Que no te desconcierten...

Hoy todos podemos escribir de cualquier cosa, yo también me incluyo, y ver nuestras opiniones fácil y ampliamente difundidas por terceros. De ahí la necesidad de asegurarse sobre las fuentes y tener un mayor sentido crítico acerca de lo que se lee. Por ejemplo, es posible leer la proximidad entre los rasgos que definen personalidades psicóticas y los de los líderes actuales, destacando su conveniencia para desenvolverse en las condiciones actuales del mundo de los negocios (The Wisdom of Psychopaths) . O escuchar las ventajas de no ser el primero en entrar y desarrollar un mercado (The Art of Being Unreasonable). Los segundos son capaces a la vez de aprender de los errores de los primeros y de imitar sus puntos fuertes. Hoy cualquier argumento, por peregrino que sea, es posible sostenerlo con ejemplos de empresas concretas que lo corroboran. Y es que pareciera que en esto de las ciencias sociales es posible defender una cosa y su contraria sin mayores problemas. En mi opinión, esto es el resultado de análisis superficiales que son rápidamente acogidos sin reservas dada la necesidad de obtener explicaciones para un mundo tan complejo como incomprensible. Hay que saber identificar los factores más profundos que determinan las acciones y sus resultados y no dejarse deslumbrar por determinadas variables, muy llamativas pero superficiales y sin impacto. Los líderes que se necesitan, antes y ahora, no se caracterizan por sus rasgos psicopáticos sino por su honestidad y humanidad. Y la calidad y viabilidad de las empresas no depende tanto de su orden de aparición como de la consistencia de su estrategia y la solidez de su ejecución. Hoy, cuando más abunda la información, más rigurosa ha de ser la...

Ocurrió a medianoche...

Hay quien dice que el mundo cambió a medianoche hace unos pocos años (ver Eddie Obeng). Es una manera de expresar que las reglas que gobernaban la lógica de nuestro mundo han cambiado, de forma radical, repentina y sin que muchos sean aún conscientes de ello. El caos se ha convertido en la característica más descriptiva del mundo de los negocios, resultado del cambio vertiginoso y continuo que afecta a las economías. Las empresas, incluso las más reconocidas, suben y bajan como nunca. Los modelos de negocio más establecidos ya no funcionan. La búsqueda de las economías de escala y la eficiencia resultan fórmulas perdedoras cuando lo que se necesita es agilidad y rapidez para reconvertirse. Los lazos que unen a empleados con sus empresas y los clientes con sus marcas son ahora extremadamente frágiles. ¿Quiénes puede desenvolverse bien en este entorno? Se les ha empezado a llamar la Generación Flux. No se corresponde con un determinado grupo de edad sino que les definen unas características psicográficas: personas adaptables, flexibles, capaces de aprender de cualquier sitio, tomadores de decisiones conscientes de que podrían tener que revisarlas y cambiarlas radicalmente cada tres meses. Miro a mi alrededor y veo que la mayoría aún no se ha despertado. Las estructuras organizativas siguen inmutables. Las empresas siguen con los mismos supuestos acerca de lo que funciona y de cómo utilizar sus recursos cada vez más escasos. Se aplican normas definidas para entornos estáticos, vigentes décadas atrás donde existían unas tecnologías que hace tiempo han quedado obsoletas. Utilizamos una lógica que damos por cierta en un mundo que ya no existe. Veo con admiración y no poca envidia a quienes se desenvuelven bien en estos tiempos. Observo con preocupación que son pocos los que me quedan cerca geográficamente. Pero...

Porque no nos dicen la verdad…...

