Una de las cosas que tiene ser jefe es que cuando tu gente hace un buen trabajo, tu obtienes por ello más crédito del que mereces. Sin caer en la arrogancia, ese reconocimiento excesivo te resulta necesario para reforzar en tus colaboradores la relación entre el esfuerzo que ponen y los resultados que se obtienen. Además, les gusta saber que estás en el buen camino y que compensa trabajar para ti. Has de saber presumir sin caer en la fanfarronada, destacando sin dudar los éxitos conseguidos y atribuyéndolos de inmediato al papel de tus colaboradores y felicitándote por su participación. Actuar así te ganará la imagen de ser un jefe responsable y humano. De hecho, no te importe reconocer para tus colaboradores más mérito del que tu creas que se merecen. Y eso a pesar de que ellos mismos sean los primeros en no darte mucho crédito a ti. No en vano conocen mejor que nadie quién ha hecho qué. Todos ganáis si eres capaz de atraer para tu equipo el máximo reconocimiento posible y tu te quedas con lo menos que puedas. Por el hecho de ser el jefe ya tienes mucho prestigio ganado y, al pasar las alabanzas a tus colaboradores, si eres sincero, te ganarás su confianza y admirarán tu modestia y generosidad....
Blockchain en el sector asegurador...
El sector asegurador parece contar con una posición singular para sacar partido de la tecnología blockchain. Puede ser la manera de afrontar los retos que el sector tiene planteados, entre los que se incluyen la escasa vinculación de los clientes, el bajo crecimiento en mercados maduros, y la tendencia hacia la digitalización. Las expectativas no están sólo la reducción de costes y mejora de la eficiencia, sino que puede hacer crecer los ingresos, al atraer nuevo negocio por un servicio de mayor calidad. Mejorarán las relaciones con todos los grupos partícipes, desde los clientes a los reguladores, al disminuir los errores y ganar en precisión. Pueden incluso reducirse las necesidades de capital si las partes implicadas en las transacciones son capaces de llegar a acuerdos manera más rápida. A continuación, se repasan los principales ámbitos de su aplicación y su potencial impacto. Detección de fraudes y prevención de riesgos Se estima que entre el 5 y 10% de las reclamaciones a las aseguradoras son fraudulentas, lo que representa un coste en los Estados Unidos de más de 40 miliardos al año. La tecnología del Blockchain permite que las aseguradoras puedan verificar la autenticidad de los clientes, de sus pólizas y reclamaciones, detectando posibles duplicidades y las actuaciones de sujetos bajo sospecha. De igual modo se reduce el riesgo de fraude asociado a pagos internacionales y en monedas diversas, o el derivado de aquellas circunstancias en las que empresas se encuentran alejadas de sus clientes finales. La validación y verificación en blockchain añaden valor a muchos de los procesos de aseguramiento. Documentación de los contratos. En la preparación de los contratos se trabaja con distintas versiones, sobre las que no debe quedar duda de que se avanza según lo acordado con anterioridad. El blockchain proporciona...
¿Certificados en papel o blockchain?...
El sistema más extendido para la acreditación de competencias académicas y de cualquier otro tipo es mediante la emisión de certificados en soporte papel. Suelen contar con medidas de seguridad específicas que buscan dificultar su posible falsificación. Además, se vigila especialmente que la entrega del certificado o diploma se haga sólo a quien se ha hecho acreedor a él. El receptor puede hacer uso de él mostrándoselo a quien se lo solicite y si hace copias del mismo debe buscar un fedatario público que autentifique la copia. Este sistema de certificaciones en papel presenta desventajas muy significativas: Ningún documento es inmune al riesgo de ser falsificado. Esto obliga a la institución emisora, en todo caso, a conservar un registro central de las certificaciones emitidas y que eventualmente podrán consultarse ante la duda de la autenticidad de un diploma o certificado. Los depósitos en los se que custodian los certificados no están exentos del riesgo de desaparición o destrucción. En esas circunstancias, los certificados, aunque mantienen su validez, han perdido la capacidad de verificarlos. Obliga a mantener un servicio de atención a consultas sobre la validez de los certificados y de reclamaciones. Esto implica procesos manuales que requieren de una significativa dotación de personal. El grado de seguridad del certificado físico viene determinado por el nivel de dificultad de su elaboración y de los procesos necesarios para acreditar el documento. Cuanto más seguro se pretenda que sea el certificado, más costoso será producirlo. Siempre existe la posibilidad de que se origine una declaración fraudulenta de la información del certificado por parte de alguien en la institución emisora. Una vez emitido un certificado o diploma en papel, no hay forma de revocarlo o cancelarlo si el propietario no renuncia a entregarlo. Si un tercero necesita consultar...
Competencia y benevolencia...
Aunque el camino no sea fácil, los buenos jefes saben hacia qué objetivos dirigirse y qué va a significar avanzar hacia ellos, mientras que los malos nunca parecen enterarse de nada. Como jefe te deberían juzgar por el desempeño de tus colaboradores, pero también por el modo en que se sienten al realizarlo. Has de ser competente y benevolente. Quienes empujan a su gente a producir sin parar a cambio de dinero, aplastando el ánimo, son malos jefes. Se equivocan quienes basan su eficacia en la adopción de unas medidas genéricas que aplican a todos sus colaboradores por igual. Como también se engañan quienes creen ser buenos evaluadores de su propio trabajo y resultados. Se extiende la plaga de quienes se muestran satisfechos y autoexaltados. A mayor incompetencia, mayor distorsión de la evaluación de las propias capacidades y desempeño. Por eso los colegas, colaboradores, superiores y clientes son siempre una fuente de información más fiable. Dicen que el tiempo se inventó para no tener que hacer todo a la vez. Es compatible ser un directivo extremadamente eficaz con comportarse humanamente. Alcanzar los objetivos y actuar con benevolencia son características de los mejores directivos. Y no dedican muchas energías a pensar en lo grandes que son ni a celebrarlo....
Improductivos
Los esfuerzos por aumentar tu productividad pueden resumirse en una palabra: concentración. Existen dos tipos de esa concentración que has de dominar: La que te permite manejar las distracciones, de forma que puedas centrarte en cada momento en la tarea que llevas entre manos, y la capacidad para abstraerse en lo que es verdaderamente importante para ti, de modo que no pierdas el día en cosas absurdas. Ponte en serio a evitar las distracciones. Reconoces tu adicción al teléfono, mensajes, correos…, pero parar te parece imposible. Sabes que deberías desconectar las alertas, dejar de comprobar el correo cada cinco minutos, poner en silencio el móvil, pero advertirlo no te lleva a cambiar de comportamiento. No tienes que desearlo, sino obligarte a hacerlo. Asume que las distracciones matan tu productividad y decide que los objetivos que persigues son más importantes que los avisos que te llegan. Así de sencillo. Suprímelas. No es que sea fácil, pero en el momento en que desconectes y te centres en las cosas que te importan, descubrirás su enorme utilidad....
No lo retrases
¿Esperas que alguien te llame, te elija, que tiren de ti o te empujen a dar un paso al frente…, o cuentas con el coraje necesario para empujarte a ti mismo? No esperes a estar preparado, a tener confianza, a que te apetezca, a tener más experiencia, a que te valga la pena. En muchos casos no hay tiempo, no tienes una segunda oportunidad, no hay espera. Es ahora o nunca. Si lo estás retrasando se debe a tu desidia. Estás haciendo algo más peligroso que lo que tratas de evitar. Intentas convencerte a ti mismo de que ahora no es el momento, lo que te lleva a luchar activamente contra tus propias aspiraciones. Quizá pienses que te ahorras de molestar a alguien, que impides el que te juzguen o rechacen, pero esas excusas sólo te llevan a restringir tu capacidad de lograr tus ideales. No existe ese momento mejor. Sólo dispones del ahora. No tienes otra cosa. Y no podrás recuperarlo. Depende de ti que te esfuerces en aprovecharlo al máximo....
No va bien
No caigas en la trampa de pensar que esos sentimientos de agobio y desgaste provienen de tu falta de motivación. No te engañes diciéndote que abordarás esos asuntos cuando te sientas inspirado y mientras tanto ves cómo se te acumulan y te ahogan. Ni te castigues por sentirte desganado, tratar de sobreponerte y conseguir poca cosa… Al contrario, considera que es aceptable sentirse frustrado. Detente, reconoce que estás desbordado e, independientemente de ello, diseña un plan para llevar a cabo tu trabajo. En vez de rendirte y abandonar, establece nuevas tareas, sencillas y asequibles, y celebra su realización. Tendrás el mismo trabajo, soportarás la misma carga, pero la presión será diferente y avanzarás más....
Debilidades
Cuando te encuentres con algunas de tus debilidades tienes cuatro opciones: Negarlas (que es lo que hace la mayoría). Aceptarlas y trabajar para corregirlas (lo que puede funcionar o no dependiendo de tu capacidad para cambiar). Aceptarlas y encontrar la manera de sortearlas. Cambiar aquello que persigues. La opción que elijas será determinante para orientar tu vida. La peor de ellas es la primera. La negación sólo conduce a tropezarte continuamente con ellas, lo que resulta frustrante y no conduce a ningún lado. La segunda sería la mejor, si pudiera funcionar. Pero hay cosas en las que nunca lograrás ser bueno pese al esfuerzo y el tiempo que le dediques. Sólo compensa intentarlo si se trata de algo coherente con tus capacidades naturales. La tercera opción es la más fácil y la más viable, aunque es la menos seguida. La cuarta es también una buena solución, aunque reclama que seas flexible y abandones prejuicios. La mayoría de las personas carecen de la determinación para confrontar las propias debilidades y tomar las medidas exigibles. En último extremo se trata de tomar algunas de estas decisiones: No confundir lo que te gustaría que fuera cierto con lo que es la verdad. No preocuparte por quedar bien sino por alcanzar tus ideales. No dar tanta importancia a las consecuencias inmediatas sino a las remotas. No permitir que la incomodidad te impida progresar. No culpar de los malos resultados a otros sino a ti mismo....
Imperfectos
Parece un contrasentido que el perfeccionismo sea un enemigo a batir. Pero tratar de controlar todos los elementos del trabajo supone una sobrecarga generadora de un estrés innecesario y que no añade valor alguno. En vez de buscar la perfección, aspira más bien a realizar un trabajo excelente. Tu objetivo debería ser desarrollar un trabajo significativo y de impacto más que una obra inmejorable. No es infrecuente sentirse consumido por el trabajo. Es fácil que acabes sobrepasado por asumir muchas responsabilidades o por recibir excesivas presiones de tu organización. Una cosa es tener una agenda de trabajo intensa y estresante durante una semana o un mes, y otra que esa labor ardua se vuelva imparable, pues entonces impactará negativamente en tu persona y tu desempeño. Desarrolla estrategias que te permitan mantener el equilibrio y realizar un trabajo de calidad. Traza tus propios planes, desarrolla hábitos positivos y cúmplelos. Todos nos beneficiamos si no te “quemas”....
Necesidad de aprender...
Una manera segura de frenar un proceso de transformación institucional es detener todo proceso de aprendizaje. Las empresas de más éxito premian la experimentación ya que el aprender de los errores ayuda a acertar en la siguiente ocasión, lo que a su vez potencia la creatividad. Los colaboradores desarrollan un mejor trabajo cuando asumen riesgos sabiendo que no se les criticará por ello si fracasan. Pero este aprendizaje no surge espontáneamente. Se ha de invertir en sistemas que pongan de manifiesto la forma en que se lleva a cabo, que pueda seguirse y determinar quienes están participando y qué resultados se obtienen. Las organizaciones que promueven este aprendizaje facilitan el lanzamiento de prototipos y proyectos experimentales, trabajan con nuevas ideas y el efecto sobre los dientes, y comparten la información para mejorar las propuestas. ¿Qué iniciativas de innovación y aprendizaje puedes identificar en tu organización y en cuántas participas?...