Reinvéntate (3)

Casi estabas ya convencido de acometer tu proceso de reinvención pero te asaltan todavía algunas dudas: ¿Seré capaz de cambiar? No estás prisionero en una personalidad que hayas heredado. Puedes cambiar de manera de ser y de pensar como muchos otros, como consecuencia de la experiencia o de las circunstancias por las que te atraviesas. ¿Y si espero un tiempo más? Cuánto. ¿Dos o tres años…? Si piensas que la solución a tus problemas pasa por este cambio, deberías comenzarlo ya. Esperar no te colocará en mejor situación que la que tienes ahora. Pero arrastro unas dificultades… Si tienes problemas activos que te bloquean reconoce que no puedes seguir más tiempo patológicamente preocupado por ellos. Toma las riendas y céntrate en su solución. Deshazte de ellos aunque te parezca que sales perdiendo al hacerlo. Valora la tranquilidad que ganarás al alejarte de esos conflictos. Verás… es que no me encuentro con fuerzas. No puede condicionarte ese enfado o disgusto, ese aburrimiento o depresión que te afectan. Cualquiera que sea el proceso que sigas para reinventarte te proporcionará un subidón de energía que compensará lo que por otro lado te está consumiendo. No valen excusas. Has de poner el alma en lograrlo. Sabes que si pones toda la pasión en una cosa la acabas haciendo tuya y dominándola. No eres una víctima del destino sino dueña de él. Reclama la libertad que te pertenece, busca lo que es valioso para ti y que defenderás a toda costa. Empiezas desde cero y empiezas ahora. Desde cero porque lo que sabes no te sirve para lo que debas hacer en adelante, y porque a nadie le preocupará quien hayas sido o lo que hacías. Y empiezas ahora porque no dispones de otro momento que el presente. Comienzas...

Reinvéntate (2)

Reinventarse es algo que está a tu alcance. Considera lo siguiente: Hoy nos encontramos en un entorno distinto. Seas como seas, tienes a tu alrededor las herramientas que necesitas para hacer realidad tu propias ideas y llegar a quienes se pueden beneficiar de ellas. La tecnología a tu disposición te sale barata o gratis. Para lo que antes se precisaban varias personas ahora lo puede hacer una sola. Lo que resultaba imposible ahora está al alcance de cualquiera. Emprender ese cambio no te requerirá jornadas interminables y agotadoras. Tampoco habrás de consumir los ahorros de tu vida o asumir riesgos extraordinarios. Puedes probar con una dedicación inicial de 10 a 30 horas a la semana, como un complemento de tu trabajo actual que de momento te asegura los ingresos que necesitas. No necesitas disponer de una oficina. Puedes trabajar desde casa y colaborar con gente de cualquier lugar del mundo. No te preocupes por lo que deberás abandonar sino concéntrate en lo que tienes por delante y las satisfacciones que te proporcionará. Tampoco eres el único y pronto te darás cuenta. En cuanto te abras a ese nuevo futuro identificarás a muchos otros que están rehaciendo sus vidas y a los que les ocurren cosas apasionantes. Y lo que piensen los demás es indiferente. No necesitas de sus aplausos para convertirte en tu nuevo modelo. No puedes resignarte y rendirte a un trabajo gris en un sistema que se tambalea. Hay esperanza, claro. Vivimos unos momentos de libertad y de acceso a las oportunidades como nunca antes. Posiblemente sea algo más que una tendencia y estemos ante el comienzo de una nueva revolución social que señalará el camino para las generaciones que nos sigan. Tienes las condiciones adecuadas; como todos los demás. Está en...

Reinvéntate (1)

Quizás los comentarios de las últimas notas te han dejado pensando (Inadaptados, Los números, Desobedece). Igual incluso algo preocupado. Tu también lo observas: Mismo puesto con más trabajo y menos sueldo. O mismo negocio que ya no crece y sin nada nuevo que ofrecer. Pasa el tiempo y estás en lo mismo con cada vez menos opciones. Algunos pensamos que es algo connatural con los tiempos que vivimos. Otros descubren esta necesidad de reinventarse porque el sistema les ha descartado. Otros, en fin, porque ya no se sienten cómodos con lo que hacen. En todo caso este es el preciso momento en que debes reinventarte. No se trata de un mero maquillaje externo, de una mejora superficial, sino de una transformación profunda, de cambiar las reglas que te han guiado hasta ahora. No obstante te resistes porque: Crees que cambiar a estas alturas de la vida no es lo tuyo. Tener un trabajo interesante y satisfactorio, poder cambiar el viejo utilitario o tener una casa familiar más cómoda no le corresponde al número de la lotería que te ha tocado. Piensas que careces del tiempo, el dinero o el convencimiento necesarios para arrancar algo nuevo. Tienes la idea de que hacer negocios es algo casi inmoral. Te asusta asumir riesgos. Nunca pensaste en montar tu propia empresa y sacarla adelante. Eso es para una raza especial de mutantes nacidos para conquistar retos imposibles para los demás. Piensa si no estarás proyectando hacia fuera esa confusión interior que te hace sentir infeliz cualquiera que sean las circunstancias en las que te encuentres. Quejarte o resignarte no te ayudará. Tienes que escapar de esos altibajos emocionales y emprender nuevas acciones que te ayuden a reescribir el trabajo que realizas y reconocerte como una persona nueva. Reinventarse...

Inadaptados

En las últimas semanas he tenido ocasión de encontrarme con un buen número de ellos. Y me comprometí a escribirles estas líneas. Y lo prometido es deuda… Estamos en un sistema que exige nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestro conocimiento, pero que no ofrece nada a cambio, que no escucha, que se mueve con lentitud y al que apenas importamos. Un sistema que no parece inmutarse por los millones de personas a los que no es capaz de emplear, ni por otras muchas más a las que entretiene con trabajos poco cualificados y mal pagados. Si sientes que eres una de ellas, bienvenida al grupo de los inadaptados (descartados los llama el Papa Francisco). En el contexto actual no se trata de una calificación negativa. Precisamente porque no encajas en las reglas, normativas y procedimientos del sistema estás obligado a ejercitar tu creatividad y capacidad de iniciativa para salir adelante. Es importante que seas consciente de que no tienes otra opción que reconocer esa singularidad y asumir tu responsabilidad. Lamentablemente, por falta de formación y de información, muchos continuáis llamando a las puertas del sistema esperando que os las abran. Os habéis convertido en entregadores de curricula a los que nadie atiende. Y para empeorar las cosas, tampoco disponemos de suficientes líderes capaces de agrupar a los inadaptados en torno a organizaciones que favorezcan la innovación y el desarrollo de iniciativas, y que se ocupen de coordinar la obtención de los recursos necesarios. Tenemos el reto de construir un nuevo mercado de trabajo que ha de ser colaborativo más que competitivo. Los jóvenes desmotivados, los sobradamente formados, los expertos discriminados por su edad, habéis de encontrar los mecanismos de participación y colaboración para compartir vuestros conocimientos y sacar adelante vuestros propios proyectos. Disponéis de las...

Tu voz

Hoy me voy a referir al modo en que te comunicas en las redes sociales. No basta con estar en ellas. No son de especial utilidad las cifras de tuits, o notas en el blog, o los seguidores. Tampoco su análisis y evolución. Lo importante para tu marca personal y profesional es la profundidad y relevancia de lo que comunica tu voz. No puedes quedarte en el ruido de palabras que es lo que más abunda. Necesitas personalizar tu voz para establecer una conexión real con tu audiencia. Le has de dar un tono y un estilo propios que atraiga a unos seguidores y llegar establecer una comunidad con ellos. Más allá de los calificativos que describan el tono de tu voz, lo determinante de su singularidad y atractivo se construye a partir de cosas como las siguientes: Misión: Responde al propósito que te mueve a participar en las redes sociales, el impacto o la huella que pretendes dejar en aquellos a los que te diriges. Carácter: Es el modo en que se manifiesta tu personalidad. Responde a los atributos que describen tu identidad, p.e.: Inspirador, académico, animador, orientador… Tono: Refleja el estilo con el que suena tu voz, p.e. directo, honesto, personal, concienzudo… Naturaleza de la conversación: Es el contenido que ofreces al comunicar. Podrías considerarla como la verdadera propuesta de valor que transmite tu voz. Comunidad: La que forman quienes te siguen. Esta es la parte más difícil. Mientras que los elementos anteriores los eliges tu, aquí sólo te toca demostrar constancia y esperar que te elijan y te sean fieles. Mi consejo, también aquí, es que no pretendas hablar de cualquier cosa para llegar a todos. Es inútil. No te interesa que tu voz suene sino que resuene, que tenga eco en...

