Esperanza

Acepta lo inevitable. Hay muchas circunstancias y acontecimientos que se presenta en la vida y que no puedes comprenderlos ni cambiarlos. Te desconciertan por lo que juzgas injusticia del destino. Pero si reconoces tu naturaleza trascendente, que formas parte de un plan perfecto que no alcanzas a ver ni comprender ahora, podrás asumir lo inevitable con paz en la mente y en el espíritu. Quienes deciden ignorarlo caen en la desesperación o la apatía. Y reconoce a la vez la infinidad de buenas cosas, momentos y hechos que te rodean y que son el resultado de superar las...

No los rehuyas

¿Sientes ya la incomodidad? Es la señal de que has abandonado tu zona de confort. Si querías sentirte cómodo, no haber venido… Para enfrentar y derrotar un enemigo superior has de ser capaz de aceptar los peligros. A toda oportunidad le acompaña un riesgo y el miedo a lo desconocido. Ser osado significa tomar decisiones difíciles a pesar de los peligros. Si los rehuyes no podrás crecer ni desarrollarte. Ten la fortaleza mental para reconocer que ese riesgo es el signo de que has de afrontar el obstáculo que se te ha presentado. Notas relacionadas: Riesgos sobrevenidos Asume riesgos El valor de la incertidumbre Riesgo...

Hechos, no opiniones

Confundir tus opiniones con hechos puede arruinarte la vida y contribuir a destruir la de los demás. Partir de un hecho concreto y magnificarlo añadiendo tantas opiniones como quieras, te llevará a conclusiones que pueden ocasionar grandes daños. Mientras que las opiniones se venden a carretadas, los hechos valen su peso en oro, porque ayudan a construir tu vida sobre decisiones bien fundadas. Has de estar bien seguro de tus juicios ya que tu futuro dependerá de la capacidad de discernir los hechos de las opiniones y basar tus decisiones en hechos...

Los grises

No, no me refiero a los antiguos componentes de la Policía Armada que sólo los menos jóvenes recordamos; sino a la gama de grises que se extiende entre los colores extremos blanco y negro. Muchos establecen sus posiciones, sus convicciones, de manera fija en uno de esos polos y permanecen inamovibles en ellas. Los hay que construyen alrededor de sus ideas una fortaleza que se acaba convirtiendo en una prisión. Algo absurdo si lo que pretendes es avanzar hacia algún objetivo. Ésta parece ser una enfermedad de juventud que se cura con la edad. Con los años se descubre que existe una amplia gama de grises y que pocas son las cosas clasificables como absolutamente ciertas o falsas. Es en los grises donde puede encontrarse comprensión y alcanzarse acuerdos, donde las opiniones pueden defenderse y respetarse, el lugar para negociar y persuadir o ceder para llegar a acuerdos mutuamente beneficiosos. La madurez lleva a identificar con facilidad esa gama de grises donde las personas con buena voluntad pueden encontrarse para hablar de sus diferencias y resolverlas para avanzar a un objetivo común. Otras notas relacionadas: Tus convicciones Rinde tu...

Quizás sí tienes suerte...

Haces bien en creer en la suerte. Cuanto más te esfuerzas y trabajas, más suerte tienes. Tu buena preparación se tropezará con oportunidades que sabrás aprovechar. Y otros dirán que, en efecto, has tenido mucha...

Adicciones

Las organizaciones, como las personas, se enganchan a comportamientos destructivos que les impiden descubrir otros modos de hacer las cosas y mejorarlas. Como consecuencia, la cultura imperante y quienes toman decisiones repiten las actuaciones tradicionales aún sabiendo que no proporcionan los resultados esperados. Estos son dos ejemplos de adicciones: Al perfeccionismo. No permite ningún error, ni exposición a riesgos ni forma alguna de vulnerabilidad. Paradójicamente, el miedo a cometer errores crea situaciones en las que la empresa y sus decisores están más expuestos y son más vulnerables. A la certeza y seguridad. Las empresas necesitan certezas y muestran nula tolerancia a las sorpresas y acontecimientos inesperados. De este modo suprimen todo aquello que les podría empujar a un mejor desempeño. Para sentirse seguros llevan a niveles extremos el control de la información, de los asuntos y las personas, lo que elimina la creatividad de sus empleados por esa falta de confianza. Para escapar de estas adicciones y transformarlas en estrategias saludables se requiere un cambio completo de mentalidad. Hay que soltar amarras y permitir exploraciones y descubrimientos que ayuden a generar...