No me queda más remedio que reflejar en estas notas mi valoración de los cambios que estamos experimentando en nuestro entorno político y económico por el impacto innegable que tiene sobre nuestras iniciativas empresariales. Lo comentaba ayer con un especialista en financias internacionales bien informado. Y coincidíamos en que no nos están diciendo la verdad. La seriedad de los problemas y la rápida transformación del escenario político a la que asistimos no se acompañan de las explicaciones adecuadas. Esto hace que las pequeñas empresas, las que cuentan con menos recursos para adaptarse, deban desenvolverse en una incertidumbre singularmente elevada. No hay margen para desesperar. No queda otra opción que la colaboración mutua para poner en marcha soluciones apropiadas. Esta es la razón última de la convocatoria del Primer Encuentro de la Red Delta en Barcelona. A esta reunión están particularmente invitados los seguidores de este blog. Puedes encontrar la información relativa al mismo en este enlace: I Encuentro Red Delta, Barcelona  Las distintas ponencias de este Encuentro tratan de servir de catalizadores y punto de partida para encontrar soluciones de manera conjunta entre todos los participantes. Te animo a compartir con nosotros tu...

Fase de latencia (2)

Continuo hoy con el repaso de algunas barreras más que debes afrontar en la fase de latencia del proceso de cambio necesario para la implantar toda innovación. La oposición. Cuando la organización se oponga a considerar tu innovación mira hacerle frente desplazando el debate hacia otros términos que puedan resultar más atractivos y razonables. Las tradiciones. Son una importante barrera para recibir tu innovación. Pueden superarse mediante la narración de cómo será el futuro que traiga tu innovación frente a la descripción de situaciones propias de tiempos pasados. Lo acostumbrado. La dificultad para cambiar los procesos actuales puede chocar con la adopción de la innovación que propones. Usa analogías para hacer ver que tu innovación no es tan radical ni arriesgada como imaginan. Los incentivos. Están diseñados para estimular comportamientos conservadores y que difieren de los que demanda tu innovación. Ello te obliga a cambiar los incentivos para promover nuevas actuaciones que refuercen la difusión de tu innovación.   Volviendo al ejemplo del teletrabajo y a estas nuevas resistencias: A quienes se opongan a tu idea de trabajar desde casa por considerarte un individualista y que haces la guerra por tu cuenta, puedes proponer debatir una idea más enriquecedora: la de implantar un sistema de trabajo colaborativo realizado por personas desde muy diversos lugares. Si apelaran a la tradición en la forma de trabajar describe las ventajas de trabajar hoy como se trabajará en el futuro, en vez de mirar atrás y seguir trabajando como en el siglo pasado. Frente el trabajo habitual en escritorios vecinos y salas de reuniones cercanas, tu innovación puede utilizar la analogía del trabajo conjunto en cualquier momento y sin desplazamientos mediante el uso de la tecnología. El desarrollo profesional y la unidad de la organización derivada de la...

Fase de latencia

Para comprender el proceso de cambio que debe atravesar toda innovación continuo hoy con una nueva fase (ver las anteriores: Bloqueo, Imaginación) Es la fase que trata de convertir la idea en una realidad. Es la más crítica y dónde muchas iniciativas fracasan. Toda la energía invertida no se acompaña de resultados. Es un período largo en el que las ventas no crecen, los clientes no compran, y a nadie parece interesarle tu innovación. En estas circunstancias muchos innovadores optan por abandonar. Al igual que en la naturaleza, el que no se vean los frutos en la primavera no significa que no haya vida y crecimiento. Pero a diferencia de ella, sólo la perseverancia no basta. Necesita que haya quien comprenda tu estrategia y la apoye. Para lograrlo necesitas de compañeros, socios y clientes. Has de convencer a tus compañeros en tu organización para que adopten tu innovación. Si no lo hacen te habrás de buscar una nueva organización. Has de convencer a unos socios clave, como proveedores, fabricantes, y distribuidores para que te apoyen y ayuden a introducir tu innovación. Has de convencer a clientes para que la prueben y la den a conocer.   Para lograr su cooperación has de superar unas resistencias que son mentales más que físicas. Las has de identificar y mirar de contrarrestarlas. Se suelen encontrar en  los siguientes ámbitos, aunque no necesariamente se presentan dificultades en todos ellos a la vez. Hoy mencionaré tres de ellos: Los principios. Si la innovación choca con los principios que prevalecen en la gente has de modificarla para que no entre en contradicción o bien hacer ver la incongruencia de esos principios. La lógica. Todo innovación suele representar una cierta incongruencia con la lógica dominante. Se necesita de la creatividad para...

