Una cultura atrayente...

No hay estrategia que puedas calificar de inteligente o brillante sin las personas capaces de llevarla cabo. De ahí la importancia de contar con personal adecuadamente preparado y motivado. En las organizaciones actuales, obligadas a desenvolverse en situaciones de cambio, se necesitan personas con flexibilidad y capaces de asumir riesgos. Lo mismo ocurre para la puesta en marcha de nuevos negocios. La actitud de las personas es incluso más importante que el nivel de conocimientos. Encontrar esa gente y con la actitud que precisas es todo un reto. Y además has de ser capaz de convencerles para que se sumen a tu proyecto. Esto hace que hoy día la cultura de la empresa contratante será incluso más determinante que el salario que pueda ofrecerse. La mundialización de los negocios, la similitud en las exigencias a las que se enfrentan las empresas de cualquier localización geográfica, hace que sean similares las características que formarían parte de esa cultura atractiva para las personas de más talento. Entre ellas se encuentran: La flexibilidad en los horarios y el lugar de trabajo. El tener la libertad de elegir las horas en las que trabajar y el lugar desde donde hacerlo puede ser no sólo un incentivo para atraer a los mejores, sino para asegurar la productividad y la lealtad a la empresa. La accesibilidad de los directivos. La posibilidad de relacionarse sin trabas con directivos de cualquier nivel de la organización para acceder a información o resolver dudas es un elemento destacado de la cultura de las empresas más modernas. Planes de carrera. Los empleados tienen claras sus posibilidades de progresión y disponen de los medios para desarrollar las competencias necesarias para lograrla. Reconocimiento público. Los profesionales más destacados ven reconocidos de manera pública y periódica sus logros...

Desesperanza

No sé si te ocurre a ti. A mí me golpean con dureza las noticias de los suicidios de personas afectadas por desahucios. Aunque se cuenta menos, también sé de directores de sucursales bancarias que han muerto de infarto por verse sometidos a la presión de esas situaciones. Es inhumano. Ciertamente, en la vida, hay que hacer frente a veces a coyunturas difíciles o agobiantes. Es posible que el origen de problema esté en circunstancias externas pero las más de las veces vivimos engañados; echamos la culpa a lo que nos rodea cuando el problema real se encuentra dentro de nosotros, en la manera en que decidimos responder. Lo comentaba hace unos días. Te pueden hacer la vida muy difícil, apropiarse de tus bienes materiales, incluso hacerte prisionero, pero no determinar la actitud  con que haces frente a los problemas. Habrás de reconocer limitaciones personales y tu incapacidad para superar determinados trances. Es humano llegar a sentirse desanimado y agotado. Y sin embargo no puedes olvidar aquello que verdaderamente posees y nadie puede arrebatarte. Nadie puede impedirte tener amigos en los que apoyarte, ni obligarte a dejar de ser fiel a tus principios y valores. En tu interior, donde ellos no pueden llegar, está tu libertad. En ella encontrarás la fuerza para salir adelante, para superar humillaciones o persecución. Es en la dificultad donde se te presentará la mejor oportunidad para crecer. ¡Nadie puede quitarte la esperanza…!...

Corrupción

¡Cómo no hablar de ella! En la estación de Atocha me ha pedido una ayuda un hombre de 48 años, con buena presencia, que ya ha visto agotada su cobertura por desempleo. Hemos hablado un rato. Por las mañanas busca trabajo y por la tarde pide limosna en la estación. Para su desconcierto, la respuesta de muchas de las ofertas a las que aplica es que ya tiene demasiada edad. Se lamentaba de la pasividad de nuestra sociedad ante la corrupción y de la avaricia desmedida de algunos por acumular dinero y sacarlo a Suiza impunemente. Si yo le contara… No hace mucho fui consciente, como en pocas ocasiones, de la gravedad moral de la corrupción. Incomprensiblemente, personas con trabajo, estudios y posición social destacada, se corrompen y corrompen a otros con tal de llegar a acumular cosas que en el fondo no necesitan. Y duele especialmente saber que quienes tienen la obligación de parar la corrupción, no se atreven y se hacen cómplices de la inmoralidad. Es como ser diagnosticado de cáncer y renunciar a someterse a tratamiento. La corrupción tiene cura. Exige extirpar el mal para sanar al resto. Necesitamos encontrar al cirujano adecuado y dejarle actuar....

Libertad 30Ene

Libertad

Siguen vigentes estos tiempos difíciles. Y algunos, malvados, parecen querer sacar ventaja de ellos. En las últimas semanas me han llegado historias duras por las que os veis afectados. Que sepas que no eres el único. Es ley de vida y nos pasa a todos. No te puedes dejar vencer por el agobio o la angustia que te generan agentes externos. Si te sientes frágil y amenazado, perseguido o humillado, es una equivocación caer en el rencor. Sé consciente que cuentas con lo más valioso: tu libertad. La libertad está en tu interior y nadie te la puede arrebatar. No depende de las barreras ni las circunstancias a las que te debas enfrentar. No se encuentra más allá de esas ataduras, obstáculos o restricciones que se te imponen. De hecho nunca estarás del todo libre de ellas y por tanto sería absurdo que te generaran una insatisfacción permanente. La libertad se puede ejercer y disfrutar incluso en ese contexto estrecho y vulgar, en ese entorno hostil y vengativo en que te encuentras. Basta que creas en ti y en las personas que te acompañan en ese proyecto vital de crecimiento personal. Defiende tus valores y déjate orientar por ellos particularmente en estos momentos en que te lo ponen humanamente más difícil, en los que la persecución se vuelve más intensa. Gracias por...

Fase de latencia (2)

Continuo hoy con el repaso de algunas barreras más que debes afrontar en la fase de latencia del proceso de cambio necesario para la implantar toda innovación. La oposición. Cuando la organización se oponga a considerar tu innovación mira hacerle frente desplazando el debate hacia otros términos que puedan resultar más atractivos y razonables. Las tradiciones. Son una importante barrera para recibir tu innovación. Pueden superarse mediante la narración de cómo será el futuro que traiga tu innovación frente a la descripción de situaciones propias de tiempos pasados. Lo acostumbrado. La dificultad para cambiar los procesos actuales puede chocar con la adopción de la innovación que propones. Usa analogías para hacer ver que tu innovación no es tan radical ni arriesgada como imaginan. Los incentivos. Están diseñados para estimular comportamientos conservadores y que difieren de los que demanda tu innovación. Ello te obliga a cambiar los incentivos para promover nuevas actuaciones que refuercen la difusión de tu innovación.   Volviendo al ejemplo del teletrabajo y a estas nuevas resistencias: A quienes se opongan a tu idea de trabajar desde casa por considerarte un individualista y que haces la guerra por tu cuenta, puedes proponer debatir una idea más enriquecedora: la de implantar un sistema de trabajo colaborativo realizado por personas desde muy diversos lugares. Si apelaran a la tradición en la forma de trabajar describe las ventajas de trabajar hoy como se trabajará en el futuro, en vez de mirar atrás y seguir trabajando como en el siglo pasado. Frente el trabajo habitual en escritorios vecinos y salas de reuniones cercanas, tu innovación puede utilizar la analogía del trabajo conjunto en cualquier momento y sin desplazamientos mediante el uso de la tecnología. El desarrollo profesional y la unidad de la organización derivada de la...

Fase de latencia

Para comprender el proceso de cambio que debe atravesar toda innovación continuo hoy con una nueva fase (ver las anteriores: Bloqueo, Imaginación) Es la fase que trata de convertir la idea en una realidad. Es la más crítica y dónde muchas iniciativas fracasan. Toda la energía invertida no se acompaña de resultados. Es un período largo en el que las ventas no crecen, los clientes no compran, y a nadie parece interesarle tu innovación. En estas circunstancias muchos innovadores optan por abandonar. Al igual que en la naturaleza, el que no se vean los frutos en la primavera no significa que no haya vida y crecimiento. Pero a diferencia de ella, sólo la perseverancia no basta. Necesita que haya quien comprenda tu estrategia y la apoye. Para lograrlo necesitas de compañeros, socios y clientes. Has de convencer a tus compañeros en tu organización para que adopten tu innovación. Si no lo hacen te habrás de buscar una nueva organización. Has de convencer a unos socios clave, como proveedores, fabricantes, y distribuidores para que te apoyen y ayuden a introducir tu innovación. Has de convencer a clientes para que la prueben y la den a conocer.   Para lograr su cooperación has de superar unas resistencias que son mentales más que físicas. Las has de identificar y mirar de contrarrestarlas. Se suelen encontrar en  los siguientes ámbitos, aunque no necesariamente se presentan dificultades en todos ellos a la vez. Hoy mencionaré tres de ellos: Los principios. Si la innovación choca con los principios que prevalecen en la gente has de modificarla para que no entre en contradicción o bien hacer ver la incongruencia de esos principios. La lógica. Todo innovación suele representar una cierta incongruencia con la lógica dominante. Se necesita de la creatividad para...

Recuperando la pasión...

En estos momentos es preciso cuidaros con todas las atenciones posibles a empresarios y emprendedores. Lleváis tiempo trabajando muchas horas extras, sacrificando tiempo para la familia y el ocio, desvelándoos cada noche, y con la sensación de que esta batalla ni se gana ni se acaba. Es fácil que os sintáis desgastados y desanimados. Y para ayudaros vamos a repasar algunas indicaciones para recuperar las fuerzas y la pasión: Reserva tiempo para ti mismo. Dirás que empezamos mal… Es una exigencia obligada. Ya no puedes ceder más en este ámbito. Recupera tiempo para hacer ejercicio y aquellas cosas que te satisfacen y que has abandonado. Nada del negocio se deteriorará porque respetes este tiempo. Recupera tus valores. Repasa tus prioridades y asegúrate de que responden a tus verdaderos principios. Quizás debas corregir el rumbo una vez más. Búscate un mentor. No importa tu posición o tu experiencia, siempre te será de utilidad. Y en particular ahora. No debes atravesar este período sin la visión objetiva y complementaria de otra persona experta. Cultiva tus contactos. Seguro que los has descuidado últimamente. Te ayudarán a recuperar la energía y la ilusión además de proporcionarte ideas y soluciones inesperadas. Delega aquello a lo que te resistes. Eres consciente de esas tareas que te cuesta llevar a cabo y que te generan estrés. Decídete a buscar el modo de delegarlas para ocuparte con toda la energía en aquello en lo que eres más determinante. No pares de innovar. Escapa de la monotonía reinventando continuamente la mejor manera de atender a los clientes y de desarrollar los procesos habituales de le empresa. No seas el último en incorporar las tecnologías de la información y de la comunicación para mejorar el funcionamiento de tu negocio.   Aquí estamos varios para...

Genera un ambiente de confianza...

Particularmente en tu empresa. Frente a lo que puede haber sido una tendencia de épocas anteriores, la literatura actual relativa a las relaciones internas en la empresa insiste en el valor del desarrollo de un entorno de confianza. Ha demostrado ser sumamente eficaz romper las barreras establecidas entre las personas como resultado de la jerarquía. Esto no significa que se pierda el respeto a nadie, sino que cada uno pueda desenvolverse como realmente es y contribuir al desarrollo de los demás. Quienes defienden esta manera de funcionar no lo hacen por un sentido utilitarista, por que sea bueno para los resultados del negocio, sino por considerar que la confianza es el elemento fundamental capaz de hacer avanzar la empresa y sus personas. Hay quienes se muestran satisfechos porque dicen haberlo logrado ya. No les creas. Este es un proceso continuado e inacabable; siempre difícil. Requiere ejercitar diariamente la fortaleza para decir cada vez a un colega o a un colaborador, de manera inmediata, lo que ha hecho bien y felicitarle por ello; pero también lo que no funciona y mostrarle el impacto negativo que su comportamiento genera. Hacerlo de ese modo ayudará a ganarse su aprecio y crear el ambiente de colaboración y diálogo que permitirá el desarrollo de un espíritu de equipo. Aunque no en todas las ocasiones salga bien y a pesar de malentendidos ocasionales, establecer esta cultura de comunicación sincera puede constituirse como una ventaja competitiva. Lamentablemente, todavía hay empresas que prefieren organizarse en torno al miedo y al estrés en sus relaciones interpersonales. ¿Cómo valoras el ambiente que “se respira” en tu...

Necesitas un asesor personal (2)...

Como veíamos ayer, los directivos se encuentran sometidos a un fuerte estrés. Ciertamente no son los únicos que lo padecen hoy día en las organizaciones, pero por su responsabilidad, sus efectos son más graves. Dicho estrés genera ansiedad, trastornos físicos, preocupaciones que no suelen manifestar para no desmerecer el juicio que los demás puedan hacer sobre sus capacidades para abordar los problemas. En esta tensión entre como se ven a sí mismos los directivos y cómo les ven los demás puede encontrarse el origen de una crisis de liderazgo. Cuanto más lejano esté un directivo del reconocimiento de las propias limitaciones, más difícil le resultará crear un entorno de trabajo abierto al cambio, receptivo de las distintas opiniones y basado en la honestidad. De ahí la necesidad de disponer de un asesor personal de confianza que le manifieste las peculiaridades de su comportamiento, algo que el directivo no podrá obtener de otras personas de la organización. Aunque no suelan reconocerlo ante terceros, nadie más que él necesita de un apoyo cercano y honesto que le ayude a cambiar su manera actuar, si fuera necesario. O que le asegure que no pierde la fiabilidad, la pasión, el compromiso, el coraje o la honestidad, necesarios para asegurar en último extremo el éxito de los que le rodean. Los campos de actuación son muy diversos pero es común que se coopere en estas áreas: Cómo manejarse en la ambigüedad. Gestionar el reparto de poderes en la organización. Lograr el equilibrio entre la visibilidad pública del cargo y la vida privada y las relaciones personales. Qué hacer para ganar en cercanía, humildad, empatía, ética…   El asesor personal puede ser la solución que en tiempos actuales reclaman para facilitar el desarrollo y mejora del desempeño del directivo, para...

Necesitas un asesor personal...

Y cuanto más altas sean tus responsabilidades directivas, más imprescindible te resulta. El trabajo de directivos y altos ejecutivos es cada día más difícil. Sus responsabilidades les exigen hacer frente a mercados en continuo cambio, tecnologías radicalmente innovadoras, colaboradores con nuevas expectativas, una mayor presión financiera o la exposición pública de su persona y decisiones. Es fácil sentirse aislado y sometido a más presión que nunca. Quienes piensan que pueden asumir todo ello por sí solos acaban desgastados, toman decisiones equivocadas o evitan hacerlo, lo que se acompaña de graves consecuencias económicas y personales. El trabajo del directivo, en sus distintos niveles, es singular. Necesita más que nadie saber la verdad y probablemente sea el que menos la reciba. Las decisiones últimas y más difíciles le corresponden a él y será sobre quien recaigan las críticas si algo sale mal. Quizás por eso se justifica su mayor remuneración. Lo cierto es que las posibilidades de éxito y el mantenerse en un alto puesto directivo es cada vez más difícil. Son muchos los estudios que reflejan un alto nivel de fracaso que no tiene que ver con las propias capacidades o la experiencia. Se atribuye más bien a la arrogancia y el orgullo de su estilo de liderazgo, no apropiados para los tiempos actuales; a su incapacidad para establecer unas relaciones adecuadas con sus compañeros y colaboradores. Además, lo que caracteriza a los directivos de más éxito y en posiciones de poder más elevadas es su elevado nivel de confianza en ellos mismos. Esto les hace que estén menos abiertos a recibir consejos y observaciones. De ahí que sus propias organizaciones raramente se los proporcionen. Sus colaboradores se resisten a darles malas noticias y sus superiores están más interesados en los resultados económicos que en...

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