Repasemos hoy un nuevo componente de la agenda para la transformación de la empresa social. Definición de unos objetivos acordes. La particularidad de los nuevos objetivos que permiten lograr la transformación en una empresa social tiene que ver con las personas. El capital social se genera por la conectividad de las personas tienen entre sí, con otras empresas y comunidades y los beneficios que dichas relaciones proporcionan. De hecho empieza a hacer fortuna la denominación de los negocios como P2P (entre personas) en sustitución del B2B (entre empresas) o B2C (empresas y consumidores). Puesto que la empresa social tiene que ver con las personas, algunos de los objetivos en los que se apoya para tener más éxito son los siguientes: Desarrollar unos empleados más eficaces: se trata de aumentar en todos los departamentos de la empresa la productividad y la satisfacción en el trabajo por medio de un mejor acceso al conocimiento, la identificación de expertos y en el trabajo en colaboración. Acelerar la innovación: Se es más diligente para descubrir y compartir ideas e información internamente y con clientes y socios clave. Profundizar en las relaciones con los clientes: todos los implicados en la relación con los clientes pueden trabajar de manera más eficiente y proporcionar un servicio de mayor calidad al disponer de un mayor acceso y más inmediato a información y antecedentes. Generar una mayor implicación de los empleados en los procesos de innovación de productos o servicios y en la resolución de los problemas. No existen diferencias significativas en los modos en los que se deben establecer los objetivos estratégicos en la empresa social. De hecho son sólo la expresión de la redefinición de los modelos de negocio para adecuarse a las circunstancias de los tiempos actuales. Si acaso...
Transformación en empresa social...
Sigo con este tema ya tratado en días pasados y al que habrá que dedicar un buen número de notas. No hacerlo sería estar fuera del mundo y os haría un flaco favor. Para lograr que la empresa avance por el camino de su conversión en una empresa social, con las características que veíamos ayer, es preciso tener una agenda de trabajo y que oriente el camino a seguir. Hoy vemos el primero de sus elementos. Establecer una cultura acorde. La cultura es la combinación de valores, actitudes, asunciones, creencias y comportamientos compartidos. Si la cultura de una empresa no apoya la colaboración más allá de los límites de la empresa o incluso restringe el uso de las redes sociales, será un obstáculo para su transformación social. Para convertirse en una empresa social exitosa, debe existir un liderazgo y un modelo de gobierno que señale los objetivos a alcanzar y establezca o promueva una cultura acorde. Como para cualquier proyecto, se habrán de determinar las iniciativas más adecuadas y hacer un seguimiento de esas decisiones y de su impacto. Será preciso disponer de políticas que orienten la aplicación de las distintas herramientas necesarias para la transformación social de la empresa. Con estas iniciativas podrás contribuir a que la cultura facilite dicho cambio: Establece un conjunto de normas de actuación en el ámbito de la comunicación social que determinen el papel de directivos y empleados. Promueve la participación de todos, empezando por los directivos para que den ejemplo, pero acabando con la colaboración de todos los niveles. Proporciona la formación necesaria para alcanzar esa participación. Permite la experimentación y adopta una estructura que permita aprender de los errores. Y la nueva cultura debe contribuir a la consecución de las características propias de la...
La empresa social (2)...
Repasábamos hace unos días el carácter social de la empresa y veíamos como hacía referencia las relaciones que establecía con las personas. El concepto de empresa social ha llevado a redefinir y ampliar el concepto de lo que es un amigo, el papel que el empleado tiene en la empresa, y la conveniencia de abrir la empresa, sus procesos, a los clientes. Ya no es del ámbito de la función de marketing y comunicación la relación con los distintos públicos. Las herramientas de las redes sociales permiten que otras muchas áreas de la empresa (desarrollo de producto, logística, servicio post venta) puedan relacionarse con los clientes y otros públicos externos. En la medida que una empresa sea capaz de construir unas relaciones cercanas y de confianza con esos públicos (empleados, clientes, asociados o ciudadanos) podrá destacar y separarse de sus competidores. La clave está en disponer de una plataforma tecnológica eficaz y utilizarla adecuadamente. Este uso apropiado es el que le puede proporcionar las siguientes características propias de lo que se corresponde hoy con una empresa social: Responsable: Aprovecha las relaciones entre las personas para promover la creatividad y generar conocimiento, para desarrollar innovaciones, para identificar nuevas oportunidades de negocio. Necesariamente estas relaciones se basan en la confianza y determinan un sentimiento de lealtad mutuo. Abierta: No establece barreras para el intercambio de experiencias y conocimientos entre los expertos de dentro y fuera de la organización y aprovecha todas las oportunidades para aprender y resolver problemas. Ágil: La comunicación tan fluida con el exterior le permite ganar velocidad la toma de decisiones, en su capacidad de respuesta y en la puesta en marcha de sus iniciativas. Su rápida adaptación le proporciona una ventaja competitiva. En definitiva, la empresa social sabe cómo incorporar, en...
Premia el logro de clientes satisfechos...
Tener contentos a los clientes es una meta muy importante y no fácil de conseguir en los tiempos actuales. ¿Qué puedes hacer para obtenerlo? Al final lo puedes resumir en una palabra: Cultura. Se trata de conseguir que la cultura de tu empresa asuma como característica fundamental y propia el lograr la satisfacción de los clientes. De ser así, las tareas encaminadas a alcanzarlo saldrán de manera natural. Lograr esto requiere una formulación precisa de la Visión de la empresa (misión, aspiración y valores), el establecimiento de unos objetivos acordes, (de actividades y de resultados), y la definición de indicadores, metas, iniciativas y responsables de su ejecución. Por último, deberías establecer unos mecanismos de recompensa que premie el comportamiento de las personas en línea con los objetivos establecidos y el logro de los resultados esperados en este ámbito. A continuación se apuntan algunas cosas que podrías poner en marcha. Agradece el comportamiento apropiado. No creas que la mejor manera de incentivar esos comportamientos es con una remuneración variable. Mostrar un reconocimiento público puede ser una herramienta más potente. Premia a los que destacan por su servicio en las encuestas realizadas a los clientes. Puedes hacerlo con una gratificación económica, pero tienes otros instrumentos como días de vacaciones, horario flexible o promoción profesional. No te olvides de los que están en segundo plano. Pueden no tener contacto directo con los clientes pero su labor puede ser determinante. Anima a que sean los propios compañeros los que se encarguen de destacar a quien demuestra un mejor trabajo en la atención al cliente. Busca recompensas alineadas con los objetivos, como formación adicional o asignación de una mayor responsabilidad en ese ámbito. Busca mejorar la satisfacción de tus propios colaboradores. Para conseguir la satisfacción de los clientes...
Unas bases de datos diferentes...
Cuando piensas en bases de datos y clientes lo inmediato es pensar en una aplicación tipo CRM donde se concentra toda la información relativa a cada uno de ellos. El propósito es obvio: que sirva de base para mantener una relación más estrecha con cada cliente y descubrir nueva oportunidades de venta. Sin embargo hay otras opciones que contribuyen a consolidar una opción estratégica más firme como la del Ecosistema Empresarial. Se trata de ir de nuevo más allá en la relación con el cliente y proporcionarle un mejor servicio a partir de la entrega de información relevante para él. Estas serían algunas de las bases de datos que podrías alimentar para transmitir información valiosa para tus clientes: Base de datos de conocimiento. Puedes crear un repositorio de noticias y de artículos de interés relativos al sector de tus clientes. Hay soluciones tecnológicas sencillas que te permiten organizar unos agregadores de noticias específicos para determinadas empresas y sectores. Bases de datos de los mejores proveedores. Tu conocimiento de cada cliente te permitirá identificar los proveedores que podrían serles de utilidad. Aunque sean productos o servicios no relacionados con lo que tu ofreces pueden formar parte de tu propuesta de valor y ser los complementadores que incorpores a tu ecosistema empresarial diseñado para atender mejor a tus clientes. Base de datos del impacto en redes sociales. Puedes encargarte de hacer un seguimiento de la reputación de la marca de tus clientes en las redes sociales y enseñarles como hacer llevarlo por ellos mismos si no estuvieran familiarizados. Te ayudará a consolidar su lealtad hacia tu empresa. Base de datos de herramientas avanzadas de productividad. Seguramente puedas compartir con tus clientes aplicaciones gratuitas o de bajo coste de las que tengas experiencia de uso y que...
La empresa social
El calificativo “social” lo veremos cada vez más con más frecuencia aplicado a la denominación de la empresa, negocios y marcas. Y no debe confundirse con la descripción de una mayor sensibilidad o preocupación por la comunidad en la que opera la empresa sino el impacto que genera en la multitud de clientes y usuarios con los que se relaciona y el valor agregado que desarrolla en ellos. Esta cotización social, que puede llegar a medirse, será determinante para la posición competitiva de tu empresa y el éxito de tu marca. Estamos ante un concepto nuevo y nos movemos en un terreno poco conocido todavía, pero no puedes despistarte por sus implicaciones estratégicas. Ese carácter social de la empresa no tiene que ver tanto con la tecnología como con las personas y las relaciones que se establecen con ellas. Estas relaciones requieren compromiso y dedicación de tiempo, y no dependen tanto del dinero o de un determinado medio de comunicación o las infraestructuras utilizadas. Ciertamente todo deriva en origen del desarrollo de Internet. En un mundo en el que todos estamos distantes, de nuestras familias, amigos, proveedores, clientes, Internet nos ha facilitado la conexión y recuperar la cercanía. Con la red hemos tenido acceso a una nueva era de oportunidades, de mejora de la productividad y prosperidad. Con ella ha cambiado de manera fundamental el modo y la velocidad con la que operan los negocios. Prácticamente todos los sectores de la actividad económica se han visto afectados y algunos de ellos de manera radical. Su impacto se ha extendido también a las relaciones personales, a la manera como trabajamos y el modo en que buscamos información o compramos. Incluso la política y los gobiernos de algunos países han padecido sus efectos, siendo el detonante...
La era de la digitalización...
Es la época en la que hemos entrado de lleno, aunque aún estemos en sus albores. Un cambio en la manera de funcionar del mundo determinado por el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y la demanda de los consumidores. Este proceso de cambio, cuyos orígenes se asocian a la aparición de los ordenadores en los años 50 del siglo pasado, se ha acelerado de manera extraordinaria y tiene ya un impacto determinante en nuestra sociedad. Los dispositivos móviles, infraestructuras de redes digitales, buscadores, sistemas de geolocalización, redes sociales, servidores locales y en “la nube”… , son elementos habituales en el desarrollo de nuestras actividades diarias. El sector de las TIC crece a buen ritmo y en especial el de los dispositivos móviles y de los servicios de estas tecnologías para las empresas. Y este es un camino sin vuelta atrás ya que es difícil imaginar, independientemente de la edad que se tenga y del puesto de trabajo que se desarrolle, el no estar conectado en cualquier momento y en todo lugar. Tanto las empresas como los consumidores demandan más servicios y aplicaciones informáticas. Los dispositivos móviles son cada vez más la puerta de acceso a toda la información digital. Todos los usuarios esperan un desplazamiento flexible y sin problemas desde los ámbitos profesionales a los personales y sociales, sin distinción de dispositivo de acceso o de aplicación, ni restricciones por la localización. Las decisiones que tomes respecto a las infraestructuras y servicios de tecnologías de la información tienen ya un carácter estratégico. Van a determinar tu imagen de calidad y singularidad, por lo que afectarán a tu ventaja competitiva. Y no son decisiones sencillas por la complejidad de la tecnología, la rapidez de su evolución y el riesgo...
Párate a pensar
Siempre es buen momento para hacerlo, pero ahora especialmente. ¿Nuestra vida es incierta? ¿Lo que nos pasa en ella está realmente fuera de nuestro control? ¿Nuestros actos cuentan poco para determinar lo que nos ocurre? ¿Quién logra algo destacado debe atribuirlo a la suerte? Imagino que estarás de acuerdo que destacar no depende tanto de las circunstancias como de una elección consciente y de disciplina. Los factores que determinarán que destaques los tienes en tu mano. De hecho no es importante lo que pasa sino lo que eres capaz de crear, lo que haces y lo bien que lo haces. Pero no puedes pedir garantías. La vida no da garantías. Siempre pueden darse acontecimientos fatales que acaben contigo pese a tu disciplina y capacidad de trabajo. Aún en esos casos deberás actuar. Cuando llegue ese momento en que te encuentres asustado, agotado ¿qué harás?, ¿qué decisiones tomarás?, ¿cederás a las presiones y renunciarás a tus principios?, ¿te rendirás…? Algunos decidirán optar por la mediocridad, total…, ¿a quién le importa? La cruda realidad puede convencerte de que debes abandonar esos sueños… Si lograr las metas, obtener beneficios, alcanzar el éxito, pueden ser importantes, mucho más lo son el propio camino que se sigue, el propósito que te mueve, el ser útil a los demás. No somos prisioneros de las circunstancias o de los tiempos que nos ha tocado vivir, ni de la suerte, de la injusticia, de las derrotas, de los propios errores, ni del tiempo de vida que tenemos señalado. Somos libres y dueños de las decisiones que tomamos en cada instante. ¿Es un misterio? Quizás tu sí lo has...
Mantenlos fascinados
La fascinación es una palabra que empleamos poco, pero que describe adecuadamente el nivel de satisfacción que desearíamos conseguir en todos y cada uno de nuestros clientes. Es ir un paso más allá de que se muestren encantados con nosotros, y por tanto, una situación difícil de alcanzar y muy fácil de perder. Mantener esa fascinación requiere un trabajo continuado de superación de las expectativas de los clientes y exige por parte de la organización unos determinados comportamientos: Mostrarse siempre disponibles para atenderles, para averiguar qué más puedes hacer por ellos. Confiar en ellos, para que confíen en ti. En los procesos que se establezcan en la relación con los clientes debes mostrar que confías plenamente en ellos. Te lo agradecerán con lealtad y vinculación. Mejorar siempre, de forma continuada tus productos y servicios con el objetivo de ir por delante de los clientes en el reconocimiento y la atención personalizada de sus necesidades. Facilita la creación de una comunidad con tus clientes. Que sea la plataforma donde puedan compartir las experiencias en relación con tus productos y servicios. Sin duda es importante cuidar la primera impresión. Pero aún lo es más mantenerles vinculados y fascinados por largo tiempo, leales a la marca y promotores de la misma. Me da que pocas empresas se lo creen de...
¿Crees en la suerte?...
Se trata de reflexionar sobre el papel que le asignas a la suerte en el logro de tus resultados profesionales o empresariales. Para empezar, necesitas establecer si ese acontecimiento que te afecta viene determinado por la suerte o no. Para confirmarlo debería reunir estas tres condiciones: – Algún aspecto significativo de ese acontecimiento tiene lugar de manera totalmente independiente de las acciones de actores clave de tu empresa. – Ese acontecimiento tiene una consecuencia potencialmente significativa, ya sea buena o mala. – Y el acontecimiento se caracteriza por ser imposible de predecir. La suerte existe y en abundancia; tanto la buena suerte como la mala suerte y para todas las empresas. Sin embargo se ha comprobado que las empresas más destacadas no se caracterizan por tener más suerte que las demás. La cuestión relevante no es tanto si alguien tiene suerte sino cuál es su capacidad para aprovecharla. También se reconoce la existencia de una asimetría entre la buena suerte y la mala suerte. Un único golpe de buena fortuna, no importa lo grande que sea, no hace por si sólo a una gran empresa. Pero un acontecimiento de extrema mala suerte o una secuencia de sucesos desgraciados pueden ocasionar un resultado catastrófico que acabe con la desaparición de la empresa. Las empresas que destacan asumen que algún día les llegará su momento de mala suerte y se preparan para ello a conciencia y con anticipación. Los comportamientos señalados en otras notas como la obsesión por análisis de lo que ocurre, la disciplina, creatividad, ser ambicioso, ponerse marcas, apuntar bien, no incurrir en riesgos serios…, se orientan directamente a sacar partido de la suerte. Esas empresas ejemplares no echan la culpa de sus desgracias o errores a la mala suerte. Ni tampoco consideran que...
El compromiso con la autenticidad...
Tanto en el ámbito profesional como en el personal, cada día nos relacionamos con un gran número de marcas o empresas que nos ofrecen los productos y servicios que necesitamos. Con frecuencia se nos presentan problemas o inconvenientes en el modo en que recibimos esos productos o servicios. En esas circunstancias esperamos que la empresa responsable nos preste una buena atención, que reconozcan la situación y hagan lo posible por resolver nuestro problema. Más aún si se trata de un trastorno menor, pues percibimos que para ellos no les supondrá una gran dificultad el arreglarlo. Y sin embargo, cuántas frustraciones diarias por la desconsideración recibida y la falta de atención. Esa discrepancia entre lo que la empresa dice ser y como acaba comportándose es lo que asociamos a una falta de autenticidad. Es el peor trato que puedes darle a un cliente: Ignorar que es una persona con un problema y no tratarle como tal, no ayudarle a resolver su necesidad de manera rápida y eficaz. Hemos de conseguir que en nuestras organizaciones todos vean a los clientes no como gente a la que facturar sino como personas a las que es posible proporcionar un servicio que tenga impacto significativo en sus vidas. Y esto depende no tanto de la naturaleza del producto o servicio que se entregue sino del modo en que se hace, del deseo de ir más allá de lo estrictamente debido o esperado. Si se hace así, una experiencia negativa no pasará de ser un accidente fortuito que además te dará la oportunidad de transformarlo en algo verdaderamente positivo y memorable. Estudia qué cambios debes introducir en tu organización para asegurar la autenticidad en las relaciones con tus...
La nueva moneda: Atención...
Varias veces he comentado los problemas que genera trabajar e incluso vivir en modo multitarea y las distracciones que nos genera el ruido procedente de las distintas tecnologías de la comunicación que nos rodean. No obstante empiezan a aparecer estudios y artículos que sugieren que algunos cerebros de algunos colegas más evolucionados parecen funcionar mejor en el procesos de asignación de sus atención a las distintas aplicaciones y servicios que forman parte de sus sistemas de trabajo, y que encuentran incluso descanso y relajación cuando se zambullen en las olas de internet y las redes sociales. Esperemos a que los científicos se pongan de acuerdo sobre si la plasticidad del cerebro será tal que permita a los más evolucionados sacar más partido y eficacia de una atención fragmentada y no concentrada. Mientras tanto, la mayoría de nosotros, o al menos los especímenes más viejos, debemos tratar de encontrar maneras para gestionar y minimizar las distracciones. De hecho, incluso los propios proveedores de los servicios de comunicación, parecen querer ayudarnos con funcionalidades que nos permitan controlar mejor cuando queremos estar conectados o desconectados y evitar así intromisiones indeseadas. Cada día redescubrimos el valor de una atención explícita y consciente, tanto cuando la ponemos en los temas que nos interesan como cuando la reclamamos a los demás. Con tanta información compitiendo por nuestra atención, ésta se ha convertido en un recurso valioso que se debe administrar con sumo cuidado. En la práctica eso significa que cuando antes asumas la propiedad de los canales de comunicación con la gente que te interesa y te ganes su confianza, antes habrás logrado una posición de ventaja competitiva. Para lograrlo, diseña e implanta los sistemas de trabajo y de flujo de información con tus clientes y tus colaboradores, de modo...