¿Y nosotros porqué no…?...

A mi regreso del viaje de esta semana he podido ver la presentación de Apple del día 12 sobre el iPhone y demás productos. No he ocultado en estas notas mi admiración por Apple y mi vinculación con sus productos desde 1984. Pero el interés por ellos se ve incluso superado por el estudio de su estrategia empresarial. No soy muy aficionado a describir casos de empresas para dar soporte o credibilidad a ideas o conceptos relativos a la gestión empresarial. Es una práctica muy habitual en las publicaciones especializadas de los últimos años. En la mayoría de los casos me parecen artificiales y de poca utilidad por hacer referencia a circunstancias particulares de empresas muchas veces poco conocidas para la mayoría de los lectores. Prefiero el análisis personal de la observación directa de los comportamientos de las empresas y la reflexión compartida para identificar aquello que nos pueden enseñar. Es lo que hago habitualmente con empresas como Apple o Ryanair lo que me lleva en ocasiones a conclusiones distintas de los lugares comunes que sobre ellas se escriben. En el caso de Apple y su presentación de esta semana me interesan algunas cosas más que los propios dispositivos. Sin duda me gustaría disponer de la nueva versión (yo todavía estoy en el iPhone 4) pero no me parece lo más crítico. Las revisiones de los especialistas reconocen los avances técnicos pero algunos se muestran insatisfechos. Al parecer esperaban más como resultado de la comparación con características aisladas disponibles en otros dispositivos. No estoy de acuerdo con esas valoraciones. Creo que se pierden lo fundamental. De lo que me impresiona de Apple mencionaré hoy lo siguiente: Su compromiso continuado con el progreso y la innovación para desarrollar productos y servicios para sus clientes. No...

¿Va como esperabas?

Abordamos el último cuatrimestre del año y es un buen momento para revisar los avances en relación a los objetivos establecidos en Enero. Si eres como la mayoría, lo normal es que aquellos objetivos los hayas tenido que revisar y corregir, seguramente en más de una ocasión. Ahora que queda el esfuerzo final me parece adecuado repasar algunos elementos que contribuirán al éxito en la ejecución de la estrategia: Claridad en los objetivos y las prioridades. Es una obviedad, pero se debe disponer de una estrategia bien formulada para poder ejecutarla. Los seguidores de estas notas saben cómo formular una buena estrategia y hacerla operativa. Compromiso personal. Se precisa la implicación de todas las personas y en todos los niveles. Es consecuencia de su participación en la formulación  de la estrategia. Quienes tienen responsabilidad directiva la asumen mediante el seguimiento de los planes de acción, realizando las preguntas oportunas, evaluando los avances y asegurando la disponibilidad de los recursos necesarios. Promover una cultura de asunción de responsabilidades. Para que asegurar una ejecución completa y destacada, la cultura de la empresa debe promover como valor fundamental la identificación de las acciones de cada una de las personas y el reconocimiento de los resultados obtenidos. Disponer de una estructura bien integrada. Los procesos internos (operativos, de relación con los clientes, de innovación, de relación con la sociedad) y los activos intangibles necesarios para su realización (capital humano, sistemas y organización) han de ser los adecuados y trabajar de manera integrada y coordinada. Asumir la realidad. De nada sirve auto engañarse cuando aparecen problemas no esperados. No se trata de buscar culpables sino crear un entorno de confianza que permita una rápida adaptación y hacer frente a las nuevas condiciones.   No es difícil lograrlo salvo que...

Aléjate de los competidores...

No te quejes del modo en que venden, de las ofertas que platean a los clientes. No dejes que sean ellos los que establezcan las reglas del juego, los que determinen tu estrategia. Perderás siempre. No está mal que entiendas su modo de operar. Pero no trates de demostrar tu superioridad ante el cliente comparándote con tus competidores. Debes demostrar por ti mismo tu capacidad de innovación y liderazgo, resolver los problemas de los clientes y crear valor para ellos. Tu debes ser el estándar contra el que todos tengan que evaluarse. Deja que sean tu competidores los que se defiendan diciendo que son más baratos. Tu demuestra que les haces ganar más dinero a tus clientes. Como veíamos ayer, céntrate en cada uno de tus clientes, en lo que desean conseguir. Ayúdales a identificar lo que precisan para realizar mejor su trabajo y alcanzar sus objetivos. Que aprecien que trabajas para ellos y en su beneficio. Que sean ellos los que establezcan unas condiciones de servicio que sólo tu puedas atender. Y llega más lejos que nadie en proporcionar una respuesta  extraordinaria. Actuando así pronto perderéis de vista, tu cliente y tu, a los...

Es un tema personal

Estoy seguro que sabes que tus clientes, una gran parte de ellos, están conectados buena parte del tiempo gracias a las tecnologías de la comunicación. De este modo tienen acceso de manera instantánea a cuanta información puedan precisar. Este conocimiento les otorga el poder de decidir de manera inteligente como en ningún tiempo anterior. Esta capacidad les lleva a tener unas expectativas enormes, a esperar unos productos y servicios muy buenos, innovadores, personalizados y ofrecidos de manera extraordinariamente satisfactoria. No te debe sorprender. No es no más ni menos que lo que tu y yo esperamos, pues también somos clientes con demandas que desean ser satisfechas. Y es fácil intuir que eso que reclamamos no se puede atender si no es mediante un conocimiento personal de nuestras necesidades y expectativas. No sirven soluciones genéricas. De ahí que la innovación primera deba dirigirse a la personalización de nuestra oferta. La batalla por la vinculación de los clientes se está dando en este campo. Y si observas las tendencias establecidas por las aplicaciones que se desarrollan para dispositivos móviles, su orientación es a desarrollar y profundizar esa personalización. No sólo no hay vuelta atrás en este camino sino que el avance es tan rápido que corremos el riesgo de quedar desfasados. Pudieras pensar que ya vas tarde, o que de hecho te parece imposible tratar de modo personalizado a todos y cada uno de tus clientes. No tires la toalla. Empieza hoy con aquellos clientes más valiosos (hace tiempo que te pido que los tengas identificados), reúne la información de que dispones, habla con ellos, profundiza en el conocimiento de sus necesidades y problemas y ajusta tu oferta de manera apropiada. Tu relación con ellos se hará más estrecha y sólida, más rentable y mutuamente provechosa,...

Transparencia interna...

¿Qué saben tus colaboradores de la situación financiera de la empresa? Igual te parece que en una pequeña empresa basta con que seas tú el único enterado. Quizás tengas experiencias negativas respecto a su criterio en la toma de decisiones de gasto. Igual te han querido computar como gastos de viaje la pasta de dientes o un paraguas… Comprendo tus dudas para comunicar lo que quieres gastar y ganar en un proyecto determinado por temor a que gasten más de lo necesario sólo porque esté presupuestado. Pero si quieres desarrollar y hacer crecer el negocio, cuanto antes les hagas partícipes de las claves del mismo, antes pasarán sentirlo como propio y a comprometerse en su consolidación. No vale despistar y hablar términos relativos y porcentajes. No los entenderán y no se harán suficiente cargo. Más vale que empieces a dar cifras reales y concretas para que sean conscientes de dónde se encuentran y qué deben hacer para lograr los objetivos financieros. Ganar en transparencia significa que tus colaboradores tendrán un mejor conocimiento del funcionamiento de la empresa y de lo que hace que gane dinero. Y eso les vuelve más responsables en su trabajo y sus decisiones, son más ojos a vigilar el buen uso de los recursos y mayor será su motivación. Es posible que como consecuencia de esta nueva política descubras que haya algunos que no quieran alinearse con el resto de sus compañeros. Esto te facilitará la decisión sobre quiénes deben permanecer en la empresa y a quiénes debes abandonar. Si les das confianza te ganarás la...

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