Ideales

He caído en la cuenta de que esta palabra la tenía olvidada. Para los de mayor edad les puede recordar a una vieja marca de cigarrillos. Pero en el mundo de la empresa éste ha sido un término abandonado. Lo hemos sustituido por otros con menos fuerza, como objetivos, propósitos o metas. Una posible razón de su caída en desuso quizá esté en la percepción de que se trata de algo que sólo existe en el pensamiento y que resultará inalcanzable. Pero también pudiera ocurrir que no se hable de ideales porque se carezca de ellos. Sería una desgracia no disponer de ideales. Significaría que hemos perdido la motivación para realizar cualquier sacrificio y que sólo ansiamos alcanzar espejismos que proporcionen gratificaciones inmediatas. Son muchas las razones que justifican recuperar los ideales en lo profesional y lo personal: Nos describen un modelo a alcanzar que sirve de norma en las decisiones ordinarias. Son los patrones que ayudan a construir el mundo profesional o personal en el que deseamos vivir. Sin ideales, el sentido de nuestro trabajo se queda meramente en lo cuantitativo. Trabajaremos más o menos pero carecerá de interés su calidad o su finalidad. Carecer de ellos significa reconocerse perdedor por naturaleza pues no hay empresa que tenga sentido ser abordada. Los ideales aúnan esfuerzos colectivos para su definición y ejecución pues somos conscientes de que solos no podemos lograrlos. No solamente son alcanzables los ideales, sino que como resultado de nuestra experiencia y crecimiento pueden superarse para redefinir otros más ambiciosos. Los ideales marcan el rumbo de nuestras acciones a la vez que nos transmiten un sentido de urgencia pues no estamos seguros de disponer del tiempo necesario para alcanzarlos. Apuesto por recuperar esta palabra y su sentido. No puedes pasar un día...

Libertad o muerte

Podría ser el lema de una revolución social. Y de algún modo es también el lema de la propia revolución individual, la que enfrentamos ante las grandes decisiones personales. No hay un secreto escondido que garantice la idoneidad de una decisión. El valor de las decisiones depende del coraje necesario para ejecutarlas. Las grandes decisiones, las que fundamentan la naturaleza de las sociedades o de las personas, se asumen enfrentando riesgos notables que en ocasiones pueden comprometer la libertad o la vida. Los principios que deben gobernar toda decisión son la convicción y el coraje. Quienes deciden con firmeza y diligencia saben lo que quieren y lo suelen conseguir. Estas características de las decisiones son propias de quienes ejercen responsabilidades de liderazgo, las que justifican su posición. La indecisión, por el contrario, es propia de personalidades que no han sabido madurar, de quienes carecen de un propósito definido en sus vidas. Quizás pueda afirmase que la infelicidad actual de muchas personas en sus puestos de trabajo es consecuencia de esa falta de propósito definido acerca de qué hacer y cómo elegir el lugar donde llevarlo a cabo. Definir la propia misión y realizarla siempre requiere coraje y en ocasiones a niveles extraordinarios. De ahí que quienes no están dispuestos a ejercerlo, quienes no quieran pagar el precio exigido vean limitada su libertad e independencia y restringidas sus posibilidades de desarrollo....

Cultura innovadora

Determinados aspectos de la cultura de las organizaciones tienen hoy un impacto significativo en la obtención de ventajas competitivas. La creatividad y la innovación son particularmente relevantes en los procesos de cambio que las empresas deben llevar a cabo. Hay una serie de factores capaces de promover ese cambio organizativo deseado: La estrategia: la creatividad y la innovación deben incorporarse a la Visión de la empresa. El propósito institucional: En la medida que la creatividad y la innovación forman parte de la Misión, todos pasan a tener una conciencia clara del compromiso con esos valores. La confianza: Una cultura que se caracterice por la apertura y sinceridad en las relaciones dará apoyo a la creatividad y la innovación. Las conductas: Los directivos deben demostrar su apoyo a iniciativas que representen experimentación y asunción de riesgos. Entorno de trabajo: En la medida que se desarrollen mejores métodos de trabajo y se promueva la participación, la colaboración y la libertad para generar nuevas ideas, se avanzará en la creatividad y la innovación. Orientación al cliente: Consiste en una mejor comprensión de las necesidades de los clientes externos e internos y la búsqueda de una mayor atención y flexibilidad en el servicio al cliente. Apoyo directivo: Se expresa mediante una comunicación franca y directa con los colaboradores, tolerancia con los fracasos y la simplificación de las normas de acceso a los recursos necesarios. Quienes desempeñan posiciones de liderazgo en las organizaciones tienen la grave responsabilidad de crear una cultura institucional orientada a la creatividad y la innovación que influirá positivamente en su desempeño....

Miedo

¿Qué es lo que te frena? Cuanto más grandes son las adversidades del camino para alcanzar tus objetivos, más alta es la satisfacción por haberlo...

Lo fundamental

En tu organización, no importa cual sea su tamaño, lo verdaderamente importante es el propósito; la misión, aspiración y valores. Fuera de ellos, todo lo demás es...

Págalo

Alcanzar tu propósito tiene su precio. Lo has de conocer y debes estar dispuesto a pagarlo. La experiencia dice que al final es siempre más barato que todo lo que te alejaba de...

El norte

Tener un propósito claro te permite controlar con tus decisiones la dirección por la que avanzar. Y cuanto mayor sea la pasión, más diligente serás en...

Tu voz

Hoy me voy a referir al modo en que te comunicas en las redes sociales. No basta con estar en ellas. No son de especial utilidad las cifras de tuits, o notas en el blog, o los seguidores. Tampoco su análisis y evolución. Lo importante para tu marca personal y profesional es la profundidad y relevancia de lo que comunica tu voz. No puedes quedarte en el ruido de palabras que es lo que más abunda. Necesitas personalizar tu voz para establecer una conexión real con tu audiencia. Le has de dar un tono y un estilo propios que atraiga a unos seguidores y llegar establecer una comunidad con ellos. Más allá de los calificativos que describan el tono de tu voz, lo determinante de su singularidad y atractivo se construye a partir de cosas como las siguientes: Misión: Responde al propósito que te mueve a participar en las redes sociales, el impacto o la huella que pretendes dejar en aquellos a los que te diriges. Carácter: Es el modo en que se manifiesta tu personalidad. Responde a los atributos que describen tu identidad, p.e.: Inspirador, académico, animador, orientador… Tono: Refleja el estilo con el que suena tu voz, p.e. directo, honesto, personal, concienzudo… Naturaleza de la conversación: Es el contenido que ofreces al comunicar. Podrías considerarla como la verdadera propuesta de valor que transmite tu voz. Comunidad: La que forman quienes te siguen. Esta es la parte más difícil. Mientras que los elementos anteriores los eliges tu, aquí sólo te toca demostrar constancia y esperar que te elijan y te sean fieles. Mi consejo, también aquí, es que no pretendas hablar de cualquier cosa para llegar a todos. Es inútil. No te interesa que tu voz suene sino que resuene, que tenga eco en...

El porqué

Actualiza el porqué haces las cosas y comunícalo. Confiarán más en ti y te seguirán con más compromiso. En el porqué está la...

Expediciones estratégicas...

La evolución del concepto de estrategia que sustituye los comportamientos competitivos por unos nuevos encaminados a la entrega de valor a los distintos grupos partícipes reclama el uso de nuevos términos y conceptos. Hoy propongo el concepto de las expediciones estratégicas para describir el conjunto de iniciativas destinadas a la entrega de ese valor para cada uno de los grupos beneficiarios. La expedición estratégica parece un concepto más idóneo que las antiguas líneas estratégicas para describir la historia de la creación de valor en el contexto de los mapas estratégicos (de los que hablaré en otro lugar). La expedición transmite mejor la idea de un esfuerzo de muchos, que contribuyen con capacidades y funciones diversas, para conquistar un objetivo común; en este caso la entrega de valor a un grupo concreto de los que identificaba en la nota anterior sobre el propósito de la estrategia. Cada expedición tiene un carácter singular que viene determinado por el objetivo a alcanzar, por los riesgos que debe superar, por las iniciativas a desarrollar y los recursos y capacidades con los que debe contar. Incluso podríamos denominar de manera distinta cada una de esas expediciones para facilitar la comprensión y la comunicación de la historia de la estrategia. A continuación te presento cada una de estas expediciones y la denominación propuesta: La expedición para la conquista del Dorado. Parece la denominación adecuada para describir a la que se propone la conquista de los objetivos de productividad y rentabilidad para los propietarios y accionistas de la empresa y que deberá hacer frente a riesgos de carácter económico. La expedición militar. No encuentro otra manera de denominar a la expedición que se propone cumplir con las normativas y la entrega de impuestos que desde la Administración se reclaman. Y el...

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