Hechos, no opiniones
Confundir tus opiniones con hechos puede arruinarte la vida y contribuir a destruir la de los demás.
Partir de un hecho concreto y magnificarlo añadiendo tantas opiniones como quieras, te llevará a conclusiones que pueden ocasionar grandes daños.
Mientras que las opiniones se venden a carretadas, los hechos valen su peso en oro, porque ayudan a construir tu vida sobre decisiones bien fundadas.
Has de estar bien seguro de tus juicios ya que tu futuro dependerá de la capacidad de discernir los hechos de las opiniones y basar tus decisiones en hechos confirmados.