Mañana será otro día...

Quizás hoy has tenido un mal día. Es ley de vida. Hay días que vienen mal dados. No hay nada que puedas hacer para evitarlo, pero nada dura por siempre… Exige fortaleza interior aceptar que lo malo pasará. Como sabes por experiencia que las cosas siempre cambian, ten por seguro que mañana será otro día. Aunque no puedas influir en determinados asuntos, sí que está en tu mano decidir la actitud con que los afrontas. Avanza decidido y expectante hacia un mañana más...

No te engañes más

Los sistemas de información y los canales de acceso a la información son capaces de crear el espejismo de estar haciendo algo cuando en realidad no se produce nada. La creatividad de muchas personas está dormida mientras que su cerebro se ocupa en capturar y organizar información: leer, investigar, anotar ideas, reflexionar… Todo esto les sitúa en un entorno confortable, sin cuentas que rendir, sin que nadie evalúe su trabajo, sin tener que confrontar propuestas concretas. Basta con leer y distribuir correos, asistir a reuniones, cumplir encargos y consultar las redes sociales. Se establece de este modo una barrera que impide desarrollar un trabajo creativo propio. Se tranquiliza la mente con la idea de que uno está investigando, aprendiendo, al leer lo que escriben otros, al admirar lo que diseñan otros, al comprobar las soluciones de otros. Pero tu ausencia de resultados, tu carencia de iniciativa, no se resuelven con más información. Tienes que perder el miedo y dejar de engañarte; tienes que crear algo. No te escondas tras esa montaña de trabajo que te has construido y empieza a elaborar algo propio. Elige una idea y empieza a hacer algo con ella. Escribe una página desarrollándola, o dibújala, o define el problema y encuentra una solución… Crea algo real ahora mismo. Reserva 90 minutos para avanzar en ello. No importa si no es bueno, no tiene que gustarte ni has de compartirlo. Te hará sentir mejor que vivir en ese mundo de disimulo estéril. Notas relacionadas: Haz algo Hazlo por...

Ensaya

Repite una y otra vez hasta alcanzar la excelencia, que no es un acto sino un hábito. Practica repetidamente aquello que te propones y observa esa mejora que no...

Los misiles

Lamentablemente vuelven a aparecer en las noticias, lo que da ocasión para recordar alguna lección acerca de su comportamiento. Lo natural es que se aparten del curso establecido y por eso necesitan sistemas de guía que introduzcan las correcciones necesarias. Pero no puede corregirse el rumbo si no se mueven hacia un objetivo. Para aprender y recordar: Has de tener un objetivo claro y dirigirte hacia él. En ese proceso cometerás frecuentes errores. Habrás de reconocerlos como tales o no apreciarás la necesidad de cambiar. Tendrás que corregir cada error sin pararte a considerar la posible vergüenza acompañante. Ni los misiles ni las personas son perfectos ni avanzan en línea recta hacia sus objetivos. Por tanto, progresa siempre; no te detengas ni dudes por la preocupación de caer en un error. Cuando lo cometas, rectifica mientras avanzas incansable....

Calma

Quieres cambiar las cosas rápidamente… Pero todo requiere su tiempo. Nada extraordinario se crea de repente. Todo lo bueno necesita un período de maduración. Relájate, avanza paso a paso y disfruta del viaje. Notas relacionadas: Más paciencia Paciencia Ten paciencia Acerca de la...

Irritantes

Hay circunstancias y personas que pueden calificarse objetivamente como irritantes. Y es comprensible que muchos reaccionen mostrándose razonablemente irritados. Pero no necesariamente ha de ser así. Considera que la propia irritación surge como consecuencia de: Dar importancia a asuntos triviales y permitir que se acumulen mental y emocionalmente esos agravios, en vez de mantener una perspectiva más equilibrada. Permitir que se acumulen pequeños fastidios que se acaban convirtiendo en una carga insoportable, en vez de asumirlos como algo natural que forma parte de la rutina laboral, e ignorándolos y olvidándolos de manera inmediata. Piensa que serás todo lo infeliz que tu mente te lo permita, no más… Por tanto, nada puede obligarte a sentirte irritado si tú no lo deseas. Tu libertad también incluye decidir tu estado de ánimo. He tenido que escribir esta nota porque me estaban empezando a hacer sentir profundamente irritado. Notas relacionadas: Cliente con...

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies