Los misiles

Lamentablemente vuelven a aparecer en las noticias, lo que da ocasión para recordar alguna lección acerca de su comportamiento.

Lo natural es que se aparten del curso establecido y por eso necesitan sistemas de guía que introduzcan las correcciones necesarias. Pero no puede corregirse el rumbo si no se mueven hacia un objetivo.

Para aprender y recordar:

  • Has de tener un objetivo claro y dirigirte hacia él.
  • En ese proceso cometerás frecuentes errores.
  • Habrás de reconocerlos como tales o no apreciarás la necesidad de cambiar.
  • Tendrás que corregir cada error sin pararte a considerar la posible vergüenza acompañante.

Ni los misiles ni las personas son perfectos ni avanzan en línea recta hacia sus objetivos. Por tanto, progresa siempre; no te detengas ni dudes por la preocupación de caer en un error. Cuando lo cometas, rectifica mientras avanzas incansable.