Desobedece

La crisis ha dejado ver la cara más defectuosa de unas organizaciones anticuadas. En los últimos meses se ha agudizado el fenómeno por el que buenos profesionales se han visto obligados a abandonar las organizaciones en las que trabajaban. Igual tu también atraviesas por una situación similar. No debiera sorprenderte. A esas viejas organizaciones les incomoda el que destaques. Prefieren la estabilidad y el mantenimiento del status quo antes que el progreso. Su objetivo es perpetuarse aun a costa de las personas que las componen, a las que consideran perfectamente reemplazables. Por eso observas organizaciones llenas de burócratas, aduladores, fieles cumplidores del manual y temerosos de pensar por ellos mismos. Y a cambio reciben como recompensa la ausencia de responsabilidades, unos salarios bajos y permanecer en el anonimato. Para dichas estructuras ser obediente es lo obligado pues te ven como una pieza sustituible. Como podría esperarse, en estos sistemas mucha gente padece frustración al reconocerse manipulada y desaprovechada. Cómo sólo hacen lo que les dicen nunca llegan a recibir lo que creen merecerse por unas capacidades que jamás ponen en servicio. Pero las organizaciones que se aferran a estos viejos sistemas de funcionamiento, por muy reconocidas que sean sus marcas, están condenadas a desaparecer. De hecho las noticias de su descomposición aparecen cada vez con más frecuencia en los medios de comunicación. Si te encuentras en esa situación, no te queda más remedido que desobedecer y buscarte una nueva vida. Sólo podrás escapar si ejercitas tu talento y creatividad. Puedes contribuir con eficacia al desarrollo de nuevas organizaciones si dejas de acomodarte al lugar donde te encuentras y te decides a desarrollar tu potencial. Descubre por ti mismo lo que quieres hacer y cómo realizarlo. Propón contribuciones valiosas con impacto en la vida de...

El politiqueo

Unos lo llaman Política, con mayúscula, otros honesta colaboración, pero en las organizaciones mucha veces no es más que un disfraz para abusos e injusticias. Llevo varios días considerando si tratar este asunto o más exactamente sobre la posición a tomar. Es cierto que bajo esta denominación se incluye tanta variedad de situaciones y posiciones que cualquier afirmación puede ser a la vez defendida y rebatida. No me refiero aquí a las políticas institucionales que gobiernan decisiones empresariales, sino a la manera informal en que se concretan determinadas relaciones entre las personas de una organización con el fin de obtener ventajas individuales. Por un lado sabemos que la mayoría de las decisiones en la empresa no representan serios dilemas éticos, y por tanto, puede adoptarse una posición y defenderla y modificarla más tarde en razón de un bien mayor como el de consolidar relaciones interpersonales y evitar conflictos. En el otro extremo del espectro están las decisiones claramente inmorales que no puedes secundar o compartir, incluso aunque puedan acarrear como consecuencia tu despido. Quedan después todo un conjunto de circunstancias y comportamientos aparentemente intrascendentes pero cuyos efectos pueden ser significativos. Esas posiciones “políticas” se concentran en torno a las posiciones a mantener en relación con los superiores y el impacto más o menos directo que tienen sobre la progresión de la propia carrera en la empresa. Es del todo razonable tratar de destacar para atraer la atención de quien puede decidir tu ascenso o evitar tu despido. Pero para lograrlo, algunos no repararán en utilizar cualquier medio, incluido el de la adulación o el disimulo. Y presumen de disponer de lo que denominan “competencias políticas” que utilizan para dar cobertura a sus comportamientos inapropiados. Más aún, a quienes se sienten perjudicados por sus maquinaciones les...

Ellos van primero

Comentaba en la nota El propósito de la estrategia el valor que esperan recibir los empleados o colaboradores y que va más allá de las condiciones económicas y las perspectivas de desarrollo profesional. La confianza de pertenecer a un grupo en el que se comparte el compromiso de una ayuda mutua frente a las dificultades e incertidumbres del trabajo es el principal valor que la empresa les puede ofrecer. Y esto requiere unas determinadas condiciones en la organización y en sus directivos. No basta con promover una cultura de colaboración. Es preciso mostrar con ejemplos concretos que quienes ejercen la responsabilidad de liderazgo son dignos de la confianza de sus colaboradores. No es únicamente en las épocas difíciles o de crisis cuando el comportamiento directivo es observado de manera más cuidadosa. Cada decisión ejecutiva en relación con los colaboradores contribuirá a construir o deteriorar la confianza. Y para ellos es muy sencillo de observar: ¿Qué se pone por delante…? La comodidad del directivo y la consecución de sus resultados a expensas del sacrificio de sus colabores. O el sacrificio de algunas comodidades del directivo a cambio de asegurar la estabilidad y el crecimiento de sus colaboradores. La primera opción destruye la confianza y perjudica a la organización. La segunda consolida el compromiso y asegura el esfuerzo de todos para sacar adelante la empresa por muy complicadas que se vuelvan las circunstancias. Lamentablemente, en los últimos tiempos han abundado los comportamientos directivos egoístas que se han traducido en la quiebra de sus empresa. Por eso es bueno destacar ejemplos como los relatados por Simon Sinek, de empresas que ofrecen contratos indefinidos y nunca despiden a sus colaboradores por problemas de desempeño, sino que les proporcionan en cada caso la orientación necesaria. Si quieres ser líder no tienes otra...

El Jefe de Bomberos

Afortunadamente la mayoría de nosotros no se ha encontrado nunca en un incendio y sin embargo tenemos una idea clara de lo que significa luchar contra ellos. El trabajo en la empresa se suele equiparar con apagar fuegos, por la urgencia y diversidad de los problemas que reclaman una acción inmediata. La metáfora es útil para entender mejor la responsabilidad del directivo y su papel de liderazgo. Los colaboradores implicados en la resolución de los problemas, como los bomberos que luchan directamente contra el fuego, tienen un campo de visión limitado. Esto pone en peligro su propio desempeño y puede llegar a afectar negativamente al resultado de la organización. Es responsabilidad del directivo, por tanto, llevar a cabo tareas que amplíen ese campo de visión, como las siguientes: Asegurar el conocimiento del propósito institucional y la manera en que cada colaborador puede contribuir personalmente a alcanzarlo. Generar las expectativas adecuadas poniendo de manifiesto cuáles son los comportamientos y capacidades necesarias para lograr los objetivos, a la vez que se es fiel a los valores institucionales. Facilitar la comprensión de los objetivos estratégicos y el modo en que éstos contribuyen a la rentabilidad y viabilidad de la empresa. Establecer la conexión entre la estrategia de la empresa y el trabajo de cada colaborador, describiendo cómo su propio desarrollo y sus objetivos personales se alinean con aquella. Promover la asunción de responsabilidades, las propias y las de sus colaboradores, en la consecución de los objetivos estratégicos. Apoyar con los recursos necesarios los esfuerzos que se han de realizar para ejecutar las iniciativas establecidas. Considerar el valor de los éxitos y los fracasos, y reconocer en ellos los méritos y sacrificios de los individuos.   Aumentar y clarificar el campo de visión es particularmente necesario en momentos...

En quién confiar

Treinta y cinco años de profesión me han dado para ser testigo de cuantiosas injusticias. Seguro que a ti te habrá ocurrido algo similar. En una economía cada vez más social, caracterizada por el papel determinante de las relaciones que se establecen, la pregunta de “en quién confiar…” parece pertinente. Desde la psicología nos tratan de aleccionar para reconocer en nuestros interlocutores esos signos inconscientes que confirmarían que no son personas de fiar. Nos sugieren también el dejarnos llevar por nuestra intuición en este punto. Mi impresión es que tanto estas actitudes como la pregunta original son equivocadas. Creo que no sirve de nada etiquetar a las personas y menos si pretendes prejuzgar sus intenciones. Nadie es corrupto en todo tiempo y circunstancia, ni con todas las personas con las que se relaciona. El comportamiento injusto sólo se produce cuando alguien valora más una ganancia a corto que unas consecuencias negativas a largo plazo de su acción y que estima poco probables. Es imposible predecir cuándo se darán esas circunstancias y quien elegirá la opción equivocada. Ser desconfiado carece de sentido. El “piensa mal y acertarás…” es uno de tantos refranes populares equivocados. Lo relevante no es tanto identificar a posibles desleales sino ganarse la confianza de todos los demás. Y esto es algo operativo y a tu alcance. Demuestra con tu comportamiento que pueden confiar en ti. Es el único camino seguro para que se comporten de manera recíproca. Si te ganas su confianza reducirás la posibilidades de ser tratado injustamente. Algunas actitudes y comportamientos te ayudarán a lograrlo, como: La sinceridad: Cuando presentas lo que te propones de manera clara y reconoces tus limitaciones y lo que te preocupa. La coherencia: Tus palabras y tus actuaciones son congruentes con tu verdadera manera...

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies