¿Esperas que alguien te llame, te elija, que tiren de ti o te empujen a dar un paso al frente…, o cuentas con el coraje necesario para empujarte a ti mismo? No esperes a estar preparado, a tener confianza, a que te apetezca, a tener más experiencia, a que te valga la pena. En muchos casos no hay tiempo, no tienes una segunda oportunidad, no hay espera. Es ahora o nunca. Si lo estás retrasando se debe a tu desidia. Estás haciendo algo más peligroso que lo que tratas de evitar. Intentas convencerte a ti mismo de que ahora no es el momento, lo que te lleva a luchar activamente contra tus propias aspiraciones. Quizá pienses que te ahorras de molestar a alguien, que impides el que te juzguen o rechacen, pero esas excusas sólo te llevan a restringir tu capacidad de lograr tus ideales. No existe ese momento mejor. Sólo dispones del ahora. No tienes otra cosa. Y no podrás recuperarlo. Depende de ti que te esfuerces en aprovecharlo al máximo....
Perdidos
Las empresas se enfrentan a la obligación de abordar la llamada transformación digital sin saber muy bien, ni directivos ni profesionales, lo que esa expresión significa; la incertidumbre propia de no contar con información suficiente sobre en qué ha de consistir o cómo llevarla a cabo. Esos miedos se pueden eliminar mediante el establecimiento de determinados hechos fundamentales: Se debe empezar por revisar y determinar el modo en que se crea valor, sin limitarse al análisis del propio sector y los competidores. El ampliar el ámbito de investigación puede descubrir opciones radicalmente distintas de las habituales. Igualmente se habrán de reevaluar en profundidad los activos de la empresa (marcas, clientes, productos, sistemas, recursos financieros, profesionales…) y las nuevas capacidades deseables. Todo esto conducirá a la definición de una imagen objetiva de los elementos que proporcionan mayor valor y de las limitaciones a las que se enfrentan. La incertidumbre se agranda por la ausencia de una idea clara de cómo habrá de ser el negocio de la empresa en el futuro. Se habrá de experimentar con sistemas innovadores y participativos que ayuden a dibujar de manera tangible esas aspiraciones. La capacidad de liderazgo de los directivos se ha de orientar hacia la comunicación y explicación de lo que verdaderamente ha de significar la transformación digital y sus objetivos, ya sean la redefinición de la relación con los clientes, la innovación en los productos o la mejora de la productividad, entre otros posibles....
No va bien
No caigas en la trampa de pensar que esos sentimientos de agobio y desgaste provienen de tu falta de motivación. No te engañes diciéndote que abordarás esos asuntos cuando te sientas inspirado y mientras tanto ves cómo se te acumulan y te ahogan. Ni te castigues por sentirte desganado, tratar de sobreponerte y conseguir poca cosa… Al contrario, considera que es aceptable sentirse frustrado. Detente, reconoce que estás desbordado e, independientemente de ello, diseña un plan para llevar a cabo tu trabajo. En vez de rendirte y abandonar, establece nuevas tareas, sencillas y asequibles, y celebra su realización. Tendrás el mismo trabajo, soportarás la misma carga, pero la presión será diferente y avanzarás más....
¿A qué esperas?
Te equivocas si piensas que es arriesgado. Cualquiera que sea la razón por la que te resistas a ponerte a hacer algo, es equivocada. No es más seguro quedarse parado. No es mejor mantenerse tranquilo. No es intrascendente el que lo abordes o lo abandones. Todas tus excusas y razones van desencaminadas. No existe ese momento adecuado que debes esperar para que tu vida empiece a mejorar. En cuando te pongas en marcha encontrarás la fortaleza para avanzar. Desperdicias gran parte de tu vida esperando al momento oportuno para tener esa conversación, sacar a relucir ese asunto, empezar aquella otra cosa… Si ya es difícil la vida, la complicas aún más cuando prestas atención a tus miedos, cuando te convences de que es mejor esperar, cuando te niegas a progresar. La pregunta es… ¿por qué lo haces? Llámale miedo al rechazo, al fracaso, o a quedar mal. La realidad es que te escondes porque te asusta incluso el intentarlo....
Debilidades
Cuando te encuentres con algunas de tus debilidades tienes cuatro opciones: Negarlas (que es lo que hace la mayoría). Aceptarlas y trabajar para corregirlas (lo que puede funcionar o no dependiendo de tu capacidad para cambiar). Aceptarlas y encontrar la manera de sortearlas. Cambiar aquello que persigues. La opción que elijas será determinante para orientar tu vida. La peor de ellas es la primera. La negación sólo conduce a tropezarte continuamente con ellas, lo que resulta frustrante y no conduce a ningún lado. La segunda sería la mejor, si pudiera funcionar. Pero hay cosas en las que nunca lograrás ser bueno pese al esfuerzo y el tiempo que le dediques. Sólo compensa intentarlo si se trata de algo coherente con tus capacidades naturales. La tercera opción es la más fácil y la más viable, aunque es la menos seguida. La cuarta es también una buena solución, aunque reclama que seas flexible y abandones prejuicios. La mayoría de las personas carecen de la determinación para confrontar las propias debilidades y tomar las medidas exigibles. En último extremo se trata de tomar algunas de estas decisiones: No confundir lo que te gustaría que fuera cierto con lo que es la verdad. No preocuparte por quedar bien sino por alcanzar tus ideales. No dar tanta importancia a las consecuencias inmediatas sino a las remotas. No permitir que la incomodidad te impida progresar. No culpar de los malos resultados a otros sino a ti mismo....
Necesidad de aprender...
Una manera segura de frenar un proceso de transformación institucional es detener todo proceso de aprendizaje. Las empresas de más éxito premian la experimentación ya que el aprender de los errores ayuda a acertar en la siguiente ocasión, lo que a su vez potencia la creatividad. Los colaboradores desarrollan un mejor trabajo cuando asumen riesgos sabiendo que no se les criticará por ello si fracasan. Pero este aprendizaje no surge espontáneamente. Se ha de invertir en sistemas que pongan de manifiesto la forma en que se lleva a cabo, que pueda seguirse y determinar quienes están participando y qué resultados se obtienen. Las organizaciones que promueven este aprendizaje facilitan el lanzamiento de prototipos y proyectos experimentales, trabajan con nuevas ideas y el efecto sobre los dientes, y comparten la información para mejorar las propuestas. ¿Qué iniciativas de innovación y aprendizaje puedes identificar en tu organización y en cuántas participas?...
Cambiar agota
Las empresas pueden comprometer esfuerzos y recursos considerables para poner en marcha nuevas iniciativas. Pero mantener esos impulsos para realizar cambios significativos en contra de la inercia institucional es un reto de primer orden. Ningún proceso de transformación es inmune a la fatiga, aunque pueden darse algunos pasos para prevenirla. Algunos equipos pueden verse abrumados por la dimensión y complejidad de los cambios. Pero quienes los dirigen con eficacia pueden diseñar pequeños proyectos con hitos frecuentes que generen una cadena de logros continuada. Pueden centrarse también en mantener unos objetivos sencillos y de limitado alcance o engrasar los procesos organizando las tareas de manera secuencial y progresiva. También deberán preocuparse de contener la rotación en los puestos de más responsabilidad para evitar que su ejemplo lleve al desánimo y escepticismo a los más jóvenes. Los directivos intermedios juegan un papel determinante en los programas de gestión del cambio pues actúan como sus mayores defensores y aseguran la continuidad. El asignarles responsabilidades reales liderando equipos con cometidos importantes y premiarles generosamente sus esfuerzos contribuye a que la transformación institucional se complete....
Esfuerzos por mejorar...
Aunque la mayoría de la gente piensa que esforzarse por conseguir determinadas cosas, (como coches, casas, dinero, posición social) les hará felices, la realidad es que esas cosas no proporcionan ni de lejos la satisfaccion estable y de larga duración que genera el ser mejor en algo que se hace. Por el contrario, la motivación continuada por aprender y mejorar hace que superarse sea infinitamente más divertido y satisfactorio. Cuando se consiguen aquellas cosas materiales, raramente se siente uno satisfecho. En sí mismas son sólo un cebo. Perseguirlas te obliga a crecer y es ese crecimiento, no la recompensa directa, lo que importa. Esto significa que, para muchos, el éxito está en esforzarse y crecer tan eficazmente como sea posible, es decir aprendiendo rápidamente acerca de uno mismo y de lo que les rodea y entonces cambiar para mejorar....
No vayas solo
Ya han pasado los tiempos en los que lo prioritario era mantenerse aislado, encerrarse, custodiar las cosas como propiedad exclusiva. En el mundo actual toda organización debe crear o formar parte de un ecosistema empresarial de proveedores y empresas asociadas. Actuar así facilita un acceso rápido a los mercados y también al talento, competencias y tecnologías. En el ámbito digital, la agilidad de las empresas permite desarrollar las capacidades necesarias utilizando los recusos libremente disponibles y personalizándolos para atender las necesidades propias. Si se trabaja con inteligencia con proveedores y asociados para acceder a esas nuevas capacidades, la obligada transformación digital puede acerse de manera muy rápida. Para desenvolverse bien en este mundo caracterizado por el establecimiento de estos ecosistemas, es fundamental conocer bien las capacidades y ventajas con las que cuentas y aquellas que necesitas. De hecho, tu capacidad de liderazgo vendrá determinada por la habilidad para identificar potenciales empresas e instituciones con las que asociarte....
La regla de los 5 segundos...
La encontrarás en el libro de Mel Robbins, The 5 Second Rule: Transform Your Life, Work, and Confidence with Everyday Courage. Es una regla sencilla, capaz de superar las resistencias del cerebro para generar cambios de comportamiento que ayuden a conseguir grandes metas. Su uso es muy simple: La aplicas cuando sientes el impulso de actuar para realizar un objetivo o un compromiso, o cuando dudes en hacer algo que sabes que deberías hacer. Consiste en contar hacia atrás, 5, 4, 3, 2, 1 y actuar. El contar te ayuda a centrarte en el objetivo y te distrae de las preocupaciones, miedos e ideas que te frenarían a actuar. Contar y tomar la inicitiva son acciones que llevas a cabo. Al forzarte a actuar, cuando lo normal sería detenerte en consideraciones, genera un efecto de cambio poderoso. Mientras cuentas, te olvidas de las preocupaciones y centras la atención en lo que necesitas hacer. Te fuerzas a actuar e interrumpes la tendencia a vacilar, a pensar más de la cuenta, y resistirte. Puedes utilizar esta regla cuando necesites cambiar de comportamientos, desarrollar nuevos hábitos, abandonar tendencias destructivas o desarrollar el autocontrol para ser más intencionado en las relaciones con los demás. Te ayudará a descubrir el coraje que necesitas para hacer cosas nuevas, problemáticas o que te asusten. Esta regla calmará tus dudas y te generará confianza al empujarte a perseguir lo que deseas, a compartir tus ideas, a participar en proyectios ambiciosos, o a ejercer el liderazgo. Ganarás en control mental para superar los pensamientos negativos y acabar con esa ansiedad interminable que te lastra. A miles de personas les está funcionando…...