la forma clásica de competir y tiene las siguientes características: El cliente es atraído por las características propias del producto bien por su bajo coste, lo que proporciona una ventaja para el cliente, bien por su diferenciación, que proporciona unas características singulares, funcionalidad, marca, apariencia, que lo diferencian de otras ofertas competitivas. Son bien valoradas por el cliente, hasta el punto de estar dispuesto a pagar un sobreprecio. Los productos tienden a presentarse de manera estándar y desagregada, y no formando parte de un todo. Los clientes son vistos y considerados de una manera genérica, impersonal, como si formaran parte de una masa anónima y muy numerosa. Se les sirve a través de canales distribución masiva. El centro de toda la atención es el competidor a quien se trata de igualar o...
Empresa extendida
Atender a cada cliente de manera individual, ser capaz de proporcionarle una solución específica y singular que satisfaga sus necesidades específicas, exige gestionar los pequeños detalles.Pero al mismo tiempo, lograrlo nos obliga contar con competencias y capacidades que no poseemos y que hemos de obtener de terceros. No podemos hacerlo solos y hemos de apoyarnos en recursos que encontraremos en las empresas de nuestra red. La empresa extendida incluye a tu propia empresa, tus clientes, tus proveedores y tus complementadores. Estos últimos son aquellas organizaciones ajenas que te proporcionan productos y servicios que complementan y mejoran tu oferta. Esto exige una visión panorámica, gestionar algo grande y complejo a la vez que atiendes de manera personalizada a tus clientes individuales. Para lograrlo habrás de ayudarte con el uso de las tecnologías y en particular de Internet. Esta manera de operar es lo que te permitirá para construir una vinculación firme y real con tus clientes. Les ofrecerás una propuesta de valor basada en un conocimiento individualizado de sus necesidades y problemas que resolverás mediante el apoyo que te proporcionarán la red de empresas que constituyen el ecosistema que habrás sido capaz de crear. Se corresponde con un modelo estratégico que sustituye la rivalidad y la competencia por la cooperación entre empresas y la vinculación e intimidad con el...
Apple y sus precios
Un artículo del New York Time (http://nyti.ms/nvPabl) revisaba hace unos días la que consideraba estrategia de precios de Apple. Es muy interesante por el estudio que hace de los precios de los distintos productos y sus comparaciones. Sin embargo, el análisis no me parece acertado pues se apoya en conceptos estratégicos ya pasados. Los productos de Apple han cargado en muchas ocasiones con la etiqueta injustificada de ser más caros que los de su competencia. Y ese artículo trata de mostrar cómo de hecho hoy Apple es capaz de ganar por precio a sus competidores, atribuyéndole una estrategia de liderazgo en costes.Es un error asignar dicha estrategia a Apple. Sus estrategia empresarial y sus productos siguen una trayectoria propia e ignorante de sus competidores. En modo alguno puede identificarse su estrategia como la del líder en costes pues ésta se articula de manera diferente. En ella la empresa trabaja con un productos estándar en un mercado maduro para recortar características y costes de modo que se convierta en el líder del mercado por su ventajoso precio.Con Apple es completamente distinto. Sus productos abren nuevos mercados, resultan atractivos por sí mismos a gran número de nuevos clientes y la empresa transfiere parte de sus ventajas en costes por las brutales economías de escala a sus clientes (Cuatro millones de unidades vendidas en el primer fin de semana del iPhone 4S que algunos consideraron de bajo interés)Es un ejemplo más de la estrategia de proporcionar siempre un extraordinario valor a sus clientes, quienes compran sus productos no por el bajo precio, pues no suelen existir productos comparables, sino por sus características excepcionales. Haciéndolo así, además, a sus competidores les resulta muy difícil seguirles, como resulta evidente. De nuevo expresión de una posición estratégica propia del Modelo...
Genéricos
No puedes ofrecer al mercado productos genéricos. Va contra el objetivo de la empresa de conseguir un resultado financiero sostenible y una rentabilidad a largo plazo. Has de rechazar la generalización. Para lograrlo habrás de diferenciar la empresa cultivando su identidad y el carácter singular de tu negocio. Los genéricos por definición son productos comunes y no diferenciados. Quienes los producen padecen una baja rentabilidad porque rivalizan entre sí por colocarlos a los precios más bajos.Para asegurar la obtención de unos buenos resultados financieros y mejores que aquellos de tus competidores te ves obligado a transformar tu organización y adaptarte a unas nuevas circunstancias. Habrás de mirar hacia delante y no caer en la complacencia. Experimentar y comprometerte en un proceso continuo de aprendizaje. Te olvidarás de los competidores y dejarás de imitarlos.Para lograrlo habrás de comprender las necesidades de los clientes, segmentarlos de manera que puedas identificar sus diferencias, y evaluar las capacidades de que dispones. De este modo podrás ofrecer no ya productos, sino soluciones creativas y singulares para las necesidades apremiantes de cada uno de tus clientes. La visión entonces de tu empresa no estará centrada ya en los productos sino en el desarrollo y adquisición de un conjunto de competencias capaces de elaborar un portafolio de productos y servicios que determinarán la propuesta de valor singular para cada cliente. Esto es, en efecto, un cambio de paradigma. Te abre a una relación estable y de largo plazo, mutuamente beneficiosa, con cada uno de tus clientes y que derivará en un alto grado de vinculación con ellos. Aquí está la nueva esencia de la estrategia, su fuerza motora: la vinculación con el...
Competición
La estrategia nos la han presentado durante mucho tiempo como una competición. Hasta ahora la visión predominante en el mundo empresarial ha sido definir el objetivo de la estrategia como obtener una ventaja competitiva sostenible. Esto genera notables problemas: En primer lugar pone a los competidores en el foco de la atención de los procesos directivos. Los competidores se convierten el punto de referencia relevante para establecer la estrategia. De este modo, la propia estrategia y las actividades directivas se abordan como una competición en la que el éxito se obtiene mediante la derrota de alguien. La estrategia aparece por tanto como algo combativo y destructivo, como una batalla. Pero la guerras sólo se acompañan de devastación y enormes pérdidas. En segundo lugar, si los competidores determinan las actividades a realizar y el curso a seguir, les estás imitando a destiempo y te mueves en el pasado. Esto es particularmente perjudicial en un tiempo de cambios revolucionarios, en el que debieras romper con la tradición y no repetir viejas prácticas. El entorno cambiante te obliga a modificar las prácticas actuales, a redefinir la manera de hacer tu negocio. Has de abandonar los lugares comunes y encontrar una manera singular de desarrollar tu empresa. No te obsesiones con los competidores. Estúdialos en profundidad pero no quieras imitarlos. Aléjate de ellos ofreciendo a los clientes algo verdaderamente singular y distintivo. En tercer lugar, mirar en exceso a los competidores te llevará de manera consciente o inconsciente a imitarles y tus productos tratarán de parecerse a los líderes del sector. Seguirás las normas y estandartes establecidos en el sector y te apoyarás en los mismos canales de distribución para llegar a la masa general de clientes. El resultado para tu negocio será un producto genérico y todos...
Crecimiento de las ventas...
Este es el objetivo común de la estrategia empresarial. Hablar de crecer ahora puede parecer un disparate. Lo más frecuente hoy día es anticipar unas previsiones de reducción de la cifra de ventas que se corrigen hacia un mantenimiento de las mismas para no desanimar ni deprimir aún más a los distintos agentes. Sin embargo, en estricto sentido, la cifra ventas no debiera ser objeto de previsión. Se predice aquello sobre lo que no se tiene control como por ejemplo el tiempo atmosférico. Las ventas son algo sobre lo que se puede y se debe actuar, o sobre lo que, en alguna medida, se tiene la capacidad de influir.Las previsiones de ventas son un ejercicio de extrapolación del pasado hacia el futuro. Pero hoy día se nos reclama actuar de manera nueva y distinta, por lo que no podemos partir de las prácticas del pasado. Para transformar nuestro desempeño actual habrá que poner en marcha nuevas formas de gestión que hagan irrelevante el análisis del pasado y que lo superen.La solución para conseguirlo pasa por considerar a cada clientede manera individual, detectando en cada uno de ellos el potencial existente y comenzar a tratarle de modo diferente. Así podrás ser capaz de ofrecerle unas nuevas propuestas de valor más creativas y singulares.¿Estás en condiciones de...
Estrategia y Modelo Delta...
Me parece necesario dar comienzo a una serie de notas que, de manera progresiva y ordenada, aborden el tema de la estrategia empresarial y que sirvan para orientar a los lectores de este blog en las tareas de dirección específicamente necesarias en los tiempos actuales. Se alternarán con otras notas de temas diversos y actuales que podrían ser de vuestro interés, como hasta ahora. Al tratar en profundidad este tema en una serie de notas rindo también tributo a Arnoldo Hax, autor del Modelo Delta y de quien he aprendido estos conceptos. La experiencia de su aplicación en mis actividades de consultoría en los últimos años me ha demostrado su indiscutible originalidad, utilidad y eficacia. Como ya he comentado en múltiples ocasiones el alto grado de cambio y de incertidumbre del entorno en el que se mueve la empresa hoy exige algo más que revisiones de matiz en la manera habitual de operar. Obliga a introducir cambios radicales en la estrategia a seguir para cumplir con la Misión de la empresa, ha repensarla y a redefinirla de manera sustancial en la mayoría de los casos. Los paradigmas más extendidos de análisis y formulación de la estrategia empresarial se fundamentan en el análisis y el conocimiento del pasado, lo que limita su capacidad para imaginar lo que debe ser cambiado. El énfasis en el comportamiento de los competidores, en las prácticas establecidas en los distintos sectores económicos coartan la capacidad de ser creativos, y limitan la posibilidad de apartarse de los comportamientos tradicionales. El principio del cambio, como ya he repetido en diversas ocasiones, se encuentra en el cliente. Se busca identificar en qué modo se le puede ayudar a que mejore su negocio. Si se alcanza un conocimiento profundo del cliente y sus necesidades será...
No sólo eficacia
Escribo estas líneas hoy con la intención de aclarar algo que me pesa. No sé si es real y se aprecia en las notas que escribo cada día o estoy equivocado.La actualidad que vivimos, la comunicación que nos llega, las lecturas habituales, la necesidad de concentrar en unos pocas líneas unas ideas de utilidad y aplicación práctica, pueden dar la impresión de que lo único que cuentan son los resultados. En efecto, dado que no debemos porque no podemos juzgar las intenciones, nos limitamos a los resultados que es el modo que se manifiestan los comportamientos. El error aparece cuando los únicos resultados que se reconocen son los externos y aparentes. Entonces la eficacia es la máxima que gobierna las acciones y evaluaciones, y el objetivo se identifica como la maximización del beneficio.Si ese pudiera parecer el mensaje que transmiten estas notas, aclaro que lo estoy haciendo mal. Los resultados de nuestras acciones y decisiones sobre aspectos internos y sobre otras personas (por tanto no visibles) son mucho más determinantes e importantes. Son de hecho los que determinan la verdadera dimensión del liderazgo.Quizás la presión por alcanzar la mínima eficacia necesaria en estos tiempos me lleva a dar orientaciones más centradas en el corto plazo. Sin embargo lo relevante es el medio y largo plazo, y ellos se apoyan en resultados menos tangibles y más valiosos.Me comprometo a no...
Atención
En el trabajo directivo afrontas diariamente decisiones de asignación de recursos. Y el más escaso y valioso es tu tiempo, de ahí que las decisiones de su uso sean especialmente críticas. Tanto en el desarrollo personal, como en el de las personas de tu organización y en la relación con los clientes sueles tener que decidir si dedicar tiempo a mejorar tus puntos débiles o a aprovechar tus fortalezas. Da la impresión de que habría que centrarse en los primeros pues las segundas se apañan solas.La solución pasa por el criterio de repartir tu tiempo de manera proporcionar al valor que proporcionen tus actividades. Si lo haces de otro modo estarás desperdiciando un recurso crítico y eventualmente puedes oponer en peligro la viabilidad de la organización.Debilidades siempre las tendremos. Pero la especialización del trabajo en la empresa se orienta a que nos centremos en lo que mejor sabemos hacer. Y en la medida en que aprovechamos las fortalezas nuestras debilidades se vuelven menos relevantes o peligrosas.Cultiva por tanto primero a los mejores clientes, acompaña a los mejores vendedores, promueve tus mejores productos, desarrolla a tus empleados más capaces. A ellos han de ir prioritariamente los recursos valiosos y escasos de que dispones. De ellos depende el cumplimiento del fin de la empresa y su consolidación. ¿A que sueles hacer